Las entrevistas políticas son un arte. Es necesario comprender las motivaciones del entrevistado, saber que tendrá un guión, no permitirle complicar las cosas, negarse a ser dejado de lado, mantener una mente abierta, saber cuál es nuestro objetivo y evitar los intercambios de insultos. Recuerde, usted está allí sólo para revelar información con el fin de enriquecer el debate público. Nunca llegue a un acuerdo previo con el entrevistado, no debe haber acuerdos sobre el resultado
1: Entreviste buscando el beneficio de la audiencia
Recuerde que ambos tienen su propio distrito electoral. El suyo es la audiencia, a la que usted está comprometido a entregar información equilibrada, imparcial, objetiva y rigurosa. El de su entrevistado es el electorado que representa, compuesto de personas que pueden o no haber votado por él.
Usted no está en ese lugar para parecer inteligente o ganar una batalla.
Usted está ahí para hacer preguntas en nombre de su audiencia y revelar información, transmitiendo la idea de que "si no hubiera sido por usted, el mundo nunca se hubiese enterado".
Una entrevista política no puede convertirse en una acalorada confrontación. Un buen entrevistador obtendrá la información que busca sin la necesidad de levantar la voz.
Busque información que "si no hubiera sido por usted, el mundo nunca se hubiese enterado"
2: Comprenda las motivaciones de los políticos
Su motivación debe ser la de enriquecer el debate público con un periodismo sólido que ofrezca datos rigurosos, que permitan a la audiencia entender de mejor manera lo que sucede a su alrededor y tomar decisiones informadas.
Sin embargo la ambición, los intereses personales, el activismo, la venganza y otros temas personales pueden entorpecer el desarrollo de una entrevista.
Usted tiene la responsabilidad de lidiar con esto. Se trata de integridad. No puede usted realizar una entrevista política importante sin integridad.
La motivación del entrevistado también debería ser la de enriquecer el debate público y garantizar que las necesidades de toda la comunidad a la que sirve estén representadas y sean tomadas en cuenta.
Sin embargo, la lealtad al partido, el miedo de perder su escaño o posición, la ambición, la ideología y una serie de cuestiones personales podrían nublar esto. Su trabajo es ver a través de todo esto y llegar hasta los datos del tema que nos importa.
Los políticos son servidores públicos. Fueron elegidos para hacer un trabajo en nombre de sus representados. Su desempeño profesional está abierto al escrutinio.
Usted como periodista tiene una posición única para poder sentarse con los políticos y hacerles las preguntas que su audiencia no puede hacer.
Usted pregunta en nombre de su audiencia.
Es su trabajo profundizar los temas y revelar datos sobre la conducta profesional de los políticos, cómo están llevando a cabo sus responsabilidades y las cuestiones personales que puedan impedir que realicen su trabajo.
No puede usted realizar una entrevista política importante sin integridad
3: Manténgalo simple
A los políticos les encanta complicar las cosas cuando les conviene. Podrían intentar hacer que el periodista se sienta inferior por sugerir que no entienden la situación.
Frases como "es complicado" o "es necesario conocer el contexto de esta situación”, son formas comunes de tratar de reducir la eficacia del periodista.
Utilice las preguntas básicas del periodismo: quién, por qué, cuándo, dónde, qué y cómo. Las preguntas deben ser breves y al grano.
No tenga miedo de realizar la misma pregunta varias veces hasta obtener una respuesta clara. Frasear la misma pregunta de diferentes maneras ayudará a reducir la posibilidad de que el político se moleste. Y si se enoja, no deje que eso lo moleste a usted.
No se espera que usted sea un experto en todos los temas relacionados con el político entrevistado, pero es importante que tenga un sólido conocimiento sobre los temas en particular a tratar en la entrevista.
Debe documentarse. Debe asegurarse de que sabe de lo que está hablando y que las preguntas que realiza están respaldadas por documentación e inteligencia.
No tenga miedo de realizar la misma pregunta varias veces hasta obtener una respuesta clara
4: No se desvíe o descarrile
Es muy fácil ser apartado de la pregunta crucial. Cuando el periodista ha perdido su tranquilidad, ha perdido también la entrevista.
Un político que está “en las cuerdas” puede contraatacar con el fin de ponerlo a usted a la defensiva.
Podrían intentar llevar la entrevista a una discusión que ellos quieren tener, en lugar de discutir los temas que usted desea tratar (o que se seleccionaron al momento de preparar la entrevista).
No se deje engañar, es una trampa. Regrese a la pregunta que quiere realizar.
Manténgase alejado de los insultos personales y nunca entre en una discusión que pueda terminar en gritos.
Una vez que esto sucede, la entrevista (aunque probablemente sea muy entretenida para la audiencia y es probable que termine en YouTube y sea difundida a nivel mundial) ha perdido su poder como herramienta para enriquecer el debate público.
Tanto usted como el político habrán visto dañada su integridad. Seguramente tendrá también consecuencias negativas para su medio.
Una entrevista política debe ser un sincero intento de revelar información que ayude a su audiencia a comprender de mejor manera los temas de actualidad.
No es una batalla de ingenio entre usted y el político.
No se trata de ganar o perder puntos.
Tampoco se trata de que usted parezca inteligente frente a sus amigos.
Cuando el periodista ha perdido su tranquilidad, ha perdido también la entrevista
5: No haga tratos
Puede parecer obvio, pero nunca acuda a una entrevista con un político bajo ningún tipo de acuerdo, explícito o implícito.
No deben existir acuerdos para que ambas partes saquen provecho de la entrevista. Esto es corrupto y va en contra de los fundamentos del periodismo.
Los políticos intentarán lograr esto con el fin de asegurarse de que lograrán lo que buscan, de esto se trata la política. Pero usted tiene que evitarlo. Es un problema de integridad.
Nunca debe sugerirse que el curso de la entrevista puede ser acordado de antemano.
En lo único que podemos estar de acuerdo con anticipación es en la duración de la entrevista e incluso esto introduce limitaciones que podrían impedirle llegar a la verdad.
No deben existir acuerdos para que ambas partes saquen provecho de la entrevista
6: Tendrán un guión
Usted preparará la entrevista, pensará qué temas quiere abarcar y podrá escribir algunas de las preguntas que quiere hacer. El político hará lo mismo.
Lo más probable es que haya tenido varias sesiones de trabajo con sus colaboradores y sabrá exactamente cuál es el "mensaje" que quiere transmitir a través de su entrevista.
Las organizaciones políticas gastan fortunas contratando consultores de medios, que los entrenan en cómo evitar responder ciertas preguntas y asegurar de que el mensaje sea emitido, sin importar qué preguntas finalmente se realizaron.
La manipulación de los medios de comunicación es un gran negocio.
A menudo estos entrenamientos son realizados por periodistas, por lo que los políticos estarán bien aconsejados.
Usted puede estar seguro de que esto ha sucedido cuando oye una respuesta que comienza con “bueno, eso es interesante, pero la cuestión principal aquí es...” o “me alegro de que me haga esta pregunta, pero hay que recordar que las verdaderas razones detrás de esto son... ".
Estas y otras respuestas sugieren que el político está decidido a usar la entrevista como difusión política y no como un vehículo para informar a la audiencia.Entonces no habrá duda de que el político tiene un guión en su cabeza.
Los políticos saben lo que buscan para quedar bien, ellos y su partido.
Tendrán preparada una última frase (la última palabra) que querrán imponer, independiente de las preguntas que usted ha realizado.
Recuerde, usted no está allí para escuchar una lista de declaraciones, como una secretaria tomando nota.
Usted no es un escribano ayudándoles con su campaña de relaciones públicas.
Usted es un periodista y su trabajo consiste en llegar a la verdad.
Todos los partidos políticos tienen colaboradores y oficinas de relaciones públicas cuyo trabajo es asegurar que el mensaje del partido sea emitido, sin importar cuál sea la oportunidad. Y recuerde, su entrevista será vista por ellos como eso: una oportunidad política.
Nunca piense que va a estar más preparado que ellos, eso es ingenuo y tonto.
Tiene que ir a una entrevista política sabiendo que detrás del político hay un equipo de gestión de comunicaciones, que ha hecho esto cientos de veces y que ha utilizado a otros periodistas como usted para lograr sus fines políticos.
Usted no es un escribano ayudándoles con su campaña de relaciones públicas
7: Mantenga la mente abierta
Aunque es importante saber lo que va a preguntar, también es fundamental ir a la entrevista con la mente abierta.
Es un delicado acto de equilibrio el ir preparado con una serie de preguntas y al mismo tiempo mantener la flexibilidad necesaria para estar alerta ante alguna información nueva.
Esto significa, por supuesto, que tendrá que estar encima de este asunto. Tendrá que haber realizado un proceso de investigación y documentación, que le permita desarrollar una serie de preguntas que a pesar de no estar planeadas le ayudarán a revelar más información que será útil a su audiencia.
Si el político siente que usted tiene miedo de que la entrevista se desvíe por otros temas, podría verlo como una debilidad y tratar de aprovecharlo. Una vez que lo hacen, han tomado el control de la entrevista y todo su esfuerzo podría ir en servicio de las relaciones públicas o, peor aún, de la propaganda.
Usted debe intentar descubrir algo nuevo durante la entrevista. No podrá hacerlo si obstinadamente se ciñe a su guión.
Debe ir a la entrevista con la mente abierta
8: No lo deje esquivar la pregunta
Hay muchas maneras en las que un político puede evitar una pregunta. Algunas han sido mencionadas anteriormente.
Es importante que el periodista que realiza la entrevista sepa cuando esto está sucediendo. El entrevistador debe saber también cuando detenerse.
Es claro para la audiencia que el entrevistado esta evadiendo una pregunta. A veces no es necesario que siga insistiendo.
Asegúrese de que tiene una serie de preguntas clave. Probablemente no las hará todas, y lo más seguro es que no obtenga respuestas claras para todas.
Decida cuáles son las más importantes por si se le acaba el tiempo, algo común en las entrevistas en televisión, para que pueda estar seguro de hacer las preguntas fundamentales.
Nunca deje las mejores preguntas para el final de la entrevista, por si se le acaba el tiempo.
Es claro para la audiencia cuando una pregunta se está esquivando. A veces no es necesario seguir insistiendo
9: Intente entender la motivación de los políticos
A pesar de los equipos de relaciones públicas, el político sigue siendo un ser humano y una persona con una necesidad particular: retener el apoyo de la gente, lo que le permitirá seguir haciendo su trabajo.
Por lo tanto, no importa cuán preparados estén para la entrevista: en algunas materias serán vulnerables. Y estarán dispuestos a dejar una buena impresión.
El periodista debe entender esto porque, con una cuidadosa redacción de las preguntas, siguiendo algunas pistas que el propio entrevistado le da, explorando algunos de los temas que parece querer explorar y atrayendo su atención con un tono de comprensión y acercamiento, puede profundizar en áreas que la audiencia necesita conocer.
Usted puede llegar mucho más lejos con un tono suave y comprensivo que con un acercamiento duro y confrontacional.
Todo depende de la situación y el político. Pero la clave es ser flexible.
Recuerde, el objetivo no es que usted se vea genial y el político insignificante. El objetivo es revelar información esencial que enriquezca el debate público para que la audiencia pueda tomar decisiones informadas.
Usted puede llegar mucho más lejos con un tono suave y comprensivo que con un acercamiento duro y confrontacional
10: Asegurar la última palabra informa a la audiencia
¿La consigue el político? ¿O el periodista? La última palabra es un elemento importante para cualquier entrevista.
Un político deseará abreviar lo que ha dicho al final de la entrevista. Querrán que la última respuesta sea la que está bien ensayada.
Una forma de enfrentar esto es realizar un resumen final con los puntos clave de la entrevista. Para hacer esto debe escuchar todas sus respuestas, tomar notas, llevar un resumen punto a punto y comentarlo al final.
Es una buena idea apuntar citas claves que puede repetir al final con el fin de ilustrar el contenido de la entrevista.
Buena suerte y manténgase fuerte.
Y tenga siempre en mente que usted puede revelar un hecho o información que “si no hubiera sido por usted, el mundo nunca habría conocido”.
Asegúrese de realizar un resumen al finalizar, con los puntos clave de la entrevista
Este artículo fue escrito por David Brewer y fue publicado originalmente en Media Helping Media. Fue traducido y publicado por IJNet con autorización. Media Helping Media es un sitio para informarse sobre capacitaciones, que proporciona recursos gratis a los periodistas que trabajan en estados en transición, países post-conflicto y zonas donde la libertad de expresión y de prensa está amenazada.