Claves para un buen periodismo de soluciones

por Daria Sukharchuk
Oct 30, 2018 en Temas especializados

¿Qué debemos hacer como periodistas cuando nuestro público se cansa de la desgracia y pesimismo de las noticias tradicionales?

Este tema fue discutido en el panel sobre periodismo de soluciones que tuvo lugar en el Festival Internacional de Periodismo en Perugia, Italia. El panel fue organizado por la Red de Periodismo de Soluciones, representada por Tina Rosenberg, quien explicó de qué se trata esta modalidad periodística.

El periodismo de soluciones se centra en dar información sobre soluciones a problemas conocidos. En cierto modo, hace lo que los artículos de largo formato también hacen, solo que dando un paso más allá: después de identificar el problema y sus causas, pasa a buscar las soluciones que existen en el mundo.

El primer ejemplo fue el Seattle Times, cuyo staff se cansó de informar sobre los fracasos del sistema educativo. Decidieron cambiar la narrativa y buscar ejemplos de políticas educativas que realmente funcionaran.

De acuerdo al panel, esta experiencia fue un buen ejemplo de lo que es el periodismo de soluciones: a diferencia de historias de héroes de la vida real o cuentos sobre personas o situaciones excepcionales, las historias de soluciones se ocupan de los resultados de las alternativas sobre las que informan. Estas historias, sin embargo, deben cuidarse de no exagerar o de concentrarse simplemente en las cualidades excepcionales de las personas sobre las que hablan.

Una buena pieza de soluciones, de acuerdo con Rosenberg, se centra en el trabajo realizado para resolver el problema y explica cómo fue posible. Brinda evidencia real, basada en datos de los resultados del trabajo, y produce ideas tangibles para que el lector entienda cómo se puede replicar la solución. Y si bien la gente y sus buenas intenciones son importantes, no son los héroes de la historia.

Por último, es importante que una pieza de este tipo no haga declaraciones excesivamente ambiciosas, y mencione las limitaciones de las soluciones que se proponen, ya que el objetivo de tal historia no es simplemente inspirar a sus lectores.

Un ejemplo de esto es un artículo de Rosenberg publicado en The New York Times Magazine en 2001 sobre los fármacos antirretrovirales usados para tratar el VIH. En él, no se detuvo a describir la codicia de los fabricantes de fármacos que hace que los medicamentos antirretrovirales sean inasequibles, sino que se centró en el ejemplo de Brasil, que ha logrado resistir la presión de los gigantes farmacéuticos fabricando sus propios genéricos y distribuyéndolos gratuitamente.

El principal argumento del panel a favor de producir más historias basadas en soluciones en lugar de insistir en la cobertura negativa que está presente en la información tradicional es que esta última tiende a fatigar a las audiencias, haciendo que el publico quiera desconectarse y ponerle fin a tantas malas noticias.

This is solutions journalism (say @soljourno ): #ijf17 pic.twitter.com/AWnVUzou6R

Pero cuando cierto problema se presenta junto a su solución, dice Rosenberg, la receptividad del lector aumenta. Así pudo verse en encuestas realizadas por la BBC y el New York Times sobre sus audiencias digitales, que mostraron que los lectores desean leer más sobre las soluciones a los problemas que se cubren en esos medios.

En el panel se destacó el trabajo de Discourse Media, un emprendimiento canadiense que se especializa en un periodismo de investigación que también incluye soluciones. Este medio desarrolló su enfoque de soluciones basándose en lo que sus lectores querían. La necesidad de escuchar a las comunidades y comprender qué problemas les preocupan fue un tema muy destacado de toda la discusión en Perugia.

El argumento final del panel para promover historias más profundas basadas en soluciones fue que la abrumadora negatividad de la normal cobertura diaria de noticias puede dar impulso a políticos como Donald Trump. Según Ulrik Haagerup, director ejecutivo de la Danish Broadcasting Corporation e impulsor del periodismo de soluciones, la constante cobertura que hicieron los medios liberales de Trump contribuyó a su ascenso porque su historia era irresistible. Haagerup cree que este tipo de coberturas es irresponsable para con los lectores, y que los periodistas no deben concentrarse únicamente en las historias que venden por sí solas.

Curiosamente, tres de los cinco panelistas enfatizaron que el periodismo de soluciones no tiene nada que ver con el activismo o la política, aunque pueda parecérsele de cierta manera. Si realmente no hay conexión es, por supuesto, algo que los lectores deben decidir.

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía jacky czj.