Afganistán, un país de geografía compleja y etnias diversas, lleva décadas lidiando con la intervención extranjera, la inseguridad y la inestabilidad. Las turbulencias políticas y la incertidumbre económica han marcado la vida cotidiana de los civiles afganos, que vieron el retorno de los talibanes en 2021, tras la salida de Estados Unidos.
El periodista Navid Hameedi, nacido en 1985, creció en medio del conflicto constante. Entró en el mundo del periodismo a los 19 años, cuando aprendió algunos rudimentos del oficio, utilizando recursos de los sitios web de la BBC, el Centro de Periodismo de Investigación y la Asociación de Medios Libres del Sur de Asia.
Al principio de su carrera, Hameedi trabajó como ayudante de investigación en una redacción, y en una revista que cerró poco después. Después se inició en la escritura, como freelance, colaborando para varias publicaciones de Kabul.
Finalmente se convirtió en editor de un medio que cerró en 2007; una decisión que, según él, se tomó por exceso de precaución, en medio de preocupaciones por la seguridad. Una década más tarde, en 2017, Hameedi se graduó con una licenciatura en estudios de desarrollo de la Universidad de Afganistán. Antes de la toma de Afganistán por los talibanes en 2021, y antes de huir del país, Hameedi informaba para una emisora que transmitía vía YouTube.
En el exilio, él y algunos compañeros de trabajo lanzaron otro canal de YouTube, especializado en temas sanitarios y médicos, hospitales y enfermedades y condiciones estacionales en Afganistán, que sirve sobre todo a los afganos que viven en zonas rurales.
Hablé con Hameedi sobre su carrera, el periodismo en Afganistán, y cómo se ha beneficiado de IJNet.
¿Cómo ha sido tu recorrido periodístico?
Mis primeros trabajos aparecieron en los diarios Mandegar, Rah-e Madaniyat y 8am. También escribí para Kabul Press.
Empecé a emprender en el año 2009, cuando fundé un centro de aprendizaje de periodismo llamado Instituto de Periodismo Azul. El centro ayudó a formar periodistas y a familiarizar al público con temas como la ciberseguridad y la adicción a Internet.
En el exilio, puse en marcha, con otros colegas, un canal especializado en salud, tema que nos parece crítico para nuestro país. Tras la creación del canal me convertí en miembro de la Red de Ecoperiodistas Afganos [Mediothek Afghanistan].
En 2019, gané una beca en el programa Afghan Civic Engagement para trabajar en un proyecto periodístico de lucha contra la corrupción gubernamental en Afganistán.
¿Por qué y cómo te fuiste de Afganistán?
Tras la vuelta de los talibanes al poder en agosto de 2021, las organizaciones civiles y los medios, las universidades e incluso las principales actividades comerciales fueron silenciadas y quedaron al borde del colapso. Por miedo por mi vida y mi seguridad, me mudé del barrio de Kabul en el que vivía y empecé a vivir de forma encubierta. Conseguí salir del país a principios de 2022.
Durante todo el proceso, IJNet, el Centro Internacional para Periodistas, el Comité para la Protección de los Periodistas y Freedom House me ayudaron enormemente, y les estoy muy agradecido a todos ellos.
¿Cómo conociste IJNet y desde cuándo sigues su contenido?
En 2022, cuando empecé a vivir en el exilio, sentí que había perdido todo. En mi país ya no existía ninguna publicación independiente y no había ningún medio para el que pudiera escribir.
Un amigo periodista me presentó IJNet en persa. Empecé a leer los artículos del sitio web y me parecieron muy informativos y útiles. Cuando supe que el sitio aceptaba colaboraciones, me puse en contacto con ellos y poco después empecé a colaborar. Mis primeros artículos distaban mucho de los estándares de redacción de IJNet, pero el editor me ayudó pacientemente a mejorarlos.
El sitio se ha convertido en un medio cada vez más popular entre los periodistas afganos. Yo quería trabajar y seguir escribiendo con la esperanza de llegar al público interesado. IJNet fue el único medio que hizo todo eso posible para mí.
Además, IJNet tiene un gran número de lectores. Creo que si los periodistas afganos independientes siguen escribiendo para IJNet, podremos hacer avanzar nuestra voz en círculos mediáticos afganos, dentro y fuera del país.
¿Cómo has aprovechado las oportunidades publicadas en IJNet?
Me inscribo y participo en la mayoría de los seminarios web promocionados en IJNet, y he aplicado a varias becas y oportunidades competitivas. Después de que mi artículo sobre verificación de hechos fuese publicado en IJNet, un grupo de periodistas afganos se comprometieron a fundar un sitio de verificación de hechos en el país.
Bajo el régimen talibán, los canales de YouTube han crecido rápidamente sin ningún estándar o principio. Escribí otro artículo sobre este problema y sus consecuencias negativas. Después de la publicación del artículo, un grupo de creadores de contenido afganos decidieron establecer una asociación para implementar regulaciones en el proceso de creación de contenido. Me han invitado a ser asesor. La asociación pronto abrirá una oficina, ya que su permiso ha sido emitido por el gobierno.
Otras historias de IJNet centradas en Afganistán han sido notadas por Nai SOMA, la institución que apoya a los medios independientes en Afganistán, cuyas actividades fueron restringidas por el gobierno.
Fotos cortesía de Navid Hameedi.