Cinco tendencias clave en el uso de las redes sociales en Medio Oriente

Oct 30, 2018 en Redes sociales

Seis años después de que la primavera árabe sacudiera a parte de Medio Oriente, la región sigue sintiendo cimbronazos de ese período turbulento.

El trabajo pionero llevado a cabo por Andy Carvin durante ese tiempo marcó el comienzo de una nueva era de información vía redes sociales. Carvin aprovechó Twitter de manera notable para identificar, compartir y verificar historias de última hora.

Las redes sociales, por supuesto, ya eran consideradas claves tanto en el terreno como en las redacciones. Y su impacto sigue siendo discutido. Las opiniones van desde la del artículo de Malcolm Gladwell “Por qué la revolución no será twitteada", al libro de John Pollock "Streetbok. Cómo los jóvenes egipcios y tunecinos hackearon la primavera árabe", y al ensayo de Clay Shirky “Tecnología, la esfera pública y el cambio político", pero lo que está claro es que seis años después, la importancia de las redes sociales en el panorama mediático y de las comunicaciones de Medio Oriente es mayor que nunca.

A continuación, cinco tendencias clave que los periodistas y los medios que trabajan en la región deben tener en cuenta.

1. Facebook es demasiado grande para ignorarlo

Esto podría parecer bastante obvio, pero el número de usuarios mensuales activos a la red social más grande del mundo se ha triplicado en Medio Oriente desde 2012. En la región, Facebook tiene hoy 136 millones de usuarios mensuales sobre una población de 300 millones de personas, por lo que todavía hay mucho espacio para el crecimiento.

Aparte de Facebook, datos de la Universidad del Noroeste en Qatar afirman que entre los ciudadanos árabes WhatsApp es el servicio de mensajería directa más popular de la región.

2. Las plataformas visuales crecen rápidamente

Otro servicio de Facebook –Instagram– ahora tiene más usuarios que Twitter, según un sondeo de usuarios de Internet (solo nacionales) llevado a cabo en Egipto, Líbano, Arabia Saudita, Túnez y Emiratos Árabes Unidos.

El estudio Global Connected Life, publicado por la agencia de investigación Kantar TNS, destacó que tanto Instagram como Snapchat están creciendo rápidamente en los principales mercados del Golfo, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Entre los usuarios de Internet, Instagram creció de 38% en 2014 a 60% en 2016 en los Emiratos Árabes Unidos, y de 57% a 82% en Arabia Saudita. Snapchat, por su parte, creció de 24% a 74% en Arabia Saudita durante 2014 y 2016, y de 15% a 53% en los Emiratos Árabes Unidos.

Para poner estos datos en perspectiva, Snapchat –la red de mensajería efímera– creció globalmente de un 12% a un 24% entre 2014 y 2016, mientras que el alcance de Instagram creció del 24% a 42%.

3. Medio Oriente ama el video

Medio Oriente y África del Norte (región conocida como MENA, por su sigla en inglés) abarcan a los consumidores de videos en Facebook que están creciendo a mayor velocidad, el doble de la media mundial. La región también tiene la segunda mayor audiencia de video online del mundo, solo superada por Estados Unidos.

La funcionalidad del vídeo que se encuentra en las redes sociales de rápido crecimiento como Snapchat e Instagram alimenta esta tendencia, mientras que YouTube también busca duplicar su audiencia en MENA. Su aplicación móvil ahora permite a los usuarios de Egipto, Jordania, Libia, Yemen y Argelia ver contenido offline, minimizando así el costoso uso de datos.

4. Experiencia móvil ante todo

Muchas de estas experiencias en redes sociales son esencialmente móviles. De los 136 millones de usuarios de Facebook en MENA, el 93% accede a través de dispositivos móviles.

Ya en 2013, el 50% de las vistas de YouTube en Arabia Saudita y el 40% en los Emiratos Árabes Unidos procedían de dispositivos móviles. Y de por sí servicios populares como WhatsApp, Snapchat e Instagram están diseñados para móviles.

De cara al futuro, GSMA predice que el número total de conexiones de teléfonos inteligentes en la región crecerá de 117 millones a 327 millones. Hace 15 años, Medio Oriente y África del Norte tenían solo 19 millones de conexiones móviles en total.

5. Privacidad y restricciones

Los gobiernos y los entes reguladores de la región siguen teniendo una relación incómoda con las tecnologías digitales. En 2016, los servicios se restringieron de manera temporal o permanente. Esto incluyó el bloqueo de múltiples servicios en Turquía durante marzo, julio y noviembre. Arabia Saudita incluyó las llamadas desde la aplicación Line a su lista de servicios bloqueados en septiembre, y unos meses antes los Emiratos Árabes Unidos emitieron una nueva ley prohibiendo el uso de redes privadas virtuales.

Dada esta situación, no es de extrañar, como informó la Universidad del Noroeste en Qatar, que "casi siete de cada 10 usuarios nacionales de Internet dicen que han cambiado la forma en que utilizan las redes sociales debido a preocupaciones de privacidad".

Periodistas y medios deben reconocer que esto afectará el reporteo y la distribución de noticias, por lo que podemos esperar que aumente el interés por servicios cifrados como Telegram, WhatsApp y el supuesto favorito de los empleados de la Casa Blanca, Confide.

El deseo de una mayor privacidad, junto con la primacía del video móvil y social, y la importancia de los servicios de Facebook, debe estar en el centro de cualquier estrategia eficaz de redes en Medio Oriente.

Damian Radcliffe es profesor Carolyn S. Chambers de Periodismo en la Universidad de Oregon, miembro del Centro Tow para el Periodismo Digital de la Universidad de Columbia y miembro honorario de la Universidad de Cardiff.

Social Media in the Middle East: The story of 2016es el quinto estudio de Damian Radcliffe sobre el estado de las redes sociales en Medio Oriente y Norte de África, tras haber realizado publicaciones que cubren los desarrollos en 2012, 2013, 2014 y 2015. Puedes leer el informe en SlideShare, Scribd, Academia.Edu, o descargarlo aquí.

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía mbaudier.


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Jornalista

Damian Radcliffe

Damian Radcliffe é professor de jornalismo na Universidade de Oregon, bolsista do Tow Center for Digital Journalism na Universidade Columbia, pesquisador honorário da Escola de Jornalismo da Universidade de Cardiff e membro da Royal Society for the Encouragement of Arts, Manufactures and Commerce (RSA).