Se han encontrado partículas de plástico, llamadas microplásticos, en agua y alimentos en todo el mundo. Si bien la investigación sobre su impacto en la salud humana está en curso, un informe publicado en 2018 encontró que los microplásticos potencialmente dañinos en el agua potable podrían afectar a toda la población mundial.
Orb Media, una organización sin fines de lucro de periodismo de investigación, publicó el informe para que los periodistas lo utilicen como recurso en su propio trabajo. El proyecto apoya esfuerzos periodísticos en más de 100 países y ha aparecido en 30 idiomas, cuenta Victoria Fine, CEO de Orb Media.
Fundada en 2011 por la premiada periodista Molly Bingham, Orb combina investigación global comparativa con análisis de datos para producir contenidos destinados a abordar problemas relacionados con la sostenibilidad social y ambiental. El objetivo es hacer que sus hallazgos sean procesables para periodistas a nivel local.
"Orb ha pasado por varios momentos, siempre con la atención puesta en pensar cómo podemos transmitir la comprensión de grandes problemas globales a través de las culturas y los límites geográficos", explica Fine.
El equipo de Orb es internacional, con periodistas e investigadores en nueve países, incluidos Alemania, Brasil, Singapur, el Reino Unido y Ghana. El equipo de datos, encabezado por Heather Krause, identifica y analiza patrones globales. El equipo de investigadores y reporteros de Orb utiliza análisis de datos para desarrollar informes exhaustivos que incluyen hallazgos detallados, gráficos y posibles ángulos para que otros periodistas exploren.
Este modelo ha sido aplicado a temas como la expansión del terrorismo desde el 11 de septiembre, la inclusión financiera para aliviar la pobreza y los efectos del aumento de los niveles de agua debido al cambio climático.
Proyecto sobre trabajadores comunitarios de la salud
Este mes, Orb lanzó un nuevo proyecto que analiza a los trabajadores de la salud y su impacto positivo en la salud pública y la mortalidad infantil en áreas marginadas.
Orb comenzó a investigar la mortalidad infantil a principios de 2020, recopilando, analizando e interpretando datos de 160 países. En marzo, el equipo se concentró en los trabajadores comunitarios de la salud. Utilizando datos identificados por Krause, la periodista Siddhi Camila Lama hizo una historia en torno a un hecho interesante. Siete países con aparentemente poco en común —Tailandia, Argentina, Hungría, México, Bangladesh, Honduras y Chile—, demostraron buenas tasas en relación la mortalidad infantil, con todo y fondos limitados para el cuidado de la salud.
"Inicialmente estábamos analizando la salud, específicamente la mortalidad infantil, desde ángulos diferentes y centrándonos en países específicos que tenían tasas de mortalidad infantil más bajas de lo esperado", cuenta Lama. "Otros investigadores de Orb se centraron en inventos e innovaciones locales, medicina tradicional y el papel de la democracia y las elecciones".
En los siguientes meses, un equipo de cinco investigadores consultó estudios científicos y entrevistó a expertos en salud para llegar al fondo de lo que estos países estaban haciendo bien.
Y descubrieron que los trabajadores comunitarios de la salud eran la respuesta. Los residentes, el gobierno y la sociedad civil confían en estos trabajadores para brindar servicios de salud vitales para quienes, de otro modo, no podrían acceder a ellos.
“Sus misiones pueden variar ampliamente, al igual que su entrenamiento y equipo. Esa versatilidad es una de sus principales ventajas: en un corto período de tiempo se pueden movilizar para satisfacer las necesidades más apremiantes de sus comunidades", dice el informe. "Desde una perspectiva de equidad, también pueden ser extremadamente efectivos para llegar a poblaciones históricamente desatendidas".
Con una suscripción gratuita, los periodistas pueden acceder a los modelos de investigación y datos del proyecto sobre mortalidad infantil, gráficos descargables y una lista de pistas y ángulos sugeridos para ayudarlos en su propio trabajo.
Investigaciones durante la pandemia
La investigación sobre los trabajadores de salud comunitarios comenzó en serio a principios de marzo, en momentos en que el COVID-19 se extendía rápidamente por todo el mundo.
"Tenemos un equipo muy diverso geográficamente, y casi todos necesitaban moverse en algún momento o ajustar su estilo de vida, a pesar de que ya estaban trabajando de forma remota", cuenta Fine. "Tuvimos mucha suerte de que nadie se enfermara".
Los periodistas e investigadores de este equipo viven en Canadá, Andorra, Estados Unidos y México. Si bien están acostumbrados a trabajar de forma remota, el inicio de la pandemia presentó sus propios obstáculos.
"Creo que podríamos haber hecho más investigaciones sobre el terreno para este proyecto si el COVID-19 no hubiera sido un problema", observa Lama. "Obviamente, el día promedio del trabajador comunitario de la salud cambió, y la posibilidad de visitarlos a ellos y a su comunidad fue inmediatamente imposible debido a la crisis sanitaria".
Futuros proyectos
Orb ya comenzó a trabajar en su próximo proyecto, que se centrará en algunas de las innovaciones inesperadas que han surgido durante la pandemia de COVID-19.
"Estamos construyendo un 'rastreador' y una base de datos de cómo las comunidades y organizaciones están trabajando después del COVID para ser más sostenibles", cuenta Fine. Eso incluye cómo podrían ajustar la relación con sus comunidades, lo que, por extensión, puede mejorar su propia sostenibilidad ambiental y social, explicó.
El equipo planea lanzar pronto un portal online para comunidades afectadas por el COVID-19, con el objetivo de que compartan proyectos e intervenciones en las que han estado involucradas. Los investigadores podrán contrastar la información entrante con datos para tener una idea de dónde se invierte el tiempo, el dinero y la acción.
El proyecto se asemeja al resto de los esfuerzos de Orb para ayudar en el trabajo crítico que los periodistas están llevando a cabo en países de todo el mundo.
"Consideramos que muchas personas están trabajando muy duro para hacer un mundo mejor, pero ese trabajo suele perderse entre las muchas otras cosas que están sucediendo", dice Fine. "En lugar de tratar de reinventar la rueda, deberíamos trabajar más duro para examinar qué funciona y qué no, y tomar decisiones más cuidadosas basadas en eso".
Abby Geluso es una periodista freelance que reside en Nueva York.
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