De acuerdo con datos de la UNESCO, cada cuatro días muere un periodista en el ejercicio de su trabajo, y el 85% de esas muertes quedan impunes. De los periodistas asesinados desde 1992, el 35% cubría delincuencia y corrupción, lo que pone de relieve la necesidad de una mayor orientación acerca de cómo informar sobre estos temas sin ponerse en riesgo.
Por eso hablé con Frank Smyth, fundador y director de Global Journalist Security, y Beauregard Tromp, periodista de investigación y organizador de la Conferencia Africana de Periodismo de Investigación, quienes ofrecieron consejos sobre cómo entrevistar a actores potencialmente peligrosos.
(1) Haz una evaluación de riesgos
Llevar a cabo una evaluación de riesgos antes de una entrevista y reevaluarla periódicamente a lo largo del proceso de reporteo permite identificar las amenazas y aplicar estrategias de mitigación.
El riesgo de informar sobre delincuencia organizada y corrupción varía según la región. "En Europa del Este, puedes acercarte a los delincuentes, pero debes evitar insultarlos o escribir sobre sus familias. En América Latina, informar sobre la delincuencia puede acarrear graves daños o la muerte, incluso si se es respetuoso", explica Smyth. Como parte de la evaluación, él recomienda identificar y clasificar las fuentes potenciales en función del nivel de riesgo que suponen. "Empieza entrevistando a aquellos en los que más confías, como los activistas de derechos humanos, y termina con aquellos en los que menos confías, como los políticos corruptos".
El Comité para la protección de los periodistas tiene un modelo para hacer evaluaciones de riesgo.
(2) Inicia el contacto solo si es seguro
Hay quienes son demasiado peligrosos como para acercarse a ellos, señala Smyth. "En algunos casos, es aconsejable abordar a su abogado o a otro representante que tenga autoridad sobre ellos. El representante debe entender que la historia ya está planificada y que si su cliente decide no hacer comentarios será indicado".
Si determinas que es seguro ponerte en contacto con la fuente, hazlo con la ayuda de un colega experimentado y evita utilizar tu correo personal, tu número de teléfono y tus redes sociales, aconseja Tromp. "En cambio usa los canales de comunicación que te da tu empleador y limita la visibilidad de tus publicaciones personales en las redes".
Infórmate bien sobre los antecedentes penales de tus entrevistados, sus afiliaciones, su comportamiento y sus anteriores interacciones con los medios. Familiarízate también con sus normas culturales. "Por ejemplo, la ropa ajustada puede considerarse inapropiada en culturas en las que las mujeres llevan hijabs", advierte Smyth.
(3) Elige un lugar de reunión seguro y neutral
El 23 de enero de 2002, el periodista del Wall Street Daniel Pearl fue secuestrado y asesinado en Pakistán tras ser introducido en un coche en el que pensaba que iba a reunirse con una fuente que le facilitaría el acceso a un líder islamista radical al que quería entrevistar. Esta tragedia nos recuerda por qué es fundamental tomar precauciones para garantizar la seguridad en los encuentros con las fuentes.
"Cuando entrevistes a personas hostiles, lleva al menos a dos personas más: un periodista y un conductor. Puedes presentar a tu colega, como un cámara, a tu entrevistado, pero evita mencionar a cualquier persona que esté vigilando", dice Smyth. "Si reunirse en persona es demasiado arriesgado, considera la posibilidad de hacer la entrevista por teléfono/videollamada, correo electrónico u otro tipo de correspondencia escrita".
Reúnete con las fuentes en lugares públicos, como cafeterías, parques o clubes, e identifica tres puntos de salida. Debes tener una visión clara de la entrada y evitar que haya gente que pueda sentarse detrás de ti, aconseja Tromp.
El periodista también recomienda ir a las entrevistas en transporte público y evitar volver directamente a casa. "En cambio pasa el rato en lugares públicos seguros, como centros comerciales. Utiliza escaleras en lugar de ascensores, porque así podrás evaluar mejor si te están siguiendo. Si sospechas que te vigilan, dirígete rápidamente al punto de salida de la escalera".
(4) Toma medidas de seguridad
Aunque te sientas tentado a correr riesgos por una gran primicia, prioriza siempre la seguridad.
"Puedes conseguir un rastreador y esconderlo en un lugar difícil de encontrar, como dentro del botón metálico de tus pantalones. También puedes ponerlo en tu coche; sin embargo, si te secuestran en otro vehículo, el rastreador quedará atrás", explica Smyth. "Otra opción es que te vigile un colega o personal de seguridad".
En lugar de acudir a una comisaría potencialmente corrupta para pedir protección, los periodistas deben recurrir a un agente en quien ya confíen. Los controles telefónicos regulares con un contacto confiable aumentan la seguridad: si un periodista no responde a uno de estos controles, puede iniciarse una búsqueda. La formación en entornos hostiles y primeros auxilios puede ayudarte a prepararse ante posibles amenazas, como secuestros o ataques con armas de fuego.
Para proteger tus comunicaciones de terceros, Smyth recomienda utilizar aplicaciones cifradas. Signal y WhatsApp ofrecen cifrado de extremo a extremo, pero si tu dispositivo ya está comprometido por un programa espía como Pegasus, otros podrían acceder a tus conversaciones". Para proteger las comunicaciones por correo, ambas partes pueden utilizar Proton Mail, que permite a los usuarios registrarse sin revelar su dirección de correo electrónico, número de teléfono o nombre real. Para mayor privacidad, utiliza una red privada virtual de confianza".
(5) Trabaja en tus preguntas (y en la forma de hacerlas)
En muchas jurisdicciones, toda persona acusada de un delito se considera inocente hasta que se demuestre lo contrario. Ten esto en cuenta a la hora de hacer tu entrevista.
"Evita la confrontación", aconseja Tromp. En lugar de preguntar: "¿Usted mató a esas personas?", podrías decir: "Hay acusaciones sobre su implicación en los asesinatos, ¿cómo responde a eso?". No te lances directamente a hacer preguntas sobre el delito. Comienza con preguntas más suaves y sencillas, y luego avanza de a poco hacia las cuestiones esenciales".
Si estás entrevistando a un líder rebelde, una pregunta más suave para empezar podría ser: "¿Podría hablarme de sus antecedentes y de lo que le motivó a unirse al movimiento?".
Si tus preguntas molestan a la fuente y esta empieza a hacerte sentir bajo riesgo, discúlpate, termina la entrevista y dale una sensación de control permitiéndole hacer los comentarios finales, aconseja Smyth.
(6) Sé profesional y transparente
Puede ser difícil que un entrevistado confíe en ti si eres anónimo o no dices la verdad.
"Facilita tu nombre real, la organización para la que trabajas y una idea general de qué trata tu artículo", dice Tromp. "Si antes de la entrevista te piden las preguntas, no envíes las preguntas exactas. En su lugar, comparte una visión general de los temas que pretendes explorar".
En algunos casos, puede ser necesario ir de incógnito si es la única manera de conseguir la entrevista y si se trata de un tema de interés público, explica Smyth. "Informar de incógnito puede ser peligroso y no debe tomarse a la ligera". En junio de 2002, el periodista de investigación brasileño Tim Lopes fue brutalmente asesinado por narcotraficantes al descubrir que estaba grabando de incógnito".
Recuerda además que los seudónimos no garantizan el anonimato, advierte Smyth. "El 24 de septiembre de 2011, el cuerpo de la periodista María Elizabeth Macías, que escribía bajo el seudónimo de La Niña de Nuevo Laredo, fue encontrado decapitado con una nota que nombraba el sitio web en el que colaboraba y su seudónimo. No está claro cómo los asesinos descubrieron su identidad".
(7) Ante todo, la ética
Durante el encuentro, la persona entrevistada puede hablar positivamente de sí misma y puede que tú tengas prejuicios a su favor o en su contra que podrían influir en la forma de informar.
Es importante presentar los hechos sin prejuicios. "Informa sobre las declaraciones del entrevistado junto con aportes de fuentes creíbles, como las fuerzas de seguridad", recomienda Tromp.
Foto de Donald Tong vía Pexels.