Carecer de experiencia en medios te puede hacer un mejor periodista

Mar 3, 2022 en El ABC del periodista
People working in a coffee shop

No es ningún secreto que la industria de los medios tiene problemas de diversidad que abordar, entre ellos un problema de clase. Las escuelas de periodismo siguen siendo prohibitivamente caras en muchos países: cuestan decenas de miles de dólares en Estados Unidos, por ejemplo, y en el Reino Unido solo el 10% de los periodistas proceden de la clase trabajadora.

Además, la mayoría de los puestos de trabajo se encuentran en ciudades grandes y caras. Con una tasa de empleo en declive y escasas perspectivas salariales, muchos de los que no pueden apoyarse económicamente en la familia necesitan una ocupación diferente para llegar a fin de mes, sobre todo cuando adquieren experiencia a través de trabajos no remunerados o mal pagados en las redacciones.

"Muchos trabajan entre 12 y 14 horas al día cuando están en la universidad o acaban de empezar su carrera periodística, haciendo algunas prácticas por el día y luego trabajando en un bar por la noche", dice Michele Theil, freelancer radicada en Londres que trabajó en la hostelería durante unos años.

No se suele hablar de este aspecto del trabajo en los medios de comunicación. Tal vez porque cualquier trabajo no relacionado con los medios puede parecer irrelevante, como dijo la periodista y escritora freelance Elsa Cavazos, residente en California: "Quizá algunos periodistas, entre los que me incluyo, podrían despreciar cualquier otra experiencia laboral porque no era el 'trabajo de sus sueños'". Cavazos, sin embargo, agradece haber trabajado en varias tiendas y funciones fuera del periodismo, aunque no suele hablar de esa experiencia porque tiene poco que ver con sus objetivos futuros.

El periodista independiente Adam England del Reino Unido señaló: "La industria de los medios de comunicación sigue siendo parte de un entorno de clase media alta en el que los que están en la cima tienden a seguir el mismo patrón de ir de una escuela privada a la universidad y de ahí a un trabajo en los medios. Este tipo de trayectoria está normalizada, y creo que esto hace que quizás sea más difícil para las personas que han trabajado fuera de los medios de comunicación hablar seriamente de sus experiencias".

Sin embargo, la experiencia fuera de los medios de comunicación puede ser un activo valioso. Jenna Farmer enseñó en escuelas secundarias durante ocho años antes de iniciar su carrera como freelance especializada en crianza y salud. Su experiencia en educación la ha ayudado a dar forma a su trabajo, y hoy dirige la revista sobre maternidad mumernity.co.uk, además de haber escrito para The Independent, Mother and Baby, Happiful y The Telegraph, a pesar de no tener un título formal de periodismo. "Hay más de un camino para llegar al periodismo, y no tiene por qué implicar prácticas profesionales o pasantías", afirma.

Cavazos, England, Farmer y Theil han trabajado fuera de la industria de los medios de comunicación. Y eso les ha resultado útil para conectar con gente, ampliar sus puntos de vista, crear empatía y articular historias de una manera más directa y accesible. La experiencia les ha ayudado incluso a comprender si el periodismo es su vocación o no. Les pedí que explicaran con precisión cómo se han beneficiado de estas funciones, y recogí algunos de sus aportes.

Mejorar la manera de entrevistar

Cualquier trabajo de atención al público implica hablar con gente, calmar situaciones potencialmente estresantes y establecer conexiones. Esto puede ayudar a hacer entrevistas, vox pops, o incluso a enviar un mensaje o un correo electrónico a alguien de improviso para escribir una historia.

"Una habilidad muy importante para los periodistas es ser capaces de hacer preguntas agudas, ser capaces de construir a partir de lo que dicen tus fuentes y hacer que confíen en ti lo suficiente como para abrirse y hablar contigo", dice Theil. "También sirve para darte cuenta cuando alguien es grosero y no quiere hablar contigo, porque también te vas a encontrar con eso en la profesión".

Construir resiliencia

El rechazo es algo habitual en el periodismo, ya sea cuando se trata de proponer un artículo o pedir un trabajo. Tratar con personas difíciles en ámbitos como la atención al cliente, el comercio minorista o la hotelería puede ayudarte a atravesar estas situaciones.

"Cuando alguien se enoja porque su bebida está mal hecha, o porque has tardado mucho en prepararla, y te grita, de algún modo te ayuda a desarrollar una resistencia para cuando te rechacen un trabajo o una propuesta, o cuando no entres en el periodismo tan rápido como quisieras", dice Theil. "No puedes dejar que te afecte porque, si lo permites, no funcionarás".

Vivir realidades diversas

A veces los medios parecen repletos de personas que no tienen conexión con la realidad. Y es que, como señala England, muchos periodistas hacen un trabajo que no les gusta especialmente y por un salario mínimo. "Buscar trabajo en una agencia, levantarse todas las mañanas antes de ir a la universidad para repartir periódicos... son cosas que mucha gente hace o ha hecho, y la gente del sector de los medios de comunicación puede olvidar que no siempre es sencillo insertarse", dice.

Estas experiencias han influido en los temas y asuntos que cubre: "Creo que soy un periodista más completo por haber desempeñado otros trabajos".

Historias más accesibles

En su anterior trabajo como profesora, Farmer se acostumbró a explicar a los alumnos conceptos complejos de forma sencilla. "Esto me ha resultado muy útil cuando he tenido que explicar estudios científicos al escribir sobre salud y nutrición", dice. Su experiencia laboral también la hizo más reflexiva: "Cuando eres profesora, te preguntas constantemente: '¿cómo podría haber comunicado esto mejor? ¿Cómo podría haberlo enseñado de forma más clara?'".

Theil añadió que tener una experiencia laboral variada puede ayudarte a entender diferentes orígenes y comunidades, y a informar con más precisión y claridad. "Te ayuda a empatizar y a escribir mejor porque no intentas utilizar palabras enrevesadas como lo harías en una redacción en la universidad", dice.

Nunca rechazar oportunidades

La experiencia de Cavazos en trabajos de venta al por menor y como ayudante de un decorador de árboles de Navidad le ayudó a mejorar sus cualidades interpersonales, a tener menos miedo de aprovechar las oportunidades y a aprender a no rechazar nunca ninguna tarea que le toque.

"Siento que estas habilidades me han ayudado en el periodismo a no decir nunca que no a cualquier historia que se me asigne", dice. "Además, no soy la mejor tomando fotografías, pero nunca diría que no a tomarlas".


Foto de Camille Chen en Unsplash.