“Hace veinticinco años nació un dictador y cayó un asesino en masa”, se lee en la portada del periódico Llakiy Times en letras blancas sobre fondo negro. El titular de primera página (llakiy significa tristeza en quechua) se refiere a dos eventos importantes que sucedieron en Perú en 1992: primero, el cierre del Parlamento y la suspensión de la Constitución peruana y del Poder Judicial por el entonces presidente Alberto Fujimori (acontecimiento que llegó a ser conocido como un autogolpe); y segundo, la captura de Abimael Guzmán, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso.
Si bien estos eventos no son precisamente noticia, siguen siendo importantes en la historia del Perú y de sus 20 años de conflicto entre los terroristas y las fuerzas de seguridad. Y el medio digital de investigación Ojo Público quiere dar a conocer esas violaciones a los derechos humanos y las heridas que dejaron a través del lanzamiento de este nuevo proyecto. Mientras los medios de comunicación tradicionales están migrando a plataformas digitales, Ojo Público toma el camino opuesto para alcanzar su objetivo: utilizar el papel para llegar a un público más amplio.
"El Llakiy Times es un experimento editorial y periodístico que tiene como objetivo convertir las investigaciones digitales que publicamos en documentos permanentes y darles un formato que cualquier persona pueda ver en cualquier lugar. Eso, en cierto modo, provoca curiosidad sobre lo que estamos haciendo", explicó David Hidalgo, director de Ojo Público. La publicación "traduce a un lenguaje más familiar y directo algunos temas muy difíciles que son parte de nuestra línea de investigación", agregó. Buscando llegar a un público internacional, la publicación también es bilingüe: cada historia tiene una versión en español y en inglés.
Llakiy Times aparece en un año sensible en términos de seguridad y derechos humanos en el Perú, con la posibilidad de que Fujimori sea indultado. La edición resume algunas de las violaciones a los derechos humanos y los homicidios cometidos durante el conflicto, recordando a los lectores algunas cuestiones pendientes en el país andino y acercándose a la historia desde nuevas ópticas.
Para intentar atraer a nuevos públicos que podrían no estar tan interesados en aprender sobre los abusos contra los derechos humanos, la publicación de 12 páginas, que también se puede descargar en formato PDF, presenta una serie de microhistorias que refieren a las investigaciones y las piezas más largas de la publicación. El diseño es atractivo y las fotos fueron tomadas por algunos de los fotógrafos más reconocidos de Perú.
De la historia de un antropólogo forense que se dedica a cocinar comida peruana para lidiar con el estrés de investigar asesinatos masivos a la reproducción de un mapa dibujado por un testigo que ayudó a encontrar los cuerpos de 10 personas ejecutadas por el escuadrón anticomunista Grupo Colina hace 25 años, las historias son conmovedoras e invitan al lector a querer saber más.
Esta no es la primera vez que Ojo Público se ocupa de las violaciones a los derechos humanos en Perú ni la primera vez que utiliza la innovación para presentar información de una manera más atractiva e interesante. A principios de este año, el sitio lanzó Proyecto Memoria, una plataforma con investigaciones e historias sobre el conflicto y sus víctimas, que usa ilustraciones y visualizaciones de datos.
La serie del Times
Llakiy Times es el primero de una serie de seis publicaciones impresas que Ojo Público editará sobre diferentes temas. La próxima edición será sobre la industria farmacéutica, y se basará en una investigación publicada a principios de este año sobre el costo de los medicamentos en América Latina.
"Con estas historias cortas que siempre tienen un ángulo curioso o sorprendente, buscamos involucrar al lector e invitarlo a reflexionar sobre algunos de los temas que trabajamos", dijo Hidalgo. El diseño y el contenido visual buscan "crear un objeto que sea tan impactante que las personas decidan leerlo y conservarlo”.
Ojo Público está tratando de crecer más allá de su audiencia digital y atraer a quienes consumen medios impresos, así como a quienes gustan de las ediciones especiales.
¿La última meta? "Hacer que el lector piense en algo importante”, dijo Hidalgo. "Sorprenderlos para que descubran; para que comprendan".
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Nicolas Nova.