Antes de las elecciones presidenciales realizadas ayer en Brasil, los fact-checkers del país trabajaron las 24 horas del día para investigar declaraciones dudosas y desacreditar mentiras. Pero tan pronto como los periodistas descubrieron la verdad sobre una historia, se enfrentaron al siguiente desafío: asegurarse de que los lectores que difundían la historia descubrieran que se trata de información falsa.
Aquí entró en acción Fátima.
El bot de Twitter, cuyo nombre es una suerte de diminutivo de Fact Machine, busca tweets que enlazan a historias falsas. Cuando encuentra uno, responde automáticamente con un mensaje corto y un enlace a la información verificada. La mayoría de las personas que han sido alertadas por Fátima de esta manera hacen clic en el enlace, y algunas también han corregido sus publicaciones. Hay quienes incluso han agradecido al bot.
Muito obrigado, vou verificar!
— Ricardo di Paula (@Ricdipaula) July 28, 2018
La temporada electoral es el momento más importante para corregir noticias falsas, según Tai Nalon, uno de los cerebros detrás del bot. Nalon es la fundadora y editora en jefe de Aos Fatos, un emprendimiento brasileño dedicado al fact-checking. "Tenemos que llegar a más personas para que la verificación de los hechos sea más eficiente y efectiva", dice.
Fátima es alimentada por una base de datos –continuamente actualizada por los verificadores de Aos Fatos– de links a información falsa y enlaces correspondientes que desacreditan cada una de esas informaciones. El bot, que escanea Twitter a cada hora, ayuda a los periodistas de Aos Fatos a trascender las burbujas de filtro y llegar a la audiencia en el momento en que más se lo necesita: cuando se comparte información errónea que ya ha sido desmentida.
Más de 9.500 usuarios de Twitter, incluyendo figuras de los medios y la política, siguen a Fátima. Deltan Dallagnol, fiscal principal del Lava Jato, una nutrida investigación de corrupción sobre la petrolera brasileña Petrobras, recomendó el bot a sus seguidores.
A la fecha, el bot ha corregido a los remitentes de más de 1.800 tweets, dando prioridad a los usuarios con un alto número de seguidores y a los que envían tweets originales.
Nalon y Pedro Burgos, becario Knight del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) cuyo equipo técnico cuenta con el respaldo de la Iniciativa de Noticias de Google, trabajaron juntos para construir el bot de Aos Fatos. La semana anterior a las elecciones también lanzaron una versión de Facebook Messenger de Fátima que da consejos sobre cómo evaluar la veracidad de noticias, imágenes y videos encontrados en Internet.
@goesjorge1 Olá! Não é verdade que Boulos liderou as buscas feitas no Google durante o debate da Band. Ajude a espalhar a informação correta: https://t.co/8toZvc09qO
— Fátima (@fatimabot) August 15, 2018
Burgos tuvo la idea de construir un bot de verificación en 2016 mientras trabajaba como editor de engagement en The Marshall Project, una agencia de noticias sin fines de lucro. Durante la cobertura de los debates presidenciales de los Estados Unidos, Burgos anticipó que el entonces candidato Donald Trump podría dar información incorrecta sobre estadísticas criminales, por lo que preparó anticipadamente tweets con información verificada.
"Haber twitteado esos gráficos apenas unos segundos después de que Trump hablara sobre el tema hizo una gran diferencia en términos de engagement, ya que en ese momento la gente estaba interesada en lo que el candidato decía", cuenta Burgos. "Esa es la lógica detrás de todos los algoritmos de recomendación exitosos, desde el feed de Facebook a Netflix: sugieren algo relevante para ti en el momento en que estás interesado en buscar algo".
Oi! Esse link sobre LGBTs e pedófilos que você compartilhou é de uma notícia falsa. Ajude a espalhar a informação correta aqui: https://t.co/MSQ2hYP3s7
— Fátima (@fatimabot) August 1, 2018
Aos Fatos planea agregar más funciones a Fátima para que el bot pueda verificar hechos en tiempo real o cerca. El proyecto ganó hace poco una subvención de la International Fact-Checking Network para expandirse. El bot responde actualmente a links que comparten información errónea, pero también podría evaluar la validez de un texto, de imágenes y de videos en Twitter y otras plataformas.
Se trata de un proyecto ambicioso, pero para Nalon una filosofía orientada a la tecnología es fundamental para el periodismo de Aos Fatos.
"Mi consejo para otras redacciones que deseen automatizar sus procesos es ir a por ello, pero en colaboración", dice Nalon. "La innovación es cara y no hay suficiente dinero para todos, especialmente en Brasil, donde nos estamos recuperando de una crisis económica muy profunda".
Si bien la difusión de información falsa es un problema crónico, dice, "podemos hacer más y podemos hacerlo juntos".
Para ver al bot en acción, síguelo en Twitter: @fatimabot.
Imagen de la cuenta de twitter de Fátimabot.