La libertad de prensa en Serbia ha llegado a un punto crítico. Los medios independientes y los periodistas que trabajan en ellos sufren amenazas, agresiones y son, cada vez más, objeto de Demandas Estratégicas contra la Participación Pública (SLAPP, por sus siglas en inglés), con el fin de silenciarlos.
"Nos amenazan con demandarnos por cada noticia que publicamos", cuenta Bojan Elek, director de proyectos de la redacción de investigación KRIK. "Los medios, especialmente los de investigación como el nuestro, son los más atacados". En cierto momento, su jefe pasaba más tiempo en los tribunales que ejerciendo su labor periodística, añadió.
Ante esta situación, KRIK, junto con BIRN Serbia y la Fundación Slavko Ćuruvija, puso en marcha una red solidaria de medios.
La red
La red de solidaridad busca ofrecer apoyo a acciones concretas que cuestionen públicamente la normalización de las demandas SLAPP.
"Nos presentamos con tres periodistas en el juzgado, uno de cada organización, para garantizar que las salas no estén vacías y que ningún periodista enfrente la presión en soledad", explica Elek. "Informamos sobre los juicios de cada uno y, a través de contactos, nos aseguraremos de que esta cobertura también llegue a medios más pequeños, medios locales y algunas cadenas de televisión en Serbia".
La cobertura internacional desempeña un papel importante: puede atraer recursos para hacer frente a las demandas y permite que organizaciones europeas e internacionales ejerzan mayor presión sobre Serbia para que respete la libertad de prensa.
"Es fundamental compartir información sobre las SLAPP, generar conciencia y unir herramientas jurídicas y activismo para combatir estos litigios abusivos", dice Jamie Wiseman, del Instituto Internacional de Prensa (IPI), quien formó parte de una delegación de la Media Freedom Rapid Response (MFRR) que visitó Serbia en abril pasado. "Muchos medios y periodistas que estaban enfrentando demandas SLAPP nos hablaron del impacto perjudicial que estas tienen en su trabajo y en su bienestar personal. Incluso cuando los medios ganan sus casos, la batalla legal es larga y agotadora, y el gran número de demandas resulta abrumador".
A esto se suma el miedo creciente de los periodistas a ejercer su labor. "Una de las cosas más peligrosas que están ocurriendo son las campañas de desprestigio, con algunos documentales falsos que retratan a ciertos periodistas como traidores, afirmando que trabajamos para grupos criminales organizados o para agencias de inteligencia extranjeras", señala Elek. "Con tanto odio y situaciones tan tensas en las calles, nunca sabes lo que te puede pasar al salir de casa".
El contexto serbio
En su informe de 2024, Coalition against SLAPPs in Europe (CASE) identificó a Serbia como uno de los cuatro países del continente con mayor número de demandas de este tipo. En sus 10 años de existencia, KRIK ha sido objeto de 30, de las cuales 17 siguen en curso.
Muchas fueron iniciadas por figuras políticas, incluidas dos presentadas recientemente por una exministra, a raíz de la cobertura sobre su imputación en un caso relacionado con el derrumbe de la marquesina de la estación de tren de Novi Sad, que resultó en la muerte de 16 personas.
"En Serbia, la gran mayoría de estas demandas abusivas las interponen altos cargos y abogados vinculados al gobierno", dice Wiseman. "Este patrón indica que se trata de un claro esfuerzo por parte del partido gobernante y sus aliados para obstaculizar el trabajo de los medios en el país ―en particular los que investigan la delincuencia y la corrupción―, y para arrastrarlos a través de costosas y largas batallas judiciales".
Serbia aspira formalmente a ingresar en la UE, pero el presidente populista Aleksandar Vučić ha sido acusado de reprimir las libertades democráticas, incluida la libertad de prensa. La policía serbia allanó recientemente los locales del Centro para la Investigación y la Transparencia de Belgrado, citando denuncias falsas de corrupción relacionadas con fondos de USAID. El MFRR, a través de su plataforma Mapping Media Freedom, ha registrado al menos 60 agresiones contra periodistas desde noviembre, en relación con la cobertura de las protestas que siguieron al incidente de Novi Sad.
Legislación anti-SLAPP
No existe ningún recurso legal para las víctimas de las demandas SLAPP que ponga freno a los agresivos litigios de los ricos y poderosos.
"Es urgente promulgar legislación contra las SLAPP en Serbia", dice Wiseman. El IPI ha instado al gobierno del país a que aplique la Directiva anti-SLAPP de la Unión Europea y la recomendación del Consejo de Europa sobre SLAPPs. Estas dos directivas llaman a los Estados miembros de la UE a establecer marcos políticos y legislativos para proteger mejor a los medios de comunicación de las demandas SLAPP.
"Tales normas deben incluir mecanismos que permitan a los medios y periodistas solicitar el sobreseimiento anticipado de un caso, denunciar daños y perjuicios por la presentación de demandas SLAPP, una condena en costas completa en los casos SLAPP y un proceso acelerado para limitar el impacto del caso", explica Wiseman.
Mientras tanto, un próximo paso en el desarrollo de la todavía joven red de solidaridad será crear un mecanismo de solidaridad financiera.
"En KRIK, ya conseguimos atraer un apoyo significativo y recaudar fondos a través del crowdfunding cuando recibimos una nueva demanda o cuando tuvimos una sentencia judicial firme en nuestra contra", cuenta Elek. "Podemos utilizar estas experiencias para la red, pero de momento no hemos llegado a ese nivel".
Foto de Stefan Kostić en Unsplash.