Antes de la censura generalizada a los medios que hoy impera en Rusia, la comunidad local del periodismo científico prosperaba. En 2016, un grupo de comunicadores de la ciencia —funcionarios de departamentos universitarios de comunicación científica, investigadores, sociólogos, etc.—, entre los que me incluyo, fundamos la Asociación Rusa de Comunicación Científica (AKSON).
AKSON, la primera red rusa en su tipo, reunió a comunicadores científicos de todo el país para fomentar el crecimiento profesional, forjar vínculos más fuertes entre expertos en ciencia y la sociedad, y apoyar el periodismo científico independiente. Todo ello mientras el entorno general de los medios de comunicación se desintegraba a nuestro alrededor.
Tras el regreso en 2014 de Vladimir Putin a la presidencia de Rusia, y especialmente tras el inicio de la invasión de Ucrania el año pasado, muchos periodistas científicos del país han abandonado por completo la profesión, y la propia AKSON cerró sus puertas a fines de 2022. Pero otros han encontrado nuevo apoyo en comunidades de divulgadores científicos en el extranjero, aprovechando el apoyo que AKSON les brindó durante sus seis años de existencia.
Periodismo científico en Rusia
Históricamente, los medios digitales han gozado de un elevado número de lectores y de una sólida reputación en Rusia. Durante las elecciones parlamentarias de diciembre de 2011, por ejemplo, Gazeta.Ru recibió un millón de visitas únicas al día. A su vez, Gazeta.Ru, Lenta.Ru y la agencia estatal RIA Novosti competían entre sí en la cobertura de noticias científicas.
Sin embargo, a fines de 2013 y principios de 2014, tras el llamado "enroque" —en referencia al regreso de Putin a la presidencia rusa—, los medios online fueron asfixiados. El Gobierno sometió a grandes medios como Gazeta.Ru y Lenta.Ru, así como a otros más pequeños, a algún tipo de censura directa, sobre todo mediante la sustitución de propietarios y redactores jefe por personas leales al Kremlin. Muchos autores científicos consagrados abandonaron estos medios para lanzar sus propias iniciativas. Otros abandonaron el periodismo.
"Algunos de estos periodistas crearon revistas científicas digitales que ofrecían información de alta calidad, pero que en su mayoría se abstenían de cubrir aspectos sociopolíticos para mantener una relativa independencia de las autoridades", explica Olga Dobrovidova, antigua reportera de ciencia y medio ambiente en RIA Novosti.
La comunidad del periodismo científico se debilitó y el número de lectores de noticias científicas disminuyó en consecuencia.
Conectar y pasar la señal
La experiencia de Dobrovidova como becaria MIT Knight de Periodismo Científico la inspiró para preparar a otros periodistas rusos para experiencias similares. AKSON apoyó este objetivo con el Foro Ruso de Comunicación Científica, una iniciativa que se puso en marcha en 2017 para albergar anualmente eventos y paneles de periodismo científico sobre temas que van desde la información multimedia a las consideraciones éticas en torno a la financiación de la ciencia.
AKSON también creó premios profesionales para promover la cobertura científica, incluido el premio Periodista Científico Ruso del Año, que a su vez sirvió como punto de selección para el premio Periodista Científico Europeo del Año, dando a los profesionales rusos un escenario internacional para mostrar su trabajo. Maria Pazi, de la desaparecida revista Russian Reporter, ganó el premio europeo en 2020, convirtiéndose en la primera ganadora rusa. Al año siguiente, la periodista rusa Polina Loseva obtuvo el segundo puesto en el premio europeo.
AKSON también gestionó un sistema nacional de distribución de comunicados de prensa científica conocido como "Open Science", que permitió a universidades e instituciones de investigación difundir noticias entre los suscriptores.
Entre 2018 y 2021, AKSON concedió también subvenciones a periodistas científicos, para apoyar coberturas sobre metrología, nuevas tecnologías agrícolas y para destacar temas en el área natural del Baikal. La Asociación también organizó periódicamente talleres educativos para estudiantes y jóvenes periodistas, tanto en línea como presenciales.
Consecuencias de la invasión rusa de Ucrania
AKSON estuvo a la vanguardia de una generación emergente de periodistas científicos rusos a pesar de la censura permanente. Eso cambió en febrero de 2022 con la invasión rusa de Ucrania, y AKSON cesó oficialmente sus operaciones a fines del año pasado.
Lo que pensábamos que era solo el principio de una nueva era del periodismo científico en mi país resultó ser el final debido a la represión masiva de los medios de comunicación y el periodismo en el año siguiente a la invasión.
No obstante, creemos que el trabajo de AKSON no fue en vano. Hoy los antiguos miembros que siguen en Rusia forman una red informal que se apoya mutuamente y fomenta el periodismo científico. Otros se fueron de Rusia y se han incorporado a juntas directivas de organizaciones internacionales como la Federación Europea de Periodismo Científico y la Red de Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología. La antigua miembro de AKSON Natalia Paramonova, con un equipo de periodistas internacionales, ganó la European Climate Grant, mientras que Polina Loseva se ha convertido en colaboradora del British Medical Journal.
"AKSON impulsó el desarrollo de la comunicación científica en Rusia. Nos dio una fuerte identidad que nos ayudó a todos —periodistas y comunicadores— a no rendirnos en medio de un entorno político y social muy hostil", declaró el doctor Egor Zadereev, uno de los científicos más destacados de Rusia.
AKSON ayudó a fomentar un periodismo científico más vibrante en Rusia. A pesar de haber cerrado, su impacto continúa siendo un legado fundamental y duradero.
La autora fue la primera presidenta de AKSON, entre 2018 y 2020. Agradece a Olga Dobrovidova, segunda presidenta de AKSON, por su asesoramiento y apoyo en la preparación de este artículo.
Imagen de Chokniti Khongchum vía Pexels.