Todos tienen su propia historia sobre cómo llegaron al periodismo. Para el reportero ambientalista español Jorge Aguado Sánchez, una serie de decisiones y conexiones, así como un poco de suerte, lo llevaron a trabajar en Bruselas, Bélgica.
Sánchez sabía que quería ser periodista desde una edad temprana, pero le era difícil encontrar un puesto que se adecuara a sus aspiraciones. Hasta que asistió a un taller en Irlanda que reunió a 10 periodistas de la Unión Europea con 10 periodistas de Rusia, una oportunidad que encontró a través de IJNet. Allí se conectó con miembros del staff de Aquí Europa, una publicación en español que informa sobre la Unión Europea y en la que pronto comenzaría a trabajar.
“Es tan complicado conseguir un trabajo en periodismo; para mí fue un momento increíble. Ni siquiera puedo describirlo”, dijo a IJNet.
Después de trabajar en la publicación cubriendo clima y energía, Sánchez encontró su nicho.
"Elegí el periodismo porque podía optar por muchos caminos, pero al final necesitas concentrarte y ganar experiencia en algunos de ellos", explica. "Decidí ser un experto en medio ambiente y derechos humanos".
Ahora, Sánchez se ha tomado una pausa en Aquí Europa para trabajar en las comunicaciones de BirdLife Europe, una organización ambiental no gubernamental. La ONG está desarrollando una campaña en la UE antes de las elecciones de mayo. Las habilidades periodísticas de Sánchez lo están ayudando en su nuevo rol.
Hablamos con él sobre su trabajo, los desafíos de reportear en la Unión Europea, el periodismo ambiental y más.
La comunicación y el periodismo requieren habilidades similares, pero dado que los periodistas deben ser imparciales, ¿cómo congenias tu trabajo como periodista y como activista?
¿Qué desafíos encuentras trabajando en Bruselas y cubriendo la UE?
Cuando se trabaja rodeado de instituciones, gobiernos, el Consejo de Europa, el Parlamento y la Comisión, el peligro es quedar dentro de una burbuja. Aquí lo llamamos la "burbuja de la UE". Creo que debemos volver a nuestras raíces, salir y hablar con la gente. Aquí es fácil caer en la propaganda de la política y los partidos. Es muy fácil estar sentado en la oficina, recibir comunicados de prensa y hacer dos llamados para conseguir información. Olvidamos que afuera hay un mundo amplio que quiere ser escuchado.
¿Cómo has sorteado esta "burbuja" en tu trabajo?
Lo bueno de Bruselas es que mucha gente interesante viene aquí. Por ejemplo, un agricultor portugués que había perdido toda su granja en un incendio, exigía a la UE que tomara medidas para ayudar a los afectados. Son las voces que menos se escuchan, y al final del día son las más importantes: los granjeros son los que ponen comida en nuestra mesa. Gracias a estar en Bruselas, llegué a conocerlo y escribir sobre él para Aquí Europa. Me encanta ese artículo porque muestra el compromiso de cambiar y poner en práctica políticas justas.
Cuéntanos un poco sobre el contenido del taller que encontraste a través de IJNet.
Fue una experiencia muy buena porque siempre tenemos una idea sobre Rusia como el "chico malo" de la película, pero puedo decirles que conocí a periodistas realmente increíbles que están trabajando muy duro para lograr lo mejor. Nos reunimos durante una semana en Irlanda para visitar todo tipo de instituciones. Fuimos a ver el Telegraph, RTE, la televisión pública, una estación de radio de Dublín y más. También aprendimos sobre periodismo de conflictos, cómo se trabajó en Irlanda del Norte durante los tiempos del IRA, y cómo se informa, por ejemplo, sobre causas ambientales. Para mí ese fue el tema más interesante.
Aprendí muchas habilidades nuevas que realmente me inspiraron. Y también construí una red de periodistas con la que todavía estoy en contacto. Sé que si voy a Rusia tengo cinco casas donde quedarme. De vez en cuando me escriben y me dicen: "mira, aquí hay una oportunidad, ¿quizás quieres trabajar como corresponsal en Rusia?" Eso sería increíble, pero ahora no es el momento.
Imágenes cortesía de Jorge Aguado Sánchez.
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