Los periodistas que están dando sus primeros pasos profesionales pueden tener buenos títulos universitarios, determinación y habilidades. Pero todo eso no evita que la curva de aprendizaje personal sea empinada. El ensayo y el error (y los errores ridículos) pueden ser grandes aliados para mejorar en el oficio.
IJNet consultó a varios periodistas experimentados acerca de los errores que les ayudaron a superarse. Aquí están sus respuestas:
Matthieu Akins ha trabajado en el Sur de Asia y Medio Oriente para revistas como Harper, Rolling Stone, New York Magazine y The New Yorker. Ha escrito varias historias de alto perfil, como un artículo para Rolling Stone sobre los crímenes de guerra en Afganistán. Su trabajo ha recibido varios premios, entre ellos el Premio Polk 2013 y el Premio Kurt Schork.
Para Akins los artículos que escribió cuando recién empezaba su carrera profesional no eran más que eso: artículos sueltos.
"No entendía realmente que la cobertura periodística es un proceso acumulativo", dice. "Cuando era un principiante no tenía idea de que lo que estaba haciendo en ese momento iba a ser muy útil en el futuro, y que de hecho algunas de mis historias más exitosas iban a tener sus raíces en historias anteriores".
Para Akins, aprender a lidiar con el estrés también fue necesario.
"Cuando se trata de historias que pueden poner en riesgo la vida de la gente o involucran a personas que están dentro de la olla de presión de una guerra, debes aprender a trabajar en ese entorno y a manejar altos niveles de estrés", dice. "Un error que cometí al principio fue perder la paciencia. Estoy arrepentido de haber perdido mi temperamento cada vez que trabajaba en el extranjero. Es sorprendente con qué frecuencia me convertí en el arquetipo del occidental gritón y molesto. Me volví eso y siempre me arrepiento, aunque a veces haya conseguido resultados a corto plazo. Suena extraño, pero aprender a conservar algunas habilidades básicas de trato cotidiano en estos contextos tan difíciles es esencial y no tan sencillo como parece”.
Björn Staschen es parte del staff de la emisora alemana NDR/ARD. Es videasta, periodista móvil y director de innovación del NDR NextNewsLab. Antes fue corresponsal en Reino Unido. Ha hablado sobre periodismo móvil en varias conferencias como MojoCon y re:publika.
Staschen recuerda su primera vez trabajando como periodista freelance para un periódico local mientras seguía siendo un estudiante. Cubrió dos estrenos teatrales en dos colegios diferentes, ofreciendo una reseña positiva de un estreno y una negativa de otro.
"El segundo colegio se quejó a mi periódico", dice. "Aprendí que no solo es importante informar de manera independiente, lo que yo creía haber hecho. Lo importante es la impresión que das: ¿pareces independiente o no? No se trata solo de lo que haces, sino también de cómo te perciben los demás”.
Allison Shelley es una fotógrafa documental y periodista multimedia. También es directora de Mujeres Fotoperiodistas de Washington y enseña en la Escuela de Periodismo Medill de Northwestern y en el Colegio Corcoran de Arte y Diseño de la Universidad de Washington. Ha trabajado desde Sudáfrica, Haití y los Estados Unidos para National Geographic, The New Yorker, The New York Times, The Atlantic, y The Washington Post.
Dice que un error que cometió como pasante en la revista National Geographic sigue dándole vergüenza cuando lo recuerda, pero que le enseñó mucho. Le había pedido al director de fotografía que fuera a almorzar con ella y, cuando llegó, él había llevado a todos los editores de fotografía de la revista con él.
"Se sentó y dijo ‘muy bien, ¿qué preguntas tienes? Y yo no tenía preguntas, no tenía ni idea, estaba completamente estupefacta", cuenta a IJNet. "No estaba preparada para nada, ni siquiera para almorzar con él, y mucho menos con todo el personal fotográfico de National Geographic. De modo que prepararse y saber qué preguntas hacer es una parte importante del trabajo. Esa situación embarazosa me empujó más allá de mi zona de confort y me enseñó a resolver problemas como ese”.
Neal Augenstein es periodista radial en WTOP-FM de Washington DC. En 2010 se convirtió en el primer reportero de una radio comercial en usar un iPhone como su principal dispositivo de producción y hoy ha abrazado completamente el periodismo móvil, convirtiéndose en uno de sus pioneros. Ha dado conferencias en la universidad de Georgetown, en la American Univeristy, en el National Press Club y en MojoCon.
"Todo el mundo comete errores como periodista, pero no todo el mundo los admite, y no todo el mundo aprende de ellos”, dice.
Su mayor temor es cometer errores fácticos. Tiende a chequear la información muchas veces para asegurarse de ser preciso. Pero también recuerda haber cometido algunos errores técnicos.
"No hay nada mucho peor para un periodista radial que volver de una entrevista y darte cuenta de que no grabaste al entrevistado. Intentar explicárselo al editor es muy embarazoso”, dice. "El caso más reciente fue hace unos años. Había viajado a Michigan para cubrir una conferencia de prensa. Aunque prefiero usar una mult box, de vez en cuando pongo mi iPhone sobre una mesa para grabar”.
Después de 30 minutos, tomó su iPhone para empezar a editar el audio.
"Por desgracia, solo tenía unos siete minutos de grabación", cuenta. "Resulta que me había olvidado de poner mi teléfono en modo avión, y recibí una llamada telefónica durante la conferencia de prensa. Cuando sonó el teléfono, la grabación se detuvo automáticamente. Tuve que improvisar y logré convencer a un periodista televisivo para que me dejara tomar el audio de la conferencia desde su cámara. Desde entonces, nunca me olvido de activar el modo de avión. Es mi pequeña paranoia”.
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