Donde el periodista enfrenta presión y acoso, una organización defensora viene al rescate

por بسام سبتي
Oct 30, 2018 en El ABC del periodista

Cuando Lara Logan, corresponsal internacional de la cadena CBS, conoció a Jehad Ali, camarógrafo del canal de televisión estatal de Irak (foto) en el 2007, Ali acababa de ser herido por militantes de Al Qaeda. Logan quiso ayudarlo.

Entonces se contactó con la organización internacional Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y en poco tiempo Ali se encontró en Estados Unidos para una operación que rehabilitaría su pierna. La organización CPJ —según escribió Ali en un artículo— “no sólo ofreció ayuda económica, sino también apoyo moral”.

“Trabajamos con Lara para reunir algunos fondos y traer a Ali a Estados Unidos”, expresó Joel Simon, director ejecutivo de la CPJ. Con su salud ahora “casi cien por ciento restablecida”, Ali partió el mes pasado a Beirut, Líbano, donde buscará trabajo de camarógrafo.

Por más de 30 años, desde que un grupo de corresponsales extranjeros de EE.UU. formó la CPJ, la organización ha colaborado a cientos de periodistas como Ali, especialmente a quienes trabajan en zonas peligrosas y lugares represivos, manifestó Simon. “Queremos garantizar que los periodistas en todo el mundo pueden trabajar libremente y sin miedo”, dijo en una entrevista con IJNet. El sitio Web de la CPJ contiene información actual de casos en que periodistas enfrentan represión y hostilidad.

IJNet conversó con Simon acerca del trabajo que realiza la CPJ, su posición frente a la seguridad de los periodistas y el clima en el que se encuentra el periodismo al inicio del 2010.

IJNet: ¿Qué tipo de dificultades enfrentan los periodistas hoy en día?
Simon: Creo que la situación para los periodistas está cada vez más difícil. Si el periodista trabaja en un lugar donde tal vez no existen problemas de seguridad, posiblemente esté enfrentando una economía inestable, esto hace más difícil la práctica del periodismo. Pero la situación es más precaria en lugares donde los periodistas corren peligro de muerte o encarcelamiento solamente por reportar. Hasta el momento 150 periodistas y profesionales de medios han muerto cubriendo la guerra en Irak. Por suerte esto ha disminuido en los dos últimos años, pero en general es inaudita la cantidad de muertes. Y ahora hay muchos países que se están volviendo extremadamente peligrosos para la prensa. En países como México y Rusia los periodistas enfrentan a diario peligros extremos e incluso la muerte.

IJNet: ¿Cuáles son las vías que usa la CPJ para ayudar a periodistas que están en peligro?
S: La CPJ está compuesta de periodistas. Pensamos como periodistas, actuamos como periodistas. Cuando nos enteramos de algún ataque a periodistas, respondemos como tales. Queremos saber la verdad de lo sucedido. Queremos documentar. Queremos saber los detalles. No queremos saltar a conclusiones, por eso tenemos contactos en todo el mundo. Tenemos fuentes, como cualquier buen periodista. También tenemos gente trabajando en algunos casos desde el lugar de los hechos, entonces informamos sobre estos casos y si vamos a estar hablando del problema tenemos que asegurarnos de conocer los hechos. Ese es el primer paso. Una vez que contamos con esa información hay varias cosas que hacemos para llamar la atención. Primero, publicamos notas de prensa, llegamos a periodistas, tratamos de captar la atención de los medios, pero también tratamos de contactarnos directamente con los gobiernos para que conozcan nuestras preocupaciones. También elaboramos informes especiales, informes detallados que documentan ciertos patrones de abuso. Viajamos a los países en cuestión. Nos entrevistamos con funcionarios de gobierno. Y ofrecemos asistencia a periodistas que tuvieron que huir de sus países debido a persecuciones y se establecieron en otros lugares.

IJNet: ¿Cómo pueden contactarse los periodistas con la CPJ?
S: Los periodistas pueden contactarnos directamente. Pueden ir al sitio de Web de la organización (www.cpj.org), donde encontrarán la información necesaria. En nuestro personal seguro habrá alguien que hable su idioma.

Algunas veces nos enteramos de casos porque el periodista entra en contacto con organizaciones locales en su país y éstas nos avisan de las amenazas contra sus colegas y buscan nuestra ayuda. También monitoreamos a la prensa y a los sitios Web, e investigamos y documentamos los ataques contra periodistas en todo el mundo. Los periodistas que reciben amenazas deberían contactarnos, aunque también nosotros podríamos contactarlos.

IJNet: ¿Cuál es la situación que enfrentan actualmente los periodistas en Haití?
S: Tenemos una relación de años con los periodistas haitianos. En los últimos días hemos podido contactar a algunos. Cada uno tiene una historia personal de horror. Sus casas se destruyeron, algunos perdieron familiares, otros no perdieron a nadie pero igualmente se ven afectados. Lo terrible además es que no pueden trabajar debido a la inestabilidad de sus circunstancias personales y al daño de la infraestructura de los medios, es decir las estaciones de radio y sus transmisores. La información puede salvar vidas en un ambiente donde la gente no sabe cómo conseguir comida, ayuda médica, pero hay mucho rumor. En estos momentos es cuando más información necesita la gente de Haití, pero la prensa no está funcionando.

IJNet: ¿Qué consejo les da a los periodistas que cubren desastres?
S: Son muchos los desafíos cuando se cubre situaciones como el terremoto en Haití. Los periodistas tienen la responsabilidad de contar con los suministros y la logística necesarios para cubrir situaciones similares. Queda claro que no se quiere ser una carga. Una vez allí se usarán todos los recursos. La gasolina o el agua o la comida pueden escasear y si se está yendo a reportar es mejor asegurarse de que uno cuenta con los recursos para hacer el trabajo; es una gran responsabilidad cuando se trabaja en zonas de desastre. Obviamente me parece muy importante que allá estén periodistas.

Otro consejo es que si el periodista está en una situación similar, y en particular como la de Haití, donde la presencia del gobierno es sumamente limitada, la seguridad pública no existe. La gente se encuentra desesperada. Si se juntan ambas cosas, un ambiente que parece seguro se puede volver muy peligroso en un minuto. No hemos visto incidentes que tengan que ver con periodistas, de los que yo tenga conocimiento, pero es posible que los veamos. Los periodistas que cubren este tipo de escenarios tienden a preocuparse sólo en la seguridad [pública], pero tendrán suficiente comida, agua, podrán resguardarse. También hay que ser cautelosos en cuanto a la propia seguridad. Es un tema al que hay que poner atención en estas circunstancias.

IJNet: ¿Qué tan importante es tener una presencia de medios internacionales en Haití?
S: Realmente espero que los medios haitianos se repongan y funcionen pronto, porque no ofrecen información o tienen muy poca información. Sin embargo, la presencia de los medios internacionales también es vital. Son éstos los que están sacando a la luz las deficiencias. Están captando la atención internacional. Están generando más recursos y la atención que se necesita. He visto reportajes excelentes. Algunos son emocionales, pero eso es inevitable en estas circunstancias. ¿Quién no respondería a lo que se ve allí?

IJNet: ¿Cuál es la situación que enfrentan los periodistas este año?
S: Cada año, la CPJ publica un censo mundial de los periodistas que están en prisión y este año, la mitad de los 136 periodistas que están en la cárcel trabajan en medios en línea. Se ha duplicado el número de periodistas independientes en prisión. Las categorías de periodistas digitales e independientes van en aumento y es probable que continúen en aumento. La razón es que el periodismo se lo realiza en línea. Esa es la naturaleza del periodismo en estos tiempos. La otra razón es que es más difícil controlar a los periodistas en línea, que por lo general trabajan independientemente. Entonces los gobiernos, que tal vez podrían usar publicidad, ejercen presión sobre la prensa escrita, la radio y la televisión y otras estrategias con el fin de intimidar a los medios institucionales. Estos medios [en línea] se están poniendo cada vez más influyentes y teniendo mayor impacto en la población y la gente. Esta es la dinámica que vemos en Irán, donde se ve que encarcelan más y más a periodistas que trabajan en línea.

Nuestra visión, sin importar el tipo de periodismo, ya sea impreso, radio, televisión o en línea, ya que todo se está cubriendo en línea, es mantener la libertad del Internet como un medio para el periodismo crítico. La CPJ también cumple el papel de defender a los medios, defender al periodista que es perseguido por su trabajo en línea, pero también defender el medio como tal y garantizar que el Internet se mantenga viable, abierto y libre para la difusión de noticias e información.

Para saber más sobre la organización CPJ visite www.cpj.org.

Foto: cortesía de Al-Iraqiya