Luego de una histórica votación que desafió la prohibición del aborto en la Argentina, y que no fue aprobada por el Senado, no faltaron discusiones sobre temas que afectan a las mujeres en la última edición de la Media Party de Buenos Aires.
Florencia Alcaraz y su equipo de LatFem, una revista digital que cubre noticias latinoamericanas desde una perspectiva feminista, subieron al escenario para hablar sobre las mejores prácticas para cubrir femicidios y violencia doméstica, un problema desenfrenado en América Latina. Las seis oradoras hicieron un recorrido a través de ejemplos de artículos publicados por medios argentinos, señalando los estereotipos o tropos dañinos que los autores de esos artículos utilizaron para describir a las víctimas, incluyendo expresiones como “amante de las discotecas”, “víctima de un crimen pasional” y más.
El equipo brindó consejos sobre cómo escribir sin estereotipos ni sesgos implícitos. Por ejemplo:
Evita el uso de eufemismos y estereotipos
Habla de manera explícita sobre los eventos y las personas involucradas en ellos. Usar un lenguaje críptico como "crimen pasional" puede minimizar el impacto de un asesinato o la incidencia de la violencia doméstica en el hecho. Igualar la pasión y la violencia también establece un precedente peligroso para las relaciones y normaliza el abuso doméstico.
Del mismo modo, evita hacer comentarios sobre la vida personal de las víctimas, ya que esto invierte la responsabilidad del crimen, situándola sobre la propia víctima. También refuerza los sesgos culturales que ya rodean la violencia contra las mujeres.
Escribe de manera directa y usa la voz activa
En las coberturas de femicidios existe una tendencia a enfocarse sobre la víctima y minimizar el rol del perpetrador. Es importante ser directo y usar una voz activa al describir las acciones del perpetrador y su relación con la víctima. Esto coloca la responsabilidad del crimen sobre su responsable, alejando la culpa de la víctima.
Utiliza datos para mostrar el patrón
El femicidio es un problema recurrente. Esto no significa que no haya violencia contra los hombres, sino que ocurre a un ritmo mucho más bajo. Aun así, muchas personas no comprenden la penetración e incidencia del femicidio o de cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Los periodistas tienen la responsabilidad de arrojar luz sobre el tema utilizando datos de fuentes confiables –como esta campaña de Naciones Unidas– que puedan ayudar a ilustrar la prevalencia del problema.
Recurre a múltiples fuentes
Como en cualquier historia, incluye varias voces y fuentes. Los datos policiales y los comentarios en las redes sociales son un gran punto de partida, pero la ramificación de esas fuentes ayuda a dar una imagen más completa de un evento violento y del problema de la violencia contra las mujeres en general.
Para más información, puedes consultar este recurso de IJNet sobre cómo informar sobre violencia de género y esta guía de La Marea y Oxfam. Sigue a LatFem en Twitter.
Imagen con licencia CC en Unsplash, vía Héctor Martínez.