El trabajo sexual, que implica la provisión de servicios sexuales por dinero o bienes, es una industria global que emplea a millones de personas de todos los géneros en una variedad de roles, que incluyen, entre otros, trabajadores de la calle, actores, artistas intérpretes o ejecutantes, escoltas, bailarines y animadores ambulantes.
A pesar del tamaño del sector, las y los trabajadoras sexuales siguen estando estigmatizados. La comunidad enfrenta altos niveles de violencia, discriminación, opresión legal y otras violaciones a los derechos humanos. Esta vulnerabilidad se agudiza en grupos ya de por sí marginados, como las personas transgénero, los migrantes y las y los trabajadores sexuales que consumen drogas.
La información general carga con los efectos de siglos de estigmatización hacia el trabajo sexual. La cobertura del tema suele caer en discursos sensacionalistas o críticos, que pueden dañar y poner en peligro a las personas que trabajan en la industria.
Una cobertura respetuosa, en cambio, puede beneficiar significativamente la vida de las y los trabajadoras sexuales, ayudando a eliminar el estigma. Conversamos con Anastacia Ryan, fundadora de Umbrella Lane, para compartir sus consejos con quienes escriben sobre el tema.
Umbrella Lane es una organización cuyo objetivo es cambiar la forma en que se percibe el trabajo sexual en la sociedad escocesa. Está dirigida por trabajadores sexuales, algunos de los cuales han acordado, de forma anónima, compartir sus conocimientos sobre cómo informar respetuosamente sobre su trabajo.
Evita describir el trabajo sexual como "prostitución"
Cuando hagas referencia a alguien que se dedica al trabajo sexual, evita términos como "víctima" o "prostituta". A pesar de su uso común, la palabra "prostitución" no es neutral. Refuerza el estigma centenario que se ha impuesto a las y los trabajadores sexuales y que continúa afectando a la comunidad.
"La mayoría de las personas con las que he trabajado y con las que me he conectado que están involucradas en el trabajo sexual se llaman a sí mismas 'trabajadores sexuales'", dice Ryan. Si no estás seguro de la preferencia de una comunidad en particular, puedes usar expresiones como "personas que venden servicios sexuales" o "personas que se dedican al trabajo sexual".
Presenta la voz de las personas que ofrecen servicios sexuales
A los periodistas se les enseña a incluir citas de los entrevistados en sus artículos. Sin embargo, cuando se trata del trabajo sexual, tienden a hablar con las autoridades antes de comunicarse con trabajadores sexuales, si es que lo hacen. Así, las personas que venden servicios sexuales son completamente silenciadas de las noticias.
Al informar sobre la industria del sexo, la historia no estará completa sin una entrevista o un comentario de un trabajador real.
Cuando busques una entrevista, hazlo responsablemente. "Algo que realmente afecta a las y los trabajadores sexuales es cuando los periodistas se disfrazan de trabajadores sexuales en espacios exclusivos para trabajadores sexuales", dijo Ryan a IJNet. “Pasa con mucha frecuencia. Entran a leer las reseñas de clientes en sitios web, toman citas de ahí y simplemente crean un artículo sin hablar con la persona".
También puedes querer contactar a trabajadores sexuales directamente a través de las redes sociales, ya que muchas personas que trabajan en la industria tienen cuentas por razones personales o profesionales. Sin embargo, debes evitarlo siempre que sea posible.
“Las plataformas como Twitter se utilizan para anunciarse. Por lo tanto, al entrometerte en ese espacio, estás tomando el tiempo que deberían dedicar, por lo general, a los clientes”, señaló Ryan. En cambio, lo que puedes hacer es comunicarte con organizaciones de trabajadores sexuales, que generalmente tienen un equipo de embajadoras o embajadores que están acostumbrados a hablar con los medios de comunicación. Saben cómo ocultar su identidad y toman todas las medidas para garantizar su propia seguridad.
Prioriza la seguridad de tus entrevistados
Las personas que se dedican al trabajo sexual se enfrentan regularmente a la discriminación y la violencia, no solo por parte de los clientes, sino también de la policía. Por esta razón, los reporteros deben proteger la identidad de sus entrevistados.
"Tratamos de trabajar con los periodistas para garantizar la confidencialidad y el anonimato", dijo Ryan. "También le reiteramos a la trabajadora sexual que no dé ningún dato de identificación, como su nombre real, dirección o algo por el estilo”.
Si filmas a los entrevistados, asegúrate de enmascarar su identidad agregando una sombra o haciendo zoom en una parte particular de su cuerpo, como sus manos. Mantén ocultos detalles identificativos como anillos, tatuajes o marcas especiales.
Sé considerado con los temores de tus entrevistados y, si así lo piden, déjales ver o escuchar tu borrador final.
Evita el sensacionalismo y el clickbait
Los medios de comunicación suelen presentar el trabajo sexual como una realidad trágica hecha de víctimas o como una actividad de empoderamiento elegida por personas que simplemente disfrutan del sexo. Sin embargo, la realidad tiene muchos más matices.
"Las y los trabajadores sexuales deberían mostrarse como personas sumamente inteligentes, compasivas y tenaces", dice una trabajadora sexual de la comunidad de Umbrella Lane. "Estos son los únicos tipos de trabajadores sexuales que he conocido".
Otro trabajador agrega: "Odio que los periodistas hablen del trabajo sexual como un 'trabajo complementario y lucrativo'. Incluso cuando así es como nos mostramos a nuestros clientes, no siempre es la realidad. Asumir que ese es el caso de la mayoría de los trabajadores sexuales hace que parezca que no necesitamos derechos, protecciones o servicios".
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Representa a todos
La mayoría de los artículos sobre el tema tienden a equiparar a las personas que se dedican al trabajo sexual con las mujeres cuando, en realidad, la industria es variada. "No me gusta que los periodistas discutan el trabajo sexual solo como mujeres. Eliminan totalmente la situación de los trabajadores sexuales masculinos y trans”, dice un miembro de la comunidad de Umbrella Lane.
También es importante transmitir la diversa naturaleza de los trabajos asociados con el trabajo sexual. A pesar de la preocupación de los medios por las trabajadoras de calle, Ryan señala que los trabajadores de la calle representan solo el 10% de los trabajadores sexuales, y son de todos los géneros.
"Las personas dentro de la industria tienen experiencias muy diferentes", dice. "Asegúrate cubrirlas todas y no uses solo esas historias que se ajustan a tu idea preconcebida acerca de qué informar".
Ten cuidado con las imágenes que usas
Las imágenes juegan un papel importante en la percepción del público. No elijas imágenes que cosifiquen a las y los trabajadores sexuales. Las opciones más estereotipadas, como la imagen de unas piernas con tacones junto a un automóvil, son perezosas y hacen que tus lectores equiparen la industria del sexo solo con las trabajadoras de la calle.
Solicita fotografías y pide consejos a las organizaciones y a los entrevistados. Si usas una foto de archivo, ten en cuenta las imágenes cosificadas y polarizantes. Opta por tomas neutrales relevantes al sujeto. Podría ser una persona de cualquier género vistiéndose elegantemente, imágenes de dinero o, como aconseja Ryan, "imágenes de las herramientas del oficio, como elementos de sexo seguro".
Cuestiona los datos
En muchos países el trabajo sexual es ilegal y está estigmatizado y por eso recopilar datos resulta bastante difícil. En el pasado, tanto The Atlantic como The Washington post han demostrado cómo algunas de las estadísticas ampliamente utilizadas por los medios eran, de hecho, incorrectas o parciales.
Es sumamente importante verificar los datos incluidos en los paquetes de noticias, asegurándote de que los informes y encuestas citados incluyan las voces de las y los trabajadores sexuales. En caso de duda, comunícate con organizaciones benéficas y organizaciones locales que apoyan a las y los trabajadoras sexuales, quienes probablemente tengan sus propios informes basados en la experiencia.
Iris Pase es una periodista freelance radicada en Glasgow.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Reproductive Health Supplies Coalition.