Las representaciones históricas de las personas negras en los medios de comunicación están arraigadas en años de violencia colonial. La tergiversación resultante en la cobertura informativa, que durante siglos se ha basado en estereotipos y arquetipos racistas, ha tenido un efecto dominó que afecta la percepción de la audiencia al fomentar prejuicios raciales en la actualidad.
Los medios contemporáneos pueden, a sabiendas o no, reproducir estos tropos. Los periodistas deben informarse sobre los prejuicios históricos de los medios y aprender a enmarcar sus historias de manera que humanicen –en lugar de simbolizar– a sus fuentes.
Sin embargo, mejorar la representación de la población negra puede resultar difícil para los periodistas. Desafiar el desequilibrio institucional requiere un compromiso con la investigación y la comprensión de los números en torno a la representación.
En Estados Unidos, por ejemplo, las familias negras representan el 59% de los pobres retratados en los medios, a pesar de que solo representan el 27% de los estadounidenses que viven en la pobreza, de acuerdo con un informe de la organización por la justicia racial Color of Change. Además, los negros tienen casi tres veces más probabilidades que los blancos de ser retratados como dependientes de la asistencia social.
El estudio también reveló que los medios de comunicación mostraban a los padres negros pasando tiempo con sus hijos casi la mitad de veces que a los padres blancos. Además, aunque los negros representan el 37% de los delincuentes que aparecen en las noticias, en realidad constituyen el 26% de los detenidos por cargos penales.
Mientras tanto, la población negra sigue estando infrarrepresentada en las redacciones: un estudio del Pew Research Center de 2019 reveló que, mientras que el 11% de la población activa general de Estados Unidos es negra, el 7% de los empleados de las redacciones son negros. Hay una representación ligeramente más proporcional en las televisoras locales, donde solo el 12% de esos trabajadores son afroamericanos. Mientras tanto, solo el 6% de los directores de informativos –que constituyen la cúpula de esas redacciones– son negros, frente al 2% de 1995, según el informe.
Tanto los freelancers como el staff tienen el poder de mejorar la representación positiva de la diversidad, cobertura a cobertura. A continuación, tres recomendaciones para que los periodistas informen éticamente sobre la población y las comunidades negras.
Abrir el juego a los periodistas negros
La conciencia de la propia posición es un aspecto clave del éxito de la representación interseccional. Las perspectivas de las personas privilegiadas pueden no tener plenamente en cuenta las experiencias de las personas que no han tenido las mismas ventajas históricas.
En consecuencia, los periodistas de las comunidades negras y otras comunidades marginadas pueden ser los más capacitados para poner de relieve cuestiones y relatos subrepresentados que de otro modo no se abordarían en la cobertura de sus comunidades.
Los periodistas pueden compartir oportunidades de escritura con autores negros a través del boca a boca, las redes sociales y ofreciéndose como referencia. Aunque la redistribución de recursos pueda parecer una tarea a largo plazo, una mejor representación puede cambiar una historia y un periodista a la vez.
Los periodistas no negros que no pueden compartir su plataforma con escritores negros deben ser honestos sobre sus prejuicios y su posición. Esto puede ayudar al público a identificar la lente a través de la cual informan.
Por el camino, también, los periodistas deben reconocer su propia capacidad de vacilar. Incluso un periodista que se proponga dar una plataforma a una persona trans negra, por ejemplo, puede, sin darse cuenta, simbolizarla al hacer de su identidad racial y de género el centro de su historia, en lugar de dar una plataforma a su experiencia humana en su conjunto.
Cuidado con el "complejo de salvador"
Es importante que los periodistas sean conscientes de los posibles complejos de salvador que pueden desarrollarse a partir de la culpa blanca y otras formas de privilegio histórico. A veces, las perspectivas de los aliados no negros pueden simbolizar y subyugar a los negros en su representación.
Un periodista, por ejemplo, puede distorsionar inadvertidamente una narrativa para darle valor a nociones de éxito o ideales capitalistas, como la hiperproductividad. "Dentro del 'complejo del salvador blanco'", se lee en un estudio de 2020 de E-International Relations, "el centro de las relaciones Yo-Otro depende de la subyugación del hombre negro a las relaciones de producción dentro del sistema capitalista".
Otra forma en que pueden aparecer estos estereotipos es cuando un periodista da forma a una narración en torno a un único individuo de éxito –como un hombre de negocios en una zona negra de bajos ingresos– en lugar de representar los problemas dinámicos de la comunidad. Esto socava la complejidad del contexto sociopolítico en juego.
Dialogar de forma transparente con las fuentes y preguntarles cómo les gustaría ser representadas puede ayudar a contrarrestar la parcialidad del redactor. Cuando se informa sobre temas delicados, los redactores pueden considerar la posibilidad de ofrecer a sus fuentes una visión general de cómo se encuadrará el artículo. Esto puede implicar un resumen de cómo se representa a sus fuentes, para que puedan comprender su representación y prepararse para la recepción pública de la historia.
También puede ser útil pedir opinión a otra persona de la comunidad sobre la que se escribe, o a un experto en ella, siempre que reciba una compensación equitativa por su trabajo y tenga la capacidad de hacerlo.
Diversifica tus fuentes durante todo el año
Los periodistas deben encontrar formas de incluir a más personas negras en las historias cotidianas –al margen de las "noticiables" sobre encarcelamiento o noticias de famosos– diversificando sus fuentes. Para ello pueden consultar una mayor variedad de referencias sobre temas académicos y científicos. La Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL), por ejemplo, comparte bases de datos y recursos muy completos para mejorar la calidad de la investigación sobre la población negra en Estados Unidos.
Mejorar la representación exige un esfuerzo concertado a largo plazo por parte de los periodistas y profesionales de los medios. En contraste con el complejo del salvador que presentan a los negros como emprendedores de éxito hiperproductivos, existen oportunidades para enfocar las historias sobre negros corrientes, como maestros de escuela, padres solteros y licenciados universitarios.
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