En un nuevo trabajo de investigación, el profesor de la Universidad de Nueva York Rodney Benson estudia el papel de los medios sin fines de lucro apoyados por fundaciones u organizaciones filantrópicas en los Estados Unidos, explorando los beneficios y las deficiencias del modelo.
A continuación presentamos parte de la conversación que Benson mantuvo con Laura Hazard Owen, vicedirectora del Nieman Lab, sobre las razones por las cuales depender de fundaciones para apoyar al periodismo sin fines de lucro podría traer inconvenientes.
Rodney Benson: Creo que lo que muchos medios apoyados por fundaciones están haciendo es brindar noticias de calidad a audiencias que ya están recibiendo muchas noticias de calidad. Eso en sí no es malo, pero no creo que estén abordando el problema de la falta de conocimiento e información en la ciudadanía más amplia.
Las fundaciones están pidiendo a los medios sin fines de lucro que sean económicamente sostenibles y tengan impacto. Esas dos cosas no se combinan fácilmente. ¿Cómo se tiene impacto? A menudo, estos medios forman alianzas con medios comerciales. Y por lo general regalan su contenido porque los medios comerciales no pagarán por él. Eso les permite llegar a un público más amplio, pero también los vincula al sistema de medios comerciales más grande, ya que tienen que producir contenido con el que los medios comerciales se sentirán cómodos. [...]
Las otras fuentes de ingresos consisten en audiencias que paguen suscripciones, patrocinios corporativos y publicidad. Y de ese modo apuntan lo que publican a una audiencia de altos ingresos y alto nivel educativo, lo que los hace prácticamente indistinguibles de los medios comerciales de nicho. Siento que el potencial de los medios sin fines de lucro para ofrecer una alternativa radical a los medios tradicionales se está perdiendo.
Laura Hazard Owen: ¿Tienes algún ejemplo de una organización sin fines de lucro que esté haciendo brindando una alternativa radical?
Un ejemplo que siempre doy es el San Francisco Public Press, que apareció bajo el lema "el Wall Street Journal de los trabajadores." Este medio está realmente empeñado en producir periodismo de investigación de calidad, pero también en encontrar una manera de distribuirlo en barrios de bajos ingresos y llegar más allá de los sospechosos de siempre. Una de las formas en que tratan de llegar a un público más amplio es continuar imprimiendo un periódico, ya que muchos de los trabajadores pobres no tienen acceso regular a Internet.
¿Cómo crees que podríamos mejorar el sistema?
Me parece que uno de los grandes problemas es que las fundaciones están financiando cada vez más proyectos individuales en lugar de financiar el proyecto a largo plazo de un medio. Si el mundo de las fundaciones pudiera reconocer la importancia del financiamiento organizacional a largo plazo, eso sería, creo, un progreso.
Otra idea es lograr redes más amplias de donantes pequeños para apoyar a los medios de comunicación. Si puede aprovecharse parte de la energía que se utiliza para apoyar campañas políticas, ¿podría utilizarse para que los medios sin fines de lucro lleguen a un público mayor?
Muchas personas que trabajan en fundaciones son sumamente escrupulosos, pero tienen un tremendo poder y poca supervisión. Se publica muy poca información sobre el mundo filantrópico; ya casi ningún medio habla sobre filantropía. Sin embargo, este sector está creciendo; su poder y alcance están expandiéndose. Lo tratamos como si fuera un espacio de pureza y bondad, pero es más complicado que eso.
Este post es una versión resumida de un artículo publicado originalmente en el Nieman Lab, que es reproducido aquí con permiso.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Kurtis Garbutt.