Editan el Libro Negro del Periodismo en España

por vgimenez
Oct 30, 2018 en Miscellaneous

“La excesiva presión de la industria comenzó a debilitar la función (del periodismo) de ‘perro guardián de la democracia’ y se convirtió en una extensión de poderes ajenos al de los lectores y espectadores”. Esa es una de las reflexiones que realizó el catedrático de Periodismo de la Universidad de Málaga, Bernardo Díaz Nosty.

El periodista y docente es el autor de el “Libro Negro del Periodismo en España”, un análisis de la compleja situación actual de los medios de información, en el que se “denuncia” entre otras cosas la perjudicial relación entre el poder político y las empresas.

El libro fue coeditado por la Asociación de la Prensa de Madrid y la Cátedra Unesco de Comunicación de la Universidad de Málaga.

Este es un resumen de la entrevista que el autor mantuvo con IJNet.

- IJNet: ¿Por qué este es “el libro negro” del periodismo en España?

- Bernardo Díaz Nosty: El concepto de “libro negro” hace referencia a denuncia, más a una realidad presente que a la historia... Y esa realidad es más global que local. Es una crisis de los valores de la democracia, una degradación del periodismo.

- IJNet: Luego de hacer el análisis, ¿qué evaluación hace de la situación actual del periodismo en España?

- BDN: En general, el periodismo español tiene una larga tradición y un excelente nivel en sus grandes diarios de referencia o calidad, pero la excesiva presión de la industria comenzó a debilitar su función de “perro guardián de la democracia” y se convirtió en una extensión de poderes ajenos al de los lectores y espectadores, con una polarización política no muy distinta a la vivida en Estados Unidos. Se trata de un sistema que ha crecido mucho… Todo ello, la “burbuja mediática”, alimentada en los tiempos del boom económico, se ha hecho insostenible con la crisis.

- IJNet: ¿Cuáles son los mayores problemas que se presentan en la profesión?

- BDN: La precarización laboral. La sustitución de los profesionales experimentados, bien pagados, por jóvenes recién salidos de la universidad, que ganan no más de US$1.500 o US$2.000 al mes. Y, además, muchos becarios, estudiantes en prácticas...

- IJNet: ¿Cuánto influye en esta situación la relación de algunos medios con los gobiernos?

- BDN: Cada gobierno, incluso los del mismo signo político, busca sus alianzas mediáticas. Nuestro sistema tiene numerosas cadenas públicas, generalmente muy gubernamentales en su información, sin credibilidad. La relación estrecha industria de los medios-poder político, que mueve muchos millones de euros al año, ha construido un enorme sistema dependiente de los gobiernos nacionales, regionales y municipales.

- IJNet: ¿Cómo encuadra esta situación en el debate que existe a nivel mundial sobre el futuro del periodismo y los nuevos medios?

- BDN: Estamos en una transición irreversible hacia un nuevo escenario de medios y en ello las competencias tecnológicas de los nuevos públicos, de los “nativos digitales”, son determinantes. Pero además, estamos ante un cambio de paradigma, ante una ruptura generacional que busca construir una sociedad global basada en la transparencia, en la interacción, en la refundación social. Y en esa nueva utopía ya se vislumbran escenarios de regeneración democrática basados en la circulación de la información y el conocimiento.

- IJNet: ¿A qué hace referencia usted cuando habla de la “burbuja académica”?

- BDN: Con la “burbuja académica” me refiero a los 75.000 titulados universitarios en Periodismo que existen en España, a los que hay que añadir otros miles y miles en Comunicación, Publicidad, etc. El mercado y la industria no pueden absorberlos. Pero, como hay tanta oferta de titulados, las empresas se aprovechan de la situación y pagan salarios miserables. Esto deteriora el prestigio social del periodista y su independencia.

- IJNet: ¿Cómo puede el periodismo español salir de esta situación?

- BDN: Exactamente igual que en Francia, Reino Unido o Estados Unidos: recuperando la credibilidad, acercándose a la sociedad, ganando en independencia, respetando a un público cada vez más exigente. Volviendo al periodismo.