Durante el brote de ébola en Nigeria en 2014, un líder del llamado Reino de Igala publicó un mensaje en sus redes sociales, recomendando beber agua salada para protegerse del virus mortal. Como resultado, muchos corrieron a los mercados a comprar sal.
En cuanto el gobierno se enteró de la desinformación, pidió a los nigerianos no hacer caso de esas especulaciones y reiteró que aún no había una cura para la enfermedad. Las autoridades instaron a los ciudadanos a mantener limpios sus entornos y su persona para evitar contraer el virus.
Pero era demasiado tarde: muchos ya habían decidido beber y bañarse con solución salina. Una semana después, se informó de la muerte de dos nigerianos y de la hospitalización de otros 20 debido al consumo excesivo de agua salada. Se cree que los fallecidos eran hipertensos, una enfermedad especialmente sensible a la ingesta elevada de sal.
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Los medios de comunicación tienen un enorme poder a la hora de difundir rápidamente información, ya sea precisa o falaz. Esto influye en comportamientos y, en ocasiones, lleva a las personas a tomar decisiones mal informadas que conducen a consecuencias no deseadas.
Desde Centro Internacional para el Periodismo de Investigación (ICIR) quise combatir esta situación. En 2020 se lanzó el FactCheckHub para luchar contra la desinformación. La iniciativa busca fomentar una cultura del fact-checking a través de una plataforma online que alberga información objetiva, explica Bamas Victoria, líder del equipo.
El ICIR lleva tiempo ocupándose del objetivo de disipar la desinformación, explicó Victoria. Por eso decidió lanzar, por ejemplo, el proyecto de verificación colaborativa CrossCheck Nigeria antes de las elecciones generales de 2019. "Nuestra intención era ayudar al público en general a tomar decisiones informadas y a exigir responsabilidades al gobierno", dijo. "Desde su creación, el Hub ha ayudado a la gente a tomar decisiones informadas mediante el chequeo de afirmaciones hechas por políticos nigerianos, líderes religiosos y otros".
Así, el ICIR lanzó una operación completa de fact-checking en respuesta a la ola de desinformación que circuló durante la pandemia. Además del inglés, el FactCheckHub ha ampliado su trabajo a varias lenguas nativas, como el igbo, el hausa y el yoruba para llegar a un público más amplio.
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La entidad ha desmontado con éxito información falsa en redes sociales, como la que circuló afirmando que el Servicio de Aduanas de Nigeria había reclutado a delincuentes, o de que el difunto Abba Kyari, Jefe del Estado Mayor de Nigeria, había sido trasladado a Reino Unido para recibir tratamiento e incinerado cuando aún estaba vivo.
El Hub también verifica discurso público, incluyendo la afirmación del Secretario del gobierno de la federación, Boss Mustapha, quien en julio pasado dijo que Nigeria representaba el 5% de las muertes por COVID-19 en África.
El ICIR ha organizado talleres y seminarios online, y ha elaborado tutoriales destinados enseñar al público cómo detectar información falsa, y a dotarles de los conocimientos necesarios para filtrar la gran cantidad de contenidos a los que están expuestos online.
El Hub también anima a los ciudadanos a enviar información que quieran chequear a través de Whatsapp, o rellenando un formulario en el sitio web. Los periodistas verifican las afirmaciones y publican sus resultados.
A pesar de los éxitos del Centro, Victoria señaló que a veces es difícil acceder a datos confiables. "También está el reto de conseguir que algunas instituciones y organismos gubernamentales respondan a las consultas o pongan los datos a disposición cuando sea necesario", dijo.
Foto de Namnso Ukpanah en Unsplash.