Esta es la sexta entrega de nuestra serie "Fact-checking en el mundo", que destaca a las organizaciones que luchan contra la desinformación. Puedes leer los otros artículos aquí.
Inspirada en organizaciones más grandes como PolitiFact y Africa Check, ZimFact, la primera startup de fact-checking de Zimbabue, fue fundada para reducir la circulación de información falsa en los medios como resultado del uso generalizado de plataformas sociales como WhatsApp, Facebook y Twitter.
ZimFact se lanzó oficialmente el 16 de marzo de 2018, en medio de la polarización de medios y la agitación política que precedieron a las elecciones generales del 30 de julio de 2018. El sitio web desempeña un papel de vigilancia verificando noticias y contenidos para que el público reciba información veraz en medio del aumento de la propaganda y la desinformación.
"El nacimiento de la organización estuvo motivado por la constatación de que usuarios de todo el mundo luchan por separar la realidad de la ficción en medios que son indiferentes respecto de los hechos y la verdad. La misión de la organización es ayudar a los medios a ofrecer noticias precisas, justas y equilibradas", dice Cris Chinaka, editor en jefe de ZimFact.
"Somos parte de una red internacional de verificadores, la International Fact Checkers Network (IFCN). Cumplimos con los principios de no partidismo, equidad, transparencia de las fuentes, apertura y correcciones honestas", explica.
ZimFact cuenta con un pequeño equipo editorial de dos periodistas profesionales y un investigador, y trabaja para verificar las declaraciones de los funcionarios políticos en un país donde las falsedades son comunes.
"Los políticos se han infiltrado en los medios para influir en la manera en que retratan los acontecimientos. Esto ha afectado tanto a los medios de comunicación como a los jóvenes periodistas", dice Tapfuma Machakaire, quien tiene 36 años de experiencia laboral en periodismo impreso y televisivo.
"Aquellos que no tuvieron la oportunidad de operar bajo el viejo sistema mediático son fácilmente infiltrados por los políticos y llevados a creer que los medios pertenecen a un individuo determinado, a la izquierda o a la derecha", dice Machakaire. "Esta creencia está dominando la práctica actual de los medios en Zimbabue. Tenemos jóvenes periodistas que piensan que si entran al oficio, deben simpatizar con el gobierno o con la oposición. Y al hacer eso comprometen su profesionalismo, ética, objetividad, equilibrio, equidad y precisión".
Según un informe de 2005 del investigador Wallace Chuma, el panorama de los medios en el Zimbabue post-independencia ha sido un verdadero reflejo de su sociedad. Chuma afirma que los medios han sido moldeados y modelados por las cambiantes disputas dentro y entre los centros de poder durante la segunda y la tercera décadas después de la independencia.
El Panel de Investigación sobre Información y Medios encontró que los medios de comunicación de Zimbabue, desde fines de la década de 1990, han reflejado el entorno polarizado del país. El panel indicó que los medios estatales respaldan al gobierno, mientras que los medios privados se le oponen.
Según Njabulo Ncube, coordinador nacional del Foro Nacional de Editores de Zimbabue (Zinef) y ZimFact, "sean privados o estatales, los medios tienden a seleccionar información que respalda y adhiere a sus creencias u opiniones, difundiendo en ocasiones información errónea".
Las democracias liberales han sido puestas bajo prueba en todo el mundo por la rápida difusión de información engañosa o falsa, diseñada para influir en los votantes. Ha sucedido en Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Cataluña.
"ZimFact verifica declaraciones de funcionarios públicos sobre diversos temas que incluyen política, género, finanzas y medio ambiente”, dice Chinaka. "La organización contrata a colegas periodistas para que verifiquen a sus colegas y las declaraciones hechas por funcionarios".
Los empleados full-time de ZimFact cuentan con la ayuda de consultores, corresponsales y profesionales freelance. La plataforma también busca apoyo de otros creadores de información y conocimiento, como universidades e instituciones de investigación.
"Verificar es una práctica engorrosa, pero hasta ahora hemos capacitado a 16 periodistas y producido 30 artículos", cuenta Chinaka.
Ncube, que tiene 22 años de experiencia en periodismo, dice que Zim-fact se formó como resultado de la conciencia de los profesionales de los medios sobre sus debilidades, y la necesidad de mantenerlas bajo control.
“Somos conscientes de nuestras propias deficiencias, particularmente en relación con la falta de profesionalismo y la conducta no ética de algunos de nosotros", explica.
La plataforma ha desacreditado varios artículos engañosos, en su mayoría difundidos por políticos y medios públicos y privados. Un ejemplo es el mito de que diamantes por un valor de US$15.000 millones habían desaparecido de los campos de Marange, como afirmó el ex presidente de Zimbabue, Robert Mugabe.
"En esencia, ZimFact es un concepto nuevo en Zimbabue", dice Ncube. "Llegó 10 años más tarde que en otras democracias del continente, como Sudáfrica y Nigeria, y que en otros lugares del mundo, como el Reino Unido y Estados Unidos".
Lungelo Ndhlovu es un premiado periodista radicado en Bulawayo, Zimbabue, con interés en el cambio climático, los medios y la comunicación para el desarrollo.