Este recurso forma parte del kit de herramientas para medios de comunicación en el exilio de IJNet, elaborado en colaboración con la Red de Medios de Comunicación en el Exilio (NEMO), y con el generoso apoyo del Fondo de Emergencia para Periodistas Joyce Barnathan.
Para los periodistas que viven en el exilio, el estrés emocional y el trauma no pueden subestimarse. Abandonar el propio hogar nunca es fácil, y la carga mental es más insoportable cuando uno se ve obligado a huir. A todo eso se suma el estrés de informar desde el exilio.
Aunque hoy se habla más de salud mental que antes, sigue estando infrarrepresentada en las políticas y estructuras de muchas redacciones.
Los periodistas exiliados suelen tener una sensación de excepcionalidad en relación con sus problemas de salud mental creyendo que, debido a su situación única, los demás no pueden comprender por lo que están atravesando. Aunque esto tiene algo de cierto, existen varias dificultades comunes que pueden ser abordadas, independientemente de los desafíos específicos del exilio.
Compartimos a continuación tres niveles de apoyo que debes tener en cuenta cuando cuides de tu salud mental en este contexto.
Nivel organizacional
Para los medios que trabajan en el exilio, es importante crear espacios para que el equipo editorial se recargue y encuentre apoyo. Esto puede hacerse de varias maneras:
Entornos laborales flexibles
Si cuentas con una oficina física en la que trabaja la mayoría del equipo, considera también aplicar una política de trabajo flexible desde casa. Ofrecer a los empleados tiempo presencial en un espacio físico, pero con la flexibilidad de diseñar sus propios horarios cuando sea posible, puede ser muy beneficioso para fomentar el autocuidado y fortalecer la afinidad con el lugar de trabajo. Para los equipos predominantemente remotos, considera la posibilidad de implantar horarios de trabajo flexibles.
Eventos comunitarios
No tienen por qué ser grandes reuniones. Por ejemplo, un almuerzo mensual si la mayor parte del equipo se encuentra en la misma ciudad, o una copa virtual todos los viernes después del trabajo pueden hacer maravillas por la salud mental del staff. Si la pandemia nos ha enseñado algo, es que encontrar actividades divertidas para hacer con un equipo remoto es posible y fácil de poner en práctica.
Sesiones de apoyo psicosocial
Si es posible, organiza sesiones de apoyo grupal con profesionales de organizaciones como el Centro Dart, que tienen experiencia en ayudar a periodistas con su salud mental. Estas sesiones, adaptadas a los desafíos específicos a los que se enfrentan los trabajadores de prensa, son útiles para adquirir nuevas herramientas de autocuidado y fomentar el apoyo mutuo entre los miembros del grupo.
Nivel grupal
Considera la posibilidad de crear espacios de apoyo que los periodistas puedan organizar para su equipo. Esto requiere cierta formación inicial y capacitación para hacerlo de forma segura y con eficacia.
Los espacios pueden adoptar la forma de llamadas informales o reuniones programadas, y ofrecen a los periodistas un foro para compartir sus sentimientos, pensamientos y dificultades mientras se encuentran en el exilio. También es importante gestionar las expectativas: a menos que la persona que dirija la sesión tenga formación profesional en atención psicosocial, puede que no sea posible encontrar soluciones concretas a los problemas planteados por los colegas.
Sin embargo, esta persona aun puede desempeñar el papel de "insider": alguien que comprende las dinámicas dentro del equipo, puede gestionar las relaciones interpersonales y ayudar a desarrollar una comprensión común de las dificultades que enfrentan los periodistas.
Estas sesiones pueden ser catárticas y requieren poca inversión de recursos. Y, a largo plazo, es posible que resulten beneficiosas para la salud mental colectiva de tu equipo.
Nivel individual
Los periodistas deben sentirse libres para buscar terapia o apoyo por su cuenta. Las redacciones pueden fomentar esto estableciendo un fondo de apoyo que cubra parte de los gastos relacionados con la terapia de aquellos periodistas que lo necesiten. También pueden ofrecer una lista de terapeutas a los que los puedan acudir.
Estas recomendaciones no requieren muchos recursos y no sustituyen al apoyo psicológico profesional. Sin embargo, los equipos que los pongan en práctica pueden contribuir en gran medida a mejorar la salud mental general de su lugar de trabajo y mantener a su equipo en funcionamiento y cohesionado durante las pruebas más difíciles del trabajo en el exilio.
Más recursos (en inglés)
Self-care tips for journalists, de The Journalist’s Resource.
Resources for Journalists Coping with Trauma, del Dart Center.
Mental Health and Journalism Toolkit, de IJNet.
Sudeshna Chanda es responsable de programas y marketing en Zamaneh Media(ZM), un medio de comunicación en persa con sede en Ámsterdam.