Tradicionalmente, los medios recurren a los comics solo como complemento de sus contenidos. Jurnaliskomik, una iniciativa de Indonesia, los aprovecha para informar.
"Los comics solo ocupan el final o unas pocas páginas de los periódicos", dice su fundador Hasbi Ilman Hakim.
Jurnaliskomik nació en 2016, cuando la industria del comic indonesio experimentaba un renacimiento después de haber sido suplantado por los comics japoneses, estadounidenses y europeos en la década de 1980. Sin embargo, no había ningún medio que utilizara la técnica para informar.
Al iniciar su carrera, Hakim, un hábil artista enamorado del género desde su adolescencia, comenzó a producir comics inspirados en historias reales, que distribuía en forma de fanzines en los campus de la ciudad de Bandung, Java Occidental. "No fue hasta 2018 que empezamos a subir nuestras obras a nuestra página web y redes sociales", dice.
La respuesta del público fue positiva. Atraídos por las atractivas imágenes y un argumento centrado en el ser humano, los lectores —principalmente jóvenes— difundieron el contenido de Jurnaliskomik en sitios web, Instagram y Twitter.
"En esencia, queremos hacer obras que tengan un impacto en el público, que puedan ser consumidas por varios grupos y que se presenten de forma creativa", dijo Hakim.
Historias humanas
Para Hakim, los comics son una forma atractiva de atraer a los lectores, ayudándolos a comprender temas y acontecimientos complejos. Las historias largas, por ejemplo, se pueden contar utilizando imágenes y textos cortos sin quitarle importancia al mensaje que el autor quiere transmitir.
Jurnaliskomik suele destacar historias de personas y comunidades marginadas. "Cuidando la morgue" es sobre el papel del personal sanitario durante el agravamiento de la epidemia de COVID-19. Otro reportaje, titulado "Compasión en Yakarta", narra los esfuerzos de una mujer por salvar a un niño víctima de la violencia doméstica. "Una nueva vida en la isla de las prisiones" retrata la vida de una familia en Nusakambangan, una isla donde se encuentra el complejo penitenciario de mayor seguridad de Indonesia.
Las producciones del medio ponen de relieve cuestiones humanas, históricas y aspectos de la sociedad de los que se informa poco o que tienen un significado específico para los indonesios, explica Hakim. Espera que el trabajo de Jurnaliskomik no se limite a entretener, sino que evoque emociones y mejore la comprensión de distintos temas y acontecimientos. "Detrás de las cifras y los datos, hay una historia. El lado humanista de la vida es lo que queremos destacar de nuestras obras", dice.
Comics con ética periodística
Un pequeño equipo de cinco personas, entre las que se encuentran un dibujante de comics, un diseñador gráfico, un redactor y dos escritores, dirige hoy Jurnaliskomik. El medio suele colaborar también con otros periodistas y redacciones. "La colaboración busca también presentar el periodismo de comic a un público más amplio", explica Hakim.
Al igual que otras actividades periodísticas, el género debe respetar los principios éticos de la información. También puede llevar tiempo generar comics basados en hechos reales, debido a la profunda investigación que se requiere. "Lo que dibujamos debe ser lo más parecido posible a la situación real. Por ejemplo, la apariencia de los personajes y otros detalles", dice.
Para garantizar la credibilidad y precisión de su trabajo, el equipo verifica todos los hechos y datos que utiliza, así como las fotos o archivos que eventualmente puedan incorporar. "Mantenemos nuestro trabajo alejado de la opinión personal", dijo Hakim.
Desafíos y oportunidades
Jurnaliskomik representa un nuevo género con el que no está familiarizada mucha gente, señala Ravi Ahmad Fauzan, su responsable de marketing. Además, el comic suele considerarse un contenido de ficción y humor destinado principalmente a los niños. "Esa es la idea que queremos cambiar. Los comics son una forma de transmitir información al igual el texto y el video", afirma Fauzan.
Jurnaliskomik tiene una gran oportunidad de hacerse un lugar en Indonesia. Al fin y al cabo, pocos medios de comunicación del país practican el periodismo de comic. "Los comentarios de los lectores sobre lo que hacemos son buenos, así que tenemos la suficiente confianza para seguir adelante", afirma.
Tras interrumpir sus actividades en 2021 a causa de la pandemia y de la incertidumbre respecto de las fuentes de financiación, Jurnaliskomik reanudó su publicación este año, con los brotes del virus ya controlados. El equipo tiene planes ambiciosos de cara al futuro, dice Fauzan. "Queremos hacer proyectos no digitales, en forma de exposiciones, comics impresos y mercancías", dice.
Jurnaliskomik busca un modelo de negocio sostenible, que le permita mantener su independencia de patrocinadores e inversores. "Aunque no nos hemos beneficiado mucho económicamente, hay una cierta satisfacción cuando nuestro trabajo es apreciado y útil para mucha gente", concluye Hakim.
Imagen de Erik Mclean en Unsplash.
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