El consejo era simple, pero también sorprendente: “Debes deshacerte de contenido interesante”.
Fue uno de los tantos consejos memorables que los finalistas del African Story Challenge recibimos de parte de nuestros tutores en el Business and Technology Story Camp (Campamento de Historias de Negocios y Tecnología) de Marruecos este verano. Como periodistas experimentados a punto de embarcarnos en grandes proyectos, creíamos saber cómo contar una buena historia, así que el hecho de que nos dijeran que descartáramos algunos de nuestros más preciados botines informativos que tanto nos había costado conseguir era lo último que esperábamos escuchar. Pero durante toda esa semana, los tutores desafiaron muchas de nuestras suposiciones acerca del periodismo, y para el final del campamento pudimos refinar nuestras ideas –que tenían el tamaño de tesis doctorales– y convertirlas en historias simples que pudieran hacer la diferencia en lectores, oyentes y espectadores, ya de por sí inundados de información.
Aquí está lo que aprendí acerca de cómo producir historias que generen impacto, evitando absorber los obstáculos que suelen tener los proyectos periodísticos demasiado grandes y ambiciosos:
Paso 1: Evita el maleficio del conocimiento
Antes de que pudiéramos empezar a planificar nuestras historias, muchos de nosotros (incluida yo misma) necesitábamos liberarnos de la carga de saber demasiado. Los tutores nos repitieron una y otra vez que el hecho de habernos pasado meses investigando un tema no significaba que tuviéramos que volcarlo enteramente en el lector. Como dijo Mirko Lorenz, un pionero del periodismo de datos, “descartar cosas buenas en favor de cosas mejores es un trabajo muy difícil”. Pero si no estábamos preparados para tomar decisiones y hacer recortes quedaríamos atrapados en el exceso de material y opciones, nos advirtió. Una presentación del experto en visualización de datos Kristaps Silins resumió bien este mensaje: “Descarta el 99% de tu contenido; la calidad es una elección”.
Paso 2: Conoce tu audiencia
Como periodistas a menudo deseamos que nuestros reportajes atraigan a la mayor audiencia posible. Pero, como aprendimos en el campamento, este no es necesariamente el enfoque correcto. Nuestras historias tienen más probabilidades de tener un mayor impacto si se adaptan a una audiencia clave y reducida, nos advirtieron. Antes de comenzar a trabajar debemos preguntarnos: “¿quiénes son las personas que van a interesarse por nuestros hallazgos? ¿A quiénes les va a importar más?” En pocas palabras, no solo debemos hacer sacrificios en nuestro preciado contenido, sino también en la audiencia.
Paso 3: Piensa diferente
Se nos alentó a pensar en cómo íbamos a lograr destacar nuestros reportajes, por ejemplo, a través de un enfoque multimedia y en el uso de herramientas de periodismo de datos. Como periodistas tenemos más opciones de narración que nunca, desde artículos de largo aliento y “explicadores”, hasta infografías y diapositivas de audio. El consejo fue que primero nos nutriéramos de muchos ejemplos y luego seleccionáramos una o dos tecnologías o enfoques que ayudaran a que nuestra historia se destacara por sobre las demás. Pero, tal como nos recordaron, si bien la tecnología ayuda, no es estrictamente necesaria para contar una buena historia.
Paso 4: Cambia el mundo
Las dudas que podíamos tener sobre nuestro rol como periodistas en la abarrotada y competitiva era digital desaparecieron el último día del campamento. Parafraseando a Justin Arenstein (becario de ICFJ Knight International Journalism Fellowship y jefe de estrategia digital de la African Media Initiative): si no te interesa que tus historias puedan cambiar el mundo, estás perdiendo el tiempo.
Justin nos dijo que al producir historias deberíamos aspirar a lograr un cambio claro de comportamiento. Las audiencias ya no están interactuando con nuestro contenido como solían hacerlo: están abrumadas por la cantidad de información disponible o utilizan múltiples fuentes de noticias diferentes a los medios tradicionales.
“Tenemos que encontrar nuevas maneras de lograr que las noticias que escribimos sean tan útiles para sus vidas como sea posible. Informar contando solamente una historia ya no es suficiente”, dijo. “Necesitamos transformar esa noticia en información que genere acción. Las únicas historias que valen la pena son las que abordan una demanda real. Es preciso que toquen un punto de sufrimiento verdadero y planteen un desafío real en la vida de la gente".
Este artículo fue publicado originalmente en el blog del Africa Story Challenge y es reproducido en IJNet con permiso.
Imagen cortesía de Patrick Butler, de ICFJ.