Durante más de 15 años, Global Voices ha trabajado con periodistas, traductores, activistas, investigadores y actores de la sociedad civil de todo el mundo para promover el entendimiento a través de las fronteras. La redacción produce historias que incluyen un importante contexto regional, lo que permite a los lectores comprender mejor las diferentes sociedades y culturas.
En los últimos años, quedó claro para la redacción que la desinformación y la confusión entre las audiencias iban en aumento, especialmente en las redes sociales. Para abordar esa creciente preocupación, Global Voices lanzó en 2019 el Observatorio Cívico de Medios, con el objetivo de investigar y decodificar de qué manera los individuos en diversos "ecosistemas de medios aparentemente caóticos" interpretan el contenido y, a su vez, construyen su realidad.
"La iniciativa surgió de la sensación de que demasiados proyectos centrados en la desinformación están reaccionando principalmente a la información falsa en lugar de intentar identificar cómo esa información realmente informa o desinforma a los lectores", dijo el director ejecutivo de Global Voices, Ivan Sigal, y agregó que el Observatorio explora fenómenos culturales que pueden dificultar la comprensión de la información.
Las investigaciones
Desde el lanzamiento del proyecto, Global Voices ha utilizado la metodología del Observatorio en más de 10 investigaciones, cada una con su propia base de datos, en temas que van desde el COVID-19 hasta elecciones locales en países como Myanmar y Bolivia. En la actualidad, hay 12 investigadores involucrados en dos proyectos del Observatorio: uno sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China y otro centrado en la cobertura política en Myanmar.
Los investigadores locales recogen contenidos como como historias y memes, y los suman a una base de datos que está alojada en Airtable. Luego analizan los contenidos y explican su contexto, teniendo en cuenta temas, información subtextual y detalles faltantes, entre otros criterios. El análisis permite a la redacción registrar patrones, a los que se refieren como temas o marcos narrativos. El Observatorio Electoral de Taiwán es un ejemplo, ahora hecho público, de cómo se llevó a cabo ese trabajo.
"Toda la información está codificada en formas culturales, y esas formas se expresan como marcos narrativos", dijo Sigal. "Si podemos identificar y definir esos marcos, entonces podemos articular suposiciones, preferencias, ideologías y opiniones subyacentes que las personas traen consigo cuando escriben, hablan y leen".
El Observatorio esencialmente va un paso más allá que los esfuerzos de verificación más tradicionales. "Los proyectos de verificación analizan la realidad de los elementos de los medios individuales, pero ¿también pueden explicar cómo las personas interpretan esos elementos sobre la base de las narrativas subyacentes?", dijo. "Las empresas de redes sociales con políticas de eliminación de contenido también se han centrado durante los últimos años en elementos individuales, en lugar de su interpretación".
[Lee más: Orb Media ofrece investigaciones sobre temas de relevancia global]
Por ejemplo, al investigar discusiones en redes sociales sobre las vacunas contra el COVID-19 en África, los investigadores detectaron debates sobre los pros y los contras de las vacunas desarrolladas en China. Registraron varios marcos a través de los cuales analizaron los principales argumentos que se estaban formulando y, finalmente, escribieron dos artículos sobre cómo los países africanos estaban obteniendo información y debatiendo el uso de estas vacunas.
La investigación del Observatorio ha ayudado a descubrir cómo WhatsApp se convirtió en una herramienta eficaz para organizar grupos feministas durante la pandemia en Venezuela y cómo, en Bolivia, el pueblo aymara recurrió a Facebook para llamar la atención sobre su desacuerdo con las celebraciones de la independencia del país. El equipo también ha investigado una publicación islamófoba que condujo a una violencia mortal en Bangalore, y las formas en que los pueblos indígenas de América Latina están resistiendo la pandemia y accediendo a una mejor atención.
Trabajo en equipo
Ha sido importante crear camaradería entre los investigadores, especialmente porque están diseminados por todo el mundo, dijo Alexandra Esenler, gerente de proyectos y desarrollo del Observatorio. Esenler dijo que fomenta la comunicación regular dentro del equipo y suma tiempo a las llamadas para que los miembros pueden hablar libremente. También se asegura de que las instrucciones y las capacitaciones sean claras para aquellos que no son hablantes nativos de inglés. "Al construir estas relaciones más personales, creo que todos se sienten más interesados y entusiasmados con la investigación", dijo, y agregó que el impacto de la base de datos también ayuda a desarrollar un sentido de trabajo en equipo.
La construcción de un sistema de apoyo para los investigadores también es fundamental, dijo Melissa Vida, editora de Global Voices para América Latina. "Mientras trabajaba en el Observatorio, me di cuenta de que muchos de los temas y marcos investigados en línea pueden ser complicados para nuestro equipo", dijo. "Por ejemplo, debe ser difícil para una persona indígena de Bolivia buscar todo el tiempo contenido violento, anti-indígena y extremadamente racista en línea. Y esto es especialmente preocupante, ya que el algoritmo de las redes sociales le recordará ese contenido regularmente después de hacer la investigación".
[Lee más: Fact-checkers se asocian con influencers para combatir la desinformación]
Colaborar con las Big Tech
El año pasado, Global Voices se asoció con Facebook para apoyar al Observatorio. "Creemos que esta investigación podría ser una buena manera de abordar las preocupaciones que tienen muchas plataformas sociales sobre el impacto de su trabajo en la educación ciudadana", dijo Sigal. Él y Vida están de acuerdo en que las redes sociales deben hacer más que simplemente eliminar publicaciones que violen sus políticas.
“Nuestro objetivo es presentar análisis que puedan ayudar a estas empresas a comprender cómo funcionan las narrativas. Una cosa es entender que la información y sus efectos no son estáticos en los ecosistemas de medios, y otra es aplicar el pensamiento sistemático para entender cómo actuar en consecuencia".
A través del Observatorio, Global Voices planea seguir produciendo historias para su redacción, al tiempo que comparte su metodología con otras organizaciones. Vida dijo: "En nuestra era digital algorítmica polarizada, creo que el método del Observatorio debe enseñarse a todos los periodistas para que puedan ver las diferentes narrativas en juego en las comunidades en línea y fuera de línea.
Giovana Fleck es una periodista e investigadora multimedia especializada en datos y política.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Artem Beliaikin.