Proyecto escocés busca cambiar la representación de la violencia sexual en los medios

Oct 22, 2023 en Temas especializados
Mujer cabizbaja de perfil

Este artículo aborda agresiones sexuales y violencia de género que pueden resultar perturbadores para algunas personas.


La violencia sexual sigue siendo frecuente en Escocia: los delitos sexuales representaron el 5% de todos los crímenes registrados en el país en 2022.

Sin embargo, solo una fracción de los casos se hace público. Y la manera en que los medios los abordan puede afectar profundamente a las supervivientes.

Un informe reveló que más del 70% de las encuestadas consideraban que los medios de comunicación enmarcan negativamente a las supervivientes de violencia sexual. Más del 80% dijeron que se sentían disuadidas de denunciar los delitos a la policía debido a dichas representaciones.

La forma en que los medios cubren las historias de las supervivientes influye directamente en la narrativa sobre el tema. Por desgracia, la violencia sexual es un tema complejo que suele ser malinterpretado en el periodismo. Un pequeño programa escocés, el Proyecto Rosey, espera cambiar esta situación.

El Proyecto Rosey, que forma parte de Glasgow and Clyde Rape Crisis, se creó para ayudar a jóvenes y niñas que buscan apoyo tras sufrir una violación o agresión sexual. También trabaja para ayudar a prevenir estas situaciones en el país. Las supervivientes y el staff se reúnen semanalmente y juntos forman el grupo Rosey Project Community (RPC).

Al notar experiencias compartidas respecto de la cobertura mediática del tema, las supervivientes del grupo decidieron "reevaluar a la prensa". Juntas, revisaron 43 artículos sobre violación y agresión sexual, incluyendo publicaciones de The Telegraph, The Guardian, The Mirror y The Sun, entre otros medios, para crear una exposición desde su perspectiva.

"Ha sido clave crear recursos por supervivientes para supervivientes", dice Holly*, miembro del grupo RPC.

Por supervivientes, para supervivientes

El lenguaje desempeña un papel clave en la cobertura mediática. Un análisis de RPC encontró una discrepancia entre las coberturas que involucran niñas, en las que los delitos se consideran "horribles" o "espantosos", y la manera en que se abordan los casos de adultas, quienes a menudo son objeto de estereotipos que las culpan, acusaciones de falsedad y sugerencias de motivaciones económicas.

Los autores de delitos de gran repercusión pública "se suelen presentar de forma positiva", continúa el informe, y los medios destacan sus logros, su patrimonio neto y su situación familiar. Por ejemplo, los reportajes podían mencionar el hecho de ser padre de cinco hijos, o rasgos positivos percibidos, como ser apacible, para describirlos junto con sus delitos.

Además los medios utilizan con frecuencia la voz pasiva en sus artículos "una mujer fue agredida" en lugar de "un hombre agredió a una mujer", lo que, según la investigación, contribuye a que los lectores se formen percepciones de culpabilización de las víctimas. Solo uno de los 43 artículos analizados mencionaba un teléfono de ayuda para casos de violación en el Reino Unido.  

Por último, a pesar de que algunos estudios sugieren que las advertencias de contenido sensible pueden ser útiles quienes padecen trastorno de estrés postraumático, ninguno de los artículos las había incluido para advertir a los lectores de la naturaleza del contenido. "Fue chocante, pero no nos sorprendió tanto", dijo un miembro del grupo RPC tras ver la exposición.

Para otras participantes, los problemas con la representación de la violencia sexual en los medios no tienen que ver con el lenguaje utilizado, sino con lo que no se dice. Aunque hay muchas formas de violencia sexual, no todos los incidentes aparecen en los titulares. Esto también afecta a las experiencias de las supervivientes.

"Rara vez se habla de mi experiencia de violencia sexual. Nunca he visto que se hable de ella en los medios de comunicación, y en parte por eso creo que tardé muchos años en darme cuenta de que mi experiencia también era violencia", afirma Holly.

Ella espera que la exposición, así como todas las contribuciones de las supervivientes, generen un cambio: "Se trata de concienciar de que no hay una única respuesta a la violencia de género ni un único sentimiento, que el camino de cada persona es diferente".

"Quise participar porque considero que es importante tomar parte en proyectos con la voz de una superviviente, con la esperanza de hacer cambios positivos para otras supervivientes", continuó. "Para mí es realmente importante que todas las supervivientes se sientan representadas, respetadas y validadas, independientemente de su experiencia".

Reevaluar la prensa

Como parte de la exposición Reassess the Press, los resultados del análisis de las respuestas de las supervivientes, así como los 43 artículos de ejemplo, se mostraron a través de una serie de carteles, junto con ilustraciones creadas por la diseñadora Zoe Stromberg. Son una paradoja hipnotizadora y a la vez desgarradora: bellos y conmovedores.

Uno de los carteles dice: "Puede que tengas ganas de ahogarte, no te preocupes, las sirenas saben nadar". En él, una sirena se acurruca sobre una pila de periódicos, rodeada de un océano de frases comunes utilizadas en torno a la agresión sexual: "Te lo buscaste"; "¿Estabas borracha?". "¿Qué llevabas puesto?" "Culpa tuya".

En otro cartel, tres brujas rodean un caldero en el que está escrito #MeToo. De acuerdo con la inscripción que aparece junto a la pieza, se trata de un guiño a "las mujeres que denunciaron la violencia sexual que sufrieron y fueron condenadas al ostracismo por la sociedad. Como las mujeres condenadas en los juicios por brujería de Salem".

Una empleada del Proyecto Rosey cree que hay "mucha desviación" cuando se trata de "luchar contra la cultura de la violación". Esto es algo que la exposición espera abordar: "Está generando conciencia sobre cómo aquello a lo que estamos expuestos a diario contribuye a normalizar la violencia de género y la violencia sexual en su núcleo", explicó. "La exposición es una forma de transmitir eso. Logra que la gente lea todas las partes que influyen en esto".

La respuesta en la noche de inauguración de la exposición fue "abrumadora", cuenta Holly: "Fue muy estimulante ver cómo se unía todo. Dimos la vuelta a una experiencia negativa de nuestras vidas y la utilizamos para alimentar un proyecto muy relevante, lo cual fue bastante terapéutico".

Planes a futuro

El equipo del Proyecto Rosey está llevando la exposición a colegios y universidades de toda Escocia para iniciar conversaciones más abiertas sobre el tema.

En cuanto a los medios de comunicación, Reassess the Press ofreció las siguientes recomendaciones para mejorar la cobertura de la violencia sexual:

  • Incluir advertencias de contenido sensible y líneas de ayuda en los artículos pertinentes
  • Evitar la voz pasiva y el lenguaje sensacionalista
  • Evitar relatos que culpabilicen a las víctimas.
  • Es importante que las historias escritas por los periodistas se centren en los supervivientes, incluido su camino hacia la recuperación.

"En un sentido más amplio, esperamos que pueda ayudar a cambiar la forma en que la sociedad ve estas historias. Tal vez sea una gran esperanza o una gran petición, pero la intención es colaborar en un cambio más grande en la narrativa en torno a las supervivientes", dijeron desde The Rosey Project. "No creemos que los medios de comunicación lo hagan a propósito. Solo les pedimos que sean más considerados con sus contenidos".


Los resultados completos pueden consultarse en el sitio web del Proyecto Rosey.

*Nombre cambiado a petición.

Foto de Eric Ward en Unsplash.