Los homicidios a manos de la policía han ido en aumento en Nigeria por más de dos décadas. Desde el año 2000, las fuerzas policiales del país han disparado y asesinado a más de 8.000 ciudadanos, sea intencionadamente o por accidente, de acuerdo con Human Rights Watch. En 2016, el Índice Mundial de Seguridad Interna y Policial consideró a la policía del país la "peor del mundo".
En octubre de 2020, jóvenes nigerianos protestaron contra la Brigada Especial Antirobo de la policía, alegando que secuestraban, violaban, extorsionaban y acosaban a la población y que el gobierno nunca intervenía. Según informes, en el estado de Lagos, el ejército nigeriano mató e hirió a muchos de estos manifestantes.
"El gobierno nigeriano y la policía han fracasado a la hora de proteger a los manifestantes pacíficos, cuando esta debería ser su prioridad número uno. Si se hubiera garantizado la protección de los manifestantes, no se habría llegado a las ejecuciones extrajudiciales", afirma Ridwan Oke, abogado y activista de derechos humanos residente en Lagos.
Decidido a sacar a la luz estas injusticias, el periodista de investigación Abdullah Tijani fundó en 2021 el Centro Liberalista para la Educación. Allí Tijani forma a periodistas sobre cómo producir lo que él denomina reportajes a favor de la libertad, que buscan proteger los derechos civiles en un intento de garantizar una sociedad más justa y democrática.
"El Centro fue fundado un año después de la protesta #EndSars, al notar que nada había cambiado y los abusos no paraban. Ver a los nigerianos conmemorar los asesinatos de sus hermanos y hermanas que habían defendido la libertad y la justicia, me motivó a crear una plataforma dedicada a hablar en voz alta contra la brutalidad, la desmesura del gobierno y en defensa de la libertad", afirma.
El pasado octubre, Tijani puso en marcha un programa de becas a través del cual destacados periodistas y defensores de la justicia social forman a nuevos periodistas sobre cómo cubrir y dar prioridad en su cobertura a los derechos humanos. Los participantes también aprenden sobre datos y periodismo de investigación, cómo conseguir fuentes y consejos prácticos para mejorar su trabajo.
El Centro ofrece microbecas para financiar los proyectos de los becarios. Una vez que completan la formación, sus artículos aparecen en la publicación The Liberalist, de la organización. El medio ha publicado más de 200 artículos desde 2021, cubriendo abusos de poder del gobierno y utilizando un ángulo de interés humano para promover la transparencia, la libertad económica y los derechos humanos.
"He adquirido mucha experiencia sobre lo que implica el periodismo por la libertad. La formación me ha abierto los ojos porque antes de la beca no sabía lo que significaba realmente informar a favor de la libertad", afirma Egwu Linus, uno de los becarios. Aplicando lo aprendido durante la formación, Linus pudo publicar a principios de 2023 un artículo de investigación en el que sacó a la luz las irregularidades de la compañía de distribución eléctrica de Nigeria.
Tras participar en la formación, Favour Adeboye, estudiante de último curso de la Universidad del Estado de Kwara, escribió un artículo en el que puso de relieve que el gobierno de su estado no se ocupó construcción de una carretera en su comunidad local.
"Siempre me han gustado los temas de los que no se informa, pero esta beca me llevó por el camino de la profesionalidad para hacer coberturas en favor de la libertad. Me impulsó a tener la idea de la historia y me formó para escribirla con más cuidado y precisión", dice Adeboye. "Ahora tengo el anhelo de escribir sin parar en este sentido porque la formación me dio una musa para escribir historias de investigación".
Otro becario, Muhammad Adamu, escribió un artículo sobre las consecuencias de la brutalidad de la policía nigeriana en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. "Los medios nigerianos no pueden prosperar si la policía es brutal con las voces de las masas", afirma.
Desafíos
La sostenibilidad y la financiación son el desafío más grande del Centro Liberalista.
"Dependemos exclusivamente de personal voluntario y a tiempo parcial, pero desde el principio no hemos generado ningún ingreso ni conseguido una subvención para pagar estos trabajos, aunque solo sea como agradecimiento a sus esfuerzos. Hasta ahora, las subvenciones que hemos recibido son para la ejecución de nuestra beca y no para gestionar la organización en su conjunto", explica Tijani.
Otro obstáculo es dar a conocer la publicación. "Nuestro medio compite con otras plataformas que existen desde hace más de una década, por lo que ganar terreno es complejo", explica. "Para conseguir esa visibilidad, seguimos compitiendo con ellos".
Una de las formas en que Tijani planea atraer a la competencia es con su podcast, Voice of Reasoning.
"Quiero que la plataforma lidere la cobertura informativa en favor de la libertad, quiero que se extienda por toda África, porque una política contra los derechos humanos afecta a todo el continente. Quiero que inspire a otros a cubrir la libertad, porque tenemos que hacer más", concluye.
Imagen de Tope. A Asokere en Unsplash.