Crisis en los medios portugueses impulsa nuevos modelos de sostenibilidad

por Francisca Valentim
Mar 19, 2024 en Sostenibilidad de los medios
Casas a lo largo de la costa portuguesa, con barcos de pesca balanceándose

Este artículo fue originalmente publicado en The Fix y se traduce y republica en IJNet con permiso. Entérate de lo último en el mundo de los medios de comunicación europeos suscribiéndote a su boletín.


Tras una seria crisis en el ecosistema de los medios, los periodistas portugueses están sumando fuerzas en busca de soluciones para la supervivencia de su profesión.

Uno de los mayores grupos mediáticos de Portugal, propietario de reconocidos periódicos y una radio, anunció un programa de cancelación de contratos que afecta a 200 trabajadores, justificando la medida por la necesidad de paliar una situación financiera complicada. Incluso hubo un retraso de alrededor de 25 días en el pago de los salarios de diciembre.

Fue entonces cuando el país se dio cuenta de que nadie sabe realmente quién o quiénes son los dueños del Global Media Group (GMG). En septiembre, el 51% de las dos empresas que poseen el 50,25% de GMG fueron vendidas a un fondo de inversión con sede en las Bahamas, y se desconoce por completo quién está detrás del fondo.

Este caso demuestra que los frágiles modelos de negocio en los medios de comunicación corren el riesgo de emerger como intereses económicos opacos, inasequibles al cumplimiento de los objetivos a los que sirve el periodismo.

En este momento hay periódicos históricos cuestionados. Una de las publicaciones del GMG es el Jornal de Notícias (JN), único diario general de tirada nacional de Oporto, la segunda ciudad del país. Con el plan de gestión de GMG, 40 trabajadores de ese periódico podrían retirarse, lo que significaría reducir la redacción a la mitad.

Al final, este hecho ha revelado definitivamente la situación de crisis en los medios portugueses. "GMG es la punta del iceberg", afirmó la presidenta de la Asociación de Prensa Portuguesa en un debate televisivo, ya que el escenario es "dramático" en todo el país. Cláudia Maia dijo que el 25% de los municipios portugueses (es decir, más de 70) son desiertos informativos, es decir, no tienen medios periodísticos. La asociación viene intentando alertar sobre esta realidad y lleva muchos años en contacto con partidos políticos, pero Maia reveló que cuando intentó reunirse con el actual gobierno, no obtuvo respuesta.

La tormenta perfecta

Portugal es un país con una contribución financiera muy baja del Estado y de la sociedad civil al periodismo, sin incentivos estructurados para la actividad. Además, muchos periódicos están agrupados y son propiedad de un reducido número de conglomerados privados, a menudo pertenecientes a accionistas de diversos negocios, como la banca, el sector inmobiliario y el turismo.

Como consecuencia de estos y otros factores, el periodismo portugués atraviesa una grave crisis financiera, laboral y ética. De los periodistas entrevistados en una reciente encuesta, el 59% afirma no haber recibido nunca formación de su empleador, el 48% tiene altos niveles de burnout y, para el 52%, las condiciones de trabajo no le permiten actuar con independencia, integridad y seguridad. Como decía un periodista portugués, "tenemos la tormenta perfecta": crisis del modelo de financiación tradicional, dificultad para percibir otras posibilidades de financiación y disminución del número de lectores.

Sin embargo, nadie prestó atención al problema en las últimas décadas; ni las autoridades políticas, ni siquiera los propios periodistas. El Congreso Portugués de Periodistas volvió a reunirse en enero de 2024, pero no se reunía desde 2017 y fue solo la quinta edición desde la primera, en 1983. Además, aunque ya estaba programado desde hacía muchos meses, la mayor parte de la participación se generó debido al reciente caso GMG, ya que antes casi nadie se había inscrito.

Esto se debe a que "la comunidad periodística está absolutamente desconectada", dijo a The Fix Pedro Coelho, presidente del comité organizador del congreso y premiado periodista de investigación. "Ni siquiera en las redacciones comunicamos cosas que tengan que ver con nuestra profesión". Ahora "nos damos cuenta de que hemos tocado fondo", la propia profesión está amenazada, por lo que ha llegado el momento de que los periodistas debatan juntos cuáles deben ser los pilares de la reconstrucción, explicó Coelho.

El periodismo es un bien público

La discusión sobre nuevos modelos que puedan apoyar un periodismo sostenible en el futuro fue, inevitablemente, uno de los principales temas de debate en el congreso. Ya existe una convergencia sobre la necesidad de inversión pública en el periodismo, incluso por parte de casi todos los partidos políticos; ahora es necesario llegar a un acuerdo sobre medidas concretas.

Una de las propuestas defendidas por Coelho pone el foco en preservar el periodismo de calidad en un país donde el periodismo de investigación es prácticamente inexistente replicando el modelo académico, en el que los periodistas optarían a subsidios públicos que serían evaluados por un jurado formado por académicos y periodistas, independientes y legitimados por pares.

Hay propuestas más orientadas a las empresas, también en relación a la financiación pública (por ejemplo, exenciones fiscales), en función de criterios importantes y objetivos: cuántos periodistas tiene la empresa, qué salarios paga, si se preocupa por producir periodismo de calidad, etc.

Existe asimismo la sugerencia, ya con experiencia internacional, de apoyar directamente a los propios consumidores, que se materializaría en la distribución por parte del Estado de vales a los ciudadanos que, a su vez, comprarían suscripciones a los medios o proyectos de su elección.

En otros países ya existen diferentes mecanismos e instrumentos innovadores de apoyo. En el mismo debate televiso mencionado arriba, un antiguo responsable gubernamental de los medios portugueses recomendó estudiar estos ejemplos y dijo que implican necesariamente un refuerzo del papel del Estado en el apoyo a los medios. Algunas medidas mencionadas fueron ofrecer el servicio de agencia de noticias a los medios, y dar un apoyo "ciego" por ejemplo, beneficios fiscales a todas las publicaciones que tengan corresponsales locales. En su opinión, debería tratarse de incentivos indirectos para garantizar la independencia.

También se ha hecho hincapié en la importancia de que las grandes plataformas digitales contribuyan. Probablemente habría que negociarlo a través de la Unión Europea, pero una propuesta es obligar a las plataformas a beneficiar a los proyectos periodísticos en el concurso de algoritmos, y otra es crear una tasa relacionada con los ingresos publicitarios generados.


Foto de Nick Karvounis en Unsplash.