Estudio concluye que la cobertura de la campaña presidencial estadounidense es principalmente negativa

por Lindsay Kalter
Oct 30, 2018 en Temas especializados

Los políticos suelen quejarse de que la prensa sólo publica noticias negativas sobre ellos.

En el caso de la elección presidencial de EE.UU. resulta que tienen razón, según un nuevo estudio. Un informe del Pew Research Center's Project for Excellence in Journalism (PEJ) que siguió la cobertura de la campaña del 29 de mayo al 5 de agosto concluyó que más de dos tercios de la cobertura es negativa.

El informe llega a la conclusión de que la cobertura del presidente Barack Obama fue 72 por ciento negativa y la de su oponente republicano Mitt Romney fue 71 por ciento negativa.

"En su cobertura de los candidatos los medios de comunicación estadounidenses aparecen cada vez más como un conducto para la retórica partidista y menos como una fuente de información independiente", dijo el director de PEJ Tom Rosenstiel en un comunicado de prensa. "Esto puede ser un reflejo del impacto de las salas de redacciones cada vez más pequeñas. Pero probablemente también ayude a explicar por qué la campaña se percibe como tan negativa".

La afirmación dominante sobre Obama en los medios ha sido su incapacidad para sacar a los EE.UU. de la recesión económica, mientras que Romney ha sido descrito como un capitalista pomposo. De las 10 semanas que PEJ monitoreó la campaña, no hubo ni una sola semana en la que uno de los candidatos recibiera una cobertura que fuera más positiva que negativa –y nunca estuvo cerca de serlo.

PEJ, que comenzó a monitorear la cobertura de las elecciones estadounidense en el 2000, informó que la cobertura de la carrera a la presidencia de 2004 entre George W. Bush y John Kerry fue tan negativa como ésta.

PEJ también encontró que las críticas a los candidatos se basaban principalmente en su conducta durante la campaña, en lugar de sus historiales políticos. La cobertura consistentemente negativa podría explicarse en parte por la falta de acontecimientos políticos innovadores, dice el informe.

"No ha habido un evento o momento que haya podido provocar que la prensa vuelva a evaluar el argumento o la percepción de uno u otro candidato", dice el informe. "En lugar de eso, ambas campañas han participado en un debate bastante estático, que se ha desarrollado en gran parte a través de los candidatos, sus sustitutos y otros aliados repitiendo temas puntuales durante varios meses."

El informe señaló que el papel de los periodistas en la difusión de noticias sobre las campañas está disminuyendo, mientras que la confianza del público en fuentes partidistas va en aumento.

Alrededor del 48 por ciento de los reportajes procedían de fuentes no objetivas, incluyendo a los candidatos, los miembros de la campaña, comités políticos (llamados ‘super PACs' en inglés) y anuncios políticos. Los periodistas componen el 19 por ciento de estas fuentes partidistas, con la televisión y los locutores de radio contribuyendo el 8 por ciento y los expertos externos el 10 por ciento. Encuestas y electores suponían el 6 y 5 por ciento, respectivamente.

"El papel cada vez menor de los periodistas en construir las narrativas principales sobre el carácter de los candidatos probablemente refleja la disminución de los recursos para periodistas en las salas de redacciones y más confianza, en la televisión en particular, en las entrevistas en vivo en las cuales los representantes de cada partido son invitados a entregar mensajes de campaña", dice el informe.

El contenido se basó en la cobertura de los medios de comunicación originalmente capturado como parte del News Coverage Index (NCI) semanal de PEJ. El informe se basó en la cobertura de los medios de comunicación de los 50 principales medios impresos y digitales, entre ellos The New York Times, ABC y National Public Radio (NPR).

Para leer el informe completo, en inglés, haz clic aquí.

Imagen cortesía de Morguefile.