Ganador reciente del Google Impact Challenge, la startup Hostwriter con sede en Berlín se centra en el periodismo colaborativo, ya sea ofreciendo consejos, conectando a periodistas o contribuyendo al trabajo transfronterizo.
Más que un "couchsurfing para periodistas"
A Tabea Grzeszyk, una de las tres fundadoras de Hostwriter, se le ocurrió la idea de crear la plataforma en 2010 después de un viaje a Medio Oriente en el que recurrió a Couchsurfing, la red de alojamiento gratuito que conecta anfitriones y viajeros. Los contactos que hizo al alojarse en casas de locales le fueron muy útiles cuando la Primavera Árabe comenzó unos meses más tarde en Túnez y se extendió por toda la región.
Cuando volvió a Medio Oriente, esta vez como periodista, se preguntó por qué no existía una plataforma como Couchsurfing pero exclusivamente para reporteros. Tres años más tarde, con sus colegas alemanas Tamara Anthony y Sandra Zistl fundó Hostwriter, una herramienta para contribuir a que el periodismo sea más transfronterizo y colaborativo.
Hostwriter actualmente funciona como un motor de búsqueda para periodistas que buscan asesoramiento profesional, alojamiento u oportunidades de colaboración con periodistas de diferentes países. Los usuarios deben registrarse y proporcionar muestras de trabajo para ser verificados manualmente como periodistas por el equipo de Hostwriter antes de poder utilizar la plataforma.
Una buena colaboración transfronteriza
"¿Cómo podemos cubrir el cambio climático global o la migración desde una perspectiva nacional?", se pregunta Grzeszyk para señalar que el camino natural del periodismo tiende hacia la colaboración entre fronteras.
Colaborar es distinto a contratar un fixer, por lo que Hostwriter promueve la relación de coautoría, en la que es crucial tener claros los términos de publicación y el pago desde el principio, dice Grzeszyk.
Al colaborar en una pieza con un colega de otro país, uno tiene que estar listo para discutir diferentes puntos de vista.
El código de ética de Hostwriter establece que los miembros de la red deben tratarse entre sí de manera profesional, sin comprometer a las fuentes o al trabajo en progreso. “Debe ser una situación beneficiosa para ambas partes”, explica Grzeszyk.
Expansión internacional y horizontal
Hostwriter se convirtió rápidamente en una idea que tiene potencial para extenderse por todo el mundo. El mes pasado, Grzeszyk y sus colegas ganaron un premio de EUR500.000 en el Google Impact Challenge, que les ayudará a desarrollar aún más la red.
Los fondos se utilizarán para mejorar la tecnología de la plataforma, agregando herramientas que contribuyan a una colaboración más rápida y expandiendo la red. La organización actualmente tiene miembros en 129 países, pero el objetivo es tener al menos un "anfitrión" en cada país del mundo, dice Grzeszyk. Darle acceso a personas de áreas remotas que reciben y generan poca información también es parte de su misión.
"Nunca quisimos ser una organización vertical”, señala. “Queremos despertar entusiasmo y crear 'centros' en diferentes zonas del mundo".
Otros proyecto en camino son los “embajadores Hostwriter”. A fines de septiembre, Hostwriter celebrará The Ambassador Summit en Polonia para reunir a interesados en el trabajo transfronterizo de todo el mundo. Los periodistas pueden postular al encuentro hasta el 30 de julio.
Hostwriter sigue las historias creadas a través de su red, premiando a los mejores con el premio Hostwriter. Las historias ganadoras del año pasado incluyeron una sobre gentrificación en Nueva York, Johannesburgo, Lagos, Nairobi y Manila; Deep Breath, un proyecto transfronterizo sobre la vida en ambientes contaminados; un estudio sobre la participación de China en África; y un artículo sobre trabajadoras sexuales transgénero en Estambul.
Hostwriter todavía está aceptando candidaturas para la actual edición del premio Hostwriter, abierto tanto a periodistas que ya hayan publicado historias con la ayuda de la red como a aquellos que tienen una idea para un proyecto transfronterizo. La fecha límite para participar es el 15 de agosto.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Priscilla Du Preez.