Los medios de comunicación y las agencias de noticias se encuentran analizando nuevas formas de mantener sus oficinas funcionando en medio de la crisis que dejó el terremoto en Haití. El desafío es cómo comunicarse con los periodistas ubicados en las zonas de desastre.
En febrero, ejecutivos y reporteros de medios estadounidenses se reunieron en Washington para hablar sobre asuntos de liderazgo y administración en situaciones de crisis. Bruce Shapiro, director ejecutivo de Dart Center for Journalism & Trauma, indicó la importancia de la comunicación entre la administración y el personal de un medio.
Si bien muchos periodistas se sienten cómodos hablando con sus colegas periodistas, Shapiro explicó que es importante que la administración encuentre maneras de comunicarse con sus reporteros. Los periodistas son más propensos a traumas y estrés cuando informan desde zonas de guerra o desastre.
Dart Center calcula que del 86 al 98 por ciento de periodistas están expuestos a eventos traumáticos en el ejercicio de su profesión. Muchos de ellos muestran síntomas como el denominado Trastorno por Estrés Postraumático o TEPT cuando retornan a sus sedes. Entre los síntomas se ven ansiedad, insomnio, depresión y más.
Se calcula que el 12 por ciento de periodistas tiene TEPT de acuerdo al Dr. Anthony Feinstein, profesor de psiquiatría en la Universidad de Toronto y autor del libro Periodistas bajo el fuego: Peligros psicológicos por la cobertura de guerras.
Sin embargo, y a pesar de las estadísticas, el Centro Nacional para TEPT [en EE.UU.] declara que a veces no se toma en serio a los periodistas que se exponen a eventos traumáticos, ya que muchos piensan que los periodistas son “fuertes… inmunes al impacto resonante del sufrimiento humano del que son testigos”.
En una carrera en la que la resistencia es obligatoria y en la que se valora la dureza, podría ser difícil para un periodista reconocer este problema y el personal administrativo no sabría cómo tratarlo.
“Un manejo incompetente” advirtió Shapiro, “pone en alto riesgo a los periodistas de sufrir de TEPT”.
Tomando como ejemplo los eventos en Haití, Shapiro esquematizó algunos consejos muy importantes para que los ejecutivos de redacciones los tomen en cuenta:
- Plan anticipado: Contar con periodistas preparados, que puedan ir a zonas de desastre con un sentido muy claro de los que están haciendo.
- Capacitación previa: Preparar a periodistas y personal sobre los riesgos de exponerse a eventos traumáticos. Tienen que saber cómo identificar reacciones al estrés postraumático y qué hacer.
- Estímulos y apoyos: Si un periodista se encuentra informando de una zona de desastre, establecerle contacto con la oficina y hacer que alguien sea responsable de mantener contactos regulares. Permitirle hablar de sus experiencias diarias. Animarlo a hablar con su familia. Estructurar periodos de recuperación a su retorno.
- Prestar atención: Ser consciente de los eventos traumáticos a los que se exponen los periodistas. Observar el comportamiento de éstos.
- Crear consciencia: Abogar por el problema del trauma, lo que significa manejar información y recursos para las redacciones y oficinas, realizar talleres y educar a otros sobre los efectos del trauma en el periodismo.
Shapiro resaltó la importancia de la comunicación y ofreció directrices específicas para un diálogo efectivo con los periodistas.
Una metodología activa de diálogo abierto:
Hechos (¿qué ha sucedido?)
Impacto (¿cuáles son los pensamientos y sentimientos del periodista en cuestión)
Ahora (¿cómo se encuentra el periodista ahora?)
Educación (estos sentimientos son normales)
Para mayor información visite www.dartcenter.org.
(foto: cortesía de http://www.flickr.com/photos/un_photo/ / CC BY-NC-ND 2.0)