Después de pasar un año y medio en la cárcel, dos integrantes de Pussy Riot lanzaron un sitio de noticias que acerca del sistema carcelario ruso.
Nadya Tolokonnikova y Maria Alekhina crearon MediaZona en septiembre de 2014, seis meses después de haber sido liberadas de la prisión. El sitio cubre historias sobre corrupción, procesos judiciales y otros asuntos penitenciarios.
Esta es la segunda iniciativa de Tolokonnikova y Alekhina que busca denunciar las condiciones carcelarias de su país. Ya habían creado la ONG Zona Prava –que quiere decir “zona de justicia”, en ruso– poco después de haber sido liberadas. Zona Prava trabaja para mejorar el sistema penitenciario ruso y ofrece apoyo a prisioneros que buscan representación legal y seguridad.
Para inaugurar el sitio, Tolokonnikova y Alekhina conformaron un equipo junto al ahora editor en jefe del emprendimiento Sergey Smirnov, un famoso periodista de política ruso.
“En Rusia hay motivaciones políticas en los procesos judiciales casi todos los días”, dijo Smirnov en un correo electrónico a IJNet. “Por eso hemos decidido crear un recurso que le de una máxima atención a los asuntos judiciales, algo que la mayoría de la gente desconoce. [Uno de nuestros objetivos] es lograr la máxima transparencia en el sistema penitenciario, para que los prisioneros sean tratados un poco mejor”.
MediaZona entra en escena en tiempos en que los medios de comunicación independientes en Rusia pasan por un momento inestable.
La represión del Kremlin a los medios independientes ha conducido a un mercado saturado de medios de comunicación estatales o pro-estatales. Editores de Eco de Moscú, una estación de radio independiente, a menudo reciben amenazas, y Galina Timchenko, ex editora en jefe de Lenta.ru, fue despedida después de publicar opiniones pro-ucranianas en ese popular sitio de noticias ruso.
Pero Smirnov dijo que, por el momento, Media Zona no se ha enfrentado a ninguna censura en Inernet.
“No ha habido problemas para acceder a nuestra información desde Rusia o desde otros países aún”, dijo, y agregó que, de suceder, han preparado formas para que sus lectores puedan continuar accediendo a los artículos de MediaZona. Facebook es una plataforma que se puede emplear, señaló Smirnov, y el gobierno ruso todavía no ha empezado a bloquear aplicaciones”.
De cualquier modo, antes de que MediaZona se lanzara, había algunas preocupaciones acerca de la longevidad del sitio. Cuando se le preguntó al equipo cómo eran los peores escenarios que imaginaban, Smirnov dijo que había dos posibilidades: que la policía viniera y cerrara el sitio inmediatamente o que a nadie le importara el contenido que proponían.
“El mejor escenario es que nuestro sitio gane atención y se convierta gradualmente en la fuente más autorizada en el campo de los derechos humanos en las cárceles”, dijo Smirnov. “Supongo que estamos más cerca de ese escenario”.
A la vez que MediaZona progresa, crece en presencia pero no así en personal. Solo cuenta con cuatro periodistas, un diseñador y un editor de redes sociales que responde a Smirnov. El editor pone buena parte de su esfuerzo en Twitter porque le permite a MediaZona conectarse mejor con su audiencia. (El sitio cerró la posibilidad de comentar los artículos porque había demasiados activistas pro-gobierno que inundaban la sección de comentarios de MediaZona).
“La comunicación a través de las redes sociales es verdaderamente importante, especialmente en Twitter”, dijo Smirnov. “En Rusia, Twitter es la red social más política”.
Imagen principal con licencia Creative Commons en Flickr, vía Thomas Hawk. Imagen secundaria de Nadya Tolokonnikova (centro) y Maria Alekhina (derecha) en el evento RiseUp de Fusion, cortesía Margaret Looney.