Entre 2016 y 2018, se presentaron 130 demandas contra la redacción polaca en la que trabajo, Gazeta Wyborcza. Se trató de una media de más de una demanda al mes.
¿Hacíamos un trabajo tan deficiente? Todo lo contrario: estábamos informando con rigor sobre negocios turbios, captura del estado y corrupción política, y se utilizaron acciones legales para sofocarlo.
Las Demandas Estratégicas contra la Participación Pública (SLAPPs, por sus siglas en inglés) están diseñadas para silenciar e intimidar a los periodistas cargándolos con costos legales. Estas demandas, a menudo infundadas, esperan drenar a las redacciones tanto financiera como operativamente, lo que suele conducir a la autocensura. En este difícil panorama, es crucial que las redacciones adopten estrategias sólidas para contrarrestarlas.
Durante una estancia en Instituto Reuters, tuve la oportunidad de hablar con periodistas y expertos jurídicos de Polonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y Bosnia y Herzegovina, e investigar cómo se han utilizado allí las demandas SLAPP. Mi objetivo era entender cómo afectan el trabajo de los periodistas y cómo podemos mitigar los daños si recibimos una. La resiliencia de mis colegas fue toda una inspiración, y salí con un plan de seis pasos para las redacciones que se enfrentan a litigios.
Paso 1: coberturas a prueba de balas
No hace falta decirlo, pero todos los miembros de la redacción son responsables de trabajar juntos para garantizar que su trabajo sea infalible. Chequea tus fuentes, consulta a abogados antes de publicar y vuelve a chequear hasta los hechos más insignificantes para que no haya ni una laguna.
Detrás de cada demandante hay un excelente equipo de abogados que no solo saben cómo navegar por el laberinto de procedimientos, sino que están decididos a mostrar inexactitudes o socavar la credibilidad del periodista. Cualquier descuido de la redacción juega a su favor.
"Reúne pruebas y documentos y guárdalos de forma segura", recomienda Marija Vucić, periodista del portal serbio KRIK. "Graba tus conversaciones, encripta tus comunicaciones y cuida mucho la confidencialidad de tus fuentes".
Aquí es importante ser meticuloso: los documentos no solo deben reunirse, sino catalogarse cuidadosamente para que nunca tengas dudas de dónde encontrarlos (y no rebuscar en una carpeta de capturas de pantalla, esperando lo mejor).
Dragana Obradović, de la red de investigación balcánica BIRN, ofrece este consejo: asegúrate de que una persona esté encargada de la recolección y almacenamiento de evidencia. "En uno de nuestros casos de SLAPP, la documentación estaba distribuida entre diferentes periodistas, y durante la audiencia tuvimos problemas para reconstruir todos los eventos y pasos que habíamos seguido.
Paso 2: prepara a tu equipo
Di a tus colaboradores que recibir demandas no implica que sean malos periodistas. Los periodistas políticos suelen estar acostumbrados a enfrentar demandas y conocen bien las reglas de ese juego. Sin embargo, en los últimos años en Polonia, las demandas SLAPP también han afectado a periodistas en áreas impensadas, como teatro, conservación de la naturaleza y educación.
Cuando comenzamos a recibir demandas SLAPP en masa, nos dimos cuenta de que estaban dirigidas a personas que nunca habrían imaginado ser demandadas", señala Roman Imielski, primer redactor jefe adjunto de Gazeta Wyborcza. "Tuvimos que organizar reuniones de inmediato para explicar la situación y advertir que estas demandas probablemente no terminarían pronto." Imielski también aseguró al equipo que la redacción les brindaría protección legal, ya fuera que las demandas fueran civiles o penales o estuvieran dirigidas personalmente contra ellos o contra Gazeta Wyborcza.
La misma protección jurídica se extendió también a los colaboradores que trabajaban para ediciones más pequeñas y a los freelancers regulares.
Paso 3: ofrece apoyo experto
Es más fácil decirlo que hacerlo en redacciones pequeñas, que no tienen dinero para batallas legales. Pero hay que buscar la ayuda de abogados pro bono o la financiación de ONG.
Hablando con periodistas de distintos países, sé que no existe un sistema universal. En Serbia tienen una asociación de periodistas que ofrece apoyo jurídico en forma de consultas previas a la publicación y, a veces, representación ante los tribunales.
También puedes ponerte en contacto con organizaciones internacionales como TrustLaw, que trabajan por la libertad de prensa. También hay organizaciones de la sociedad civil que ofrecen formación y asesoramiento.
Recuerda que también puedes necesitar apoyo emocional. Y no solo por parte de tu editor: algunas redacciones grandes ofrecen servicios de asesoramiento profesional a quienes soportan agotadoras batallas legales.
Paso 4: que se sepa
Informa a tu audiencia cuando recibas una demanda SLAPP, cubre desde el tribunal y haz que esa historia llegue al mundo entero y sea replicada por otros medios y redacciones.
Esta es la estrategia deliberada del portal de investigación serbio KRIK. Gritan a los cuatro vientos el curso de cada batalla legal que enfrentan, sumando a sus lectores a la lucha a través de coberturas llamativas. "Muchos periodistas de otros medios que también han recibido SLAPP no informan sobre ello, porque dicen, 'Yo no soy la noticia; yo reporto la noticia'", dice Jelena Vasić, gerente de proyectos de KRIK. "Pero ese es el problema. Esa mentalidad te aleja de la próxima investigación porque no estás contando a tus lectores sobre las duras circunstancias que enfrentas, y ellos no pueden ofrecer apoyo".
Para Vasić, contarlo es la acción más importante. “Cada periodista que debe ir al tribunal es seguido por otro periodista que captura todo en cámara y por escrito. Documentamos cada detalle, desde las llegadas hasta los procedimientos en el tribunal, porque la transparencia es innegociable. Nuestros lectores merecen saber qué está pasando, y no tenemos miedo de ser juzgados bajo el ojo público”.
Domagoj Novokomet coincide: “No quieren testigos de la injusticia y evaden el escrutinio. Este tipo de coberturas te hacen más fuerte”.
Un caso judicial es más que un lugar donde defiendes lo que publicaste; es una oportunidad para continuar el trabajo y darle aún más sentido. “En KRIK usamos a nuestro favor el hecho de que el juez tiene una autoridad mucho mayor que la nuestra para solicitar información que generalmente solo está disponible para las instituciones estatales o a demanda de los representantes del estado”, señala Vasić de Serbia. “Cuando investigamos empresas offshore propiedad de nuestro ministro, dijimos en el tribunal: ‘Estos son los documentos que reunimos sobre sus negocios. ¿Puede, como juez, solicitar certificados de propiedad para que podamos ver quién está en lo correcto y quién no?’ Después de ese pedido, el ministro retiró su demanda”.
Y añade: “Cuando alguien nos demanda, declaramos oficialmente que vamos a investigar más a fondo la historia que generó la demanda. Si la demanda es contra una historia a prueba de balas, sabemos con certeza que hay algo adicional que están ocultando. Y siempre conseguimos encontrar más detalles comprometedores sobre esa persona".
Dora Krsul, periodista croata del portal Telegram, está de acuerdo con ese método: “Después de la historia sobre el uso privado de propiedades de la Universidad de Zagreb por parte del rector, por la que recibimos una demanda SLAPP, lanzamos una gran investigación sobre el encubrimiento de acoso sexual en la Universidad. Que vean que no lograron callarte”.
Paso 5: no dejes de lado la solidaridad
Al igual que en el paso 4, presta atención a lo que pasa en las redacciones de su entorno. Apoya a tus colegas que libran batallas paralelas, informa desde los tribunales e involucra a tus lectores.
El apoyo mutuo es una gran inversión que dará sus frutos. "Debes ser valiente, pero también es importante serlo cuando tus colegas están bajo presión. Es muy importante que vean que no están solos. A mí me decepcionó bastante el silencio de mis colegas", dice el croata Domogoj Novokomet.
Paso 6: muestra determinación y demanda tú también
Si la tuya es una redacción bien equipada, con audacia y determinación, considera emprender litigios estratégicos por tu cuenta.
Jennifer Robinson, abogada de Doughty Street Chambers, señala que si te acusan de mentir, ser negligente o actuar contra de las reglas periodísticas, se trata de declaraciones difamatorias por las que puedes buscar compensación. Robinson reconoce que contrademandar es una práctica muy estadounidense, pero sugirió que podría aplicarse más ampliamente en Europa.
Considera organizaciones como Reporters Shield, una ONG con sede en Estados Unidos, financiada por cuotas de membresía y donaciones. Ofrecen capacitación a sus miembros y financian la protección legal del periodismo de investigación. Uno de sus lemas es: “¿Estás listo para contrademandar?”
Como dice su colega, Caoilfhionn Gallagher KC: “Los enemigos de la libertad de prensa son creativos, así que nosotros también debemos serlo”.
Al adoptar estos seis pasos, espero que las redacciones puedan protegerse mejor contra las SLAPP, defender la libertad de prensa y continuar su papel crucial en la fiscalización del poder.
La lucha contra las SLAPP es un esfuerzo colectivo, que requiere solidaridad, resiliencia y un firme compromiso con la verdad y la transparencia.
Este artículo se publicó originalmente como parte del proyecto de beca de Patrycja Maciejewicz en el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo. Se reproduce y traduce en IJNet con permiso.
Para consultar el proyecto completo, que incluye estudios de casos detallados, información sobre los marcos jurídicos de distintas regiones y consejos prácticos para los periodistas que se enfrentan a amenazas de SLAPP, descarga el PDF completo aquí.
Foto deTingey Injury Law Firm en Unsplash.