Atlas Obscura ha construido su marca y su negocio en torno a la misión de ayudar a las personas a descubrir el mundo real. Ahora quiere llevar ese ethos también al mundo virtual.
El sitio acaba de lanzar la primera temporada de Atlas Obscura VR: una serie de videos de realidad virtual que permiten a los espectadores explorar lugares exóticos como los templos de Damanhur en el norte de Italia, las minas de sal de Salina Turda, Transylvania y Winchester House of Mystery de California. Los videos, diseñados para Galaxy Gear VR de Samsung y producidos por Oculus (propiedad de Facebook), están pensados en torno a la interactividad: los usuarios pueden elegir sus propios caminos y descubrir secretos y rutas mientras exploran entornos virtuales. Las tres ubicaciones principales están unidas a docenas de otros lugares, que se exploran a través de fotos y audio.
La serie en RV es un esfuerzo experimental para extender la marca Atlas Obscura a un espacio que resulta especialmente adecuado. Si bien el sitio ha planeado en invertir en realidad virtual durante algún tiempo, no fue hasta que Oculus se acercó a StartVR que Atlas Obscura pudo finalmente hacerlo. “Queremos contar historias sobre lugares e inculcar a las personas una sensación de asombro y admiración por el mundo que los rodea a través de distintos medios”, dice Dylan Thuras, cofundador del sitio y anfitrión de los videos de realidad virtual. “Ahí es cuando sentimos que hemos tenido éxito”.
Si bien Atlas Obscura se presta adecuadamente a la realidad virtual, Thuras confesó que existe cierta tensión entre la tecnología y la misión del sitio. Atlas Obscura, dijo, funciona mejor cuando "la gente realmente sale de su casa y hace su experiencia, ya sea junto a nosotros o usando el sitio para encontrar algo sorprendente". Los cascos de RV, en cambio, se usan en interiores y pueden venir a expensas de elegir no viajar.
Sin embargo, Atlas Obscura ha resuelto en gran medida esa disonancia cognitiva. Si bien la misión principal del sitio es alentar a los lectores a conocer el mundo, es difícil viajar a muchos lugares, sea porque es peligroso (como la Isla Serpiente de Brasil), o porque está cerrado al turismo. Este tipo de lugares puede ser el complemento perfecto para los proyectos de realidad virtual de Atlas Obscura, y una forma efectiva para que el sitio experimente con la tecnología mientras se mantiene fiel a su misión.
Por lo demás, es cierto que no todos los lectores pueden permitirse visitar los lugares que aparecen en el sitio. "No siempre es fácil subirse a un avión y pasar una semana dentro de un culto ecológico en medio de Los Alpes", observa Thuras, refiriéndose a los Templos de Damanhur.
La inversión de Atlas Obscura se produce a pesar de la creencia de Thuras de que la tecnología "sigue siendo una experiencia enormemente extraña para la mayoría de la gente". A pesar de la publicidad de la que gozan, los cascos de realidad virtual solo están en manos del 5% de la población estadounidense que usa Internet, según Global Web Index. Y todavía no hay una experiencia pareja. Si bien algunos usuarios usan cascos de alta gama como Oculus Rift, son los dispositivos pequeños y baratos como Google Cardboard los que son accesibles para la persona promedio. Y la gran mayoría de la gente no ha probado la realidad virtual en absoluto. "En este momento es una tecnología confusa", dice Thuras, comparando a la tecnología actual con los días incómodos de los teléfonos celulares gigantes.
RV aparte, Thuras piensa que podría haber más potencial para Atlas Obscura con la realidad aumentada, que ha tenido comparativamente menos publicidad, pero puede ser más accesible para la mayoría de la gente y más en línea con lo que las organizaciones de noticias ya hacen. El sitio podría, por ejemplo, usar realidad aumentada para crear superposiciones visuales y mostrar información sobre la ubicación actual del usuario y lugares cercanos. No es una idea completamente nueva para Atlas Obscura. En 2013, el sitio experimentó con una idea similar usando Field Trip de Google, que se asoció con publicaciones como Atlas Obscura para mostrarle a los usuarios lugares interesantes que hubiera cerca suyo.
Si bien la realidad aumentada es mucho más accesible, las gafas para consumo aún están en desarrollo. En cambio, las plataformas de RV incorporadas en las últimas versiones de iOS y Android ya están ayudando a Quartz y The Wall Street Journal a usar la tecnología en sus aplicaciones.
“Nuestra razón de ser es ayudar a las personas a encontrar experiencias maravillosas y mostrarles que hay historias y lugares increíbles muy cerca suyo”, explica Thuras. “Poder hacer eso de una manera que interactúe sin problemas con el entorno real sería fantástico”.
Esta historia apareció primero en Nieman Lab y se reproduce en IJNet con permiso.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr vía re:publica.