¿Por qué los periodistas deberían (ahora más que nunca) trabajar en su marca personal?

4 déc 2020 dans Cobertura del coronavirus
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Lo hizo Daniel Coronell a su salida de la revista Semana. También Daniel Samper Ospina. Y, más tarde, Martín Caparrós, tras su ruptura con The New York Times. Así, cada uno de estos periodistas decidió –por motu propio o de terceros– alejarse de los grandes medios y valerse de su nombre para crear un espacio de información en tiempos de pandemia, sin más respaldo que su credibilidad.

Daniel Coronell y Daniel Samper salieron al ruedo con losdanieles.com, que les ha servido para seguir publicando sus columnas de opinión e invitar a otros periodistas a reflexionar sobre la coyuntura. Mientras que Caparrós creó su cháchara.org como un depositorio de sus columnas, crónicas, poemas, comentarios breves, que –incluso– pueden ser reproducidos de manera libre siempre que se cite la fuente. “Aquí subiré lo que me cante”, afirma el argentino en la presentación de su portal.

A ellos nadie osó en llamarles desempleados, ni en cuestionarle de qué vivirían tras quedarse sin trabajo en momentos de pandemia, al igual que muchos otros. Y no lo hicieron porque estos periodistas apostaron a apoyarse en su marca personal para seguir haciendo lo que mejor se les da: informar. Sus casos sirven de ejemplo, pero hay que ser realistas. No todos somos Daniel Coronell ni Daniel Samper, que suman más de cuatro millones de seguidores en Twitter. Tampoco como Caparrós.

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En el plano real, muchos periodistas no saben lo que es una marca personal ni cómo trabajar esa concepción que los diferencia de los demás. Incluso, algunos le rehúyen a este tema porque creen que se vincula sólo con influencers, pero nada más lejos de la verdad. Cada uno de nosotros es una marca y quienes no decidieron potenciarla han sido los más afectados por la sacudida que tuvieron los medios, a raíz de la caída de publicidad que generó el confinamiento social.

“El Covid es un período de crisis que movilizó a mucha gente”, cuenta desde Chile Gabriel Patrizzi, periodista y experto en Personal Branding. “Para quienes venían trabajando en su marca, no fue tan crítico. Gestionar su capital social y su reputación forma parte de su normalidad. Saben cuál es su propuesta de valor y cómo hacerlo visible. De manera que se sirvieron de ello para seguir monetizando su talento en estos tiempos. Pero quienes no han aprovechado su talento, su conocimiento y su experiencia, este momento ha significado una carrera de velocidad”.

A su juicio, el error de muchos periodistas es creer que su importancia depende del medio donde esté, cuando esa relación no suele ser eterna y deja a muchos sin saber qué hacer. “La industria se han transformado y hay una alta demanda de periodistas. A la salida de un medio no se debe buscar un suplente. Como si un clavo sacara otro clavo. Más bien, tienes que ocuparte en evaluar cómo aportas al mundo desde tu experiencia, que solución das, que oportunidad generas y que problema resuelves. Cuando no te ocupas de esto es difícil sacarle provecho a tu marca personal”, asegura.

“El medio eres tú”

El primero de enero de este año, el periodista español Sandro Pozzi renunció al diario El País, tras casi dos décadas de relación como corresponsal en Nueva York. La decisión la tomó a sus 48 años y sin tener un plan B. Pero con la certeza de que trabajo no le faltaría. “Cuando eres freelance, no puedes casarte con un medio. El medio eres tú. Hay que contar siempre la verdad para ganarte la confianza. Nunca venderte a nadie ni a nada. Ese es mi mantra. Y no es cuestión de ahora, la marca hay que trabajarla siempre”.

Su salida de El País coincidió con la pandemia y con la particularidad de un año electoral. La información abundaba y las fake news también. Así que Sandro decidió valerse de sus redes sociales y de su nombre para seguir con su oficio. “Había mucha información ruidosa y yo necesitaba comunicar. Así que me concentré en Twitter y, desde ahí, informo. Lo hago porque creo que simplemente hay que hacerlo, porque es un momento de confusión”.

Cuando Pozzi comenzó con sus reportes, no tenía más de 5 mil seguidores. Hoy, suma casi 15 mil y sus publicaciones alcanzan 7 millones de impresiones. “Lo mío no ha tenido nada estratégico. Ha sido un tema de supervivencia”, confiesa. “Yo escribo para mi tía Rosita de 80 años que aprendió a leer y a escribir cuando sus hijos eran mayores y para Ana Patricia Botín del Banco Santander. Eso te hace la marca”.

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Los periodistas tienen la ventaja de la exposición y la visibilidad que le dan los medios. Así que hay quienes este tema se les da de forma natural, como le ocurre a Sandro. Sin embargo, no pasa con todos. De ahí que Patrizzi sugiere algunas claves para comenzar a gestionar tu marca: lo primero, hacer un inventario personal, para establecer tus intereses, tus habilidades. Luego, evaluar cómo transformar ese conocimiento en un producto o servicio; explorar qué están haciendo otros periodistas y hacer una “escucha social” en las redes para saber de qué habla la audiencia.

A partir de esa información, Patrizzi recomienda hacer un estudio de tus fortalezas y debilidades, así como de las oportunidades y amenazas del mercado. Ello te servirá para determinar cuál será tu propuesta de valor. “El periodista debe preguntarse: ¿Cómo aporto valor al mundo desde mi experiencia? A partir de ahí, enfocarse en fuentes más específicas y dedicar tiempo a formarse; generar una comunidad que te valide como fuente; diversificar tus servicios y mantenerte vigente. Eso es crear una estrategia personal”.

“Un salto de fe”

Jefferson Díaz (33 años) siempre había trabajado para un medio. Primero en Venezuela y luego en Ecuador. Se sentía respaldado y amparado bajo el paragua de aquellas marcas. Hasta que la pandemia lo dejó sin empleo, al igual que a otros 150 periodistas en ese país. “Justo antes de que comenzara la pandemia, pedí permiso para viajar a Venezuela. Llegué dos días antes del cierre de frontera y Recursos Humanos me notificó que habían rescindido de mi contrato”, cuenta. “Me quedé en el aire. Fue entonces que mi esposa me animó a trabajar en mi marca. Me dijo: ‘dale, es el momento’”.

Él venía cubriendo el impacto de la migración venezolana en Ecuador. Así que decidió enfocarse en ese tema y lleva meses construyendo un proyecto personal que ha llamado Visa a Cualquier Parte. “Esto es un salto de fe”, reconoce. “Me encuentro en un momento que no quiero depender más de un medio para comer. Tengo capacidades para dar más de mí. Así que he estado trabajando en este magazine, que busca humanizar la migración”.

Durante estos últimos meses, Díaz se ha dedicado a preparar el contenido, ha invertido sus ahorros en equipos y se ha formado en temas que no dominaba como la edición de video. “Trabajo más ahora que cuando estaba en un periódico”, dice entre risas. “Me pongo tareas y horarios para agarrar el ritmo de un episodio semanal, que es lo que aspiro a sacar. Se requiere de más constancia y responsabilidad, porque debo ser riguroso para no perder la confianza de quienes me leen”.

Los resultados no son inmediatos y Díaz lo sabe. Puede tomar uno o dos años ver resultados a gestionar tu marca personal, según asevera Gabriel Patrizzi. Sin embargo, los tiempos exigen entrar en esta carrera y hacernos más competitivos. “Tienes que tener una fuente de ingreso para comer e ir pensando a futuro”, recomienda el experto en Personal Branding. “No sabemos si vendrán más pandemias. Así que hay que prever para que no te agarre desmovilizado e ir trabajando desde ya en darle valor a tu conocimiento y experiencia”.


Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Helena Hertz