¿Apostar por medios tradicionales es una buena idea?

Sep 29, 2022 en Innovación en los medios
afafaf

Tiktok, Instagram, Whatsapp, Telegram; la información fluye de manera diferente en estos tiempos que corren, por lo que pareciera que la prensa impresa y los canales de televisión son cosa del pasado, algo que solo los boomers consumen.

Pero, si eso es cierto, ¿hay que darle la espalda a un segmento de mercado y unas audiencias que también son importantes para la creación de un modelo de negocio válido y exitoso?

En 2007, el mundo enfrentó una nueva crisis financiera global en las que una de las victimas insospechadas fue el periodismo tradicional (prensa escrita, radio y televisión), que se vio frente a una realidad que no había experimentado en todos sus años de existencia: la pérdida de credibilidad.

La falta de capacidad de los medios locales e internacionales, según los expertos, para informar acerca del estado de la economía global y su impacto en la vida de las personas, comenzó a minar la confianza del público hacia los medios de comunicación. A los grandes medios se les acusó de estar mucho más alineados con los intereses comerciales y corporativistas, que con la verdad y sus audiencias.

Es aquí donde puede estar la clave para entender el porqué de la pérdida de credibilidad de parte de las audiencias. Según el autor español Ramón Reig, “el periodismo está en crisis porque ha abandonado sus principios más esenciales y porque el poder se ha metido dentro de sus límites dando lugar, entre otras cosas, a la aparición de nuevas censuras y autocensuras”.

Al mismo tiempo, los hábitos de consumo de las nuevas generaciones comenzaron a alejarse de los medios tradicionales, como el papel y la radio, para centralizarlo todo en sus dispositivos móviles. Según Forbes, en 2016 las redes sociales registraban un uso desde el celular de casi 100 millones de usuarios, mientras que para 2020 esa cifra se elevó a los más de 225 millones.

Todo se conjuntó para crear, por sobre todo, una crisis de identidad de la que aún se busca salir, mientras surgen nuevas alternativas informativas, y el modelo informativo del “periodismo ciudadano” se ha perdido entre un mar de contenido que fluye sin parar en las redes sociales.

¿De vuelta a lo básico?

Como dice Miguel Calix, periodista hondureño, a pesar de todo lo que ha sucedido, los medios tradicionales aún persisten, y son tan vigentes como en cualquier otro momento de la historia. “La radio continúa siendo el vehículo de comunicación por excelencia”. Solo en Colombia, por citar un caso, el 83% de la población escucha la radio.

Cuando analizamos más detenidamente, lo cierto es que esos medios tradicionales, y dependiendo del contexto social y económico de las personas, continúan siendo la principal fuente de información para las personas, particularmente en áreas en donde el acceso tecnológico es limitado.

“El problema con la globalización es que se nos trata a todos como si fuésemos iguales todos. Hay valores culturales, socioeconómicos, geográficos, que definen la manera en cómo consumimos y lo que consumimos. Cada medio debe de tener claro esto, para producir contenidos que lleguen a esas audiencias”, añadió Calix.

Esta es una postura olvidada por los medios más tradicionales, pero también por los nativos digitales, quienes solamente piensan en los segmentos de la población que tienen acceso a Internet, smartphones y conectividad de datos constante. “El error que comentemos muchas veces es olvidar las peculiaridades de todos los grupos sociales, especialmente en Latinoamérica, en donde cada región consume y vive de una manera única”, dijo Calix.

Al igual que la radio, lo mismo sucede con la TV, y aunque la manera de consumir los contenidos que los medios realizan ha cambiado, ahora lo hacemos casi todo desde el teléfono, desde la perspectiva del periodismo y la comunicación, los procesos siguen siendo los mismos, aunque también es necesario innovarlos, si lo que nos interesa es alcanzar nuevos públicos y explorar nuevos segmentos de mercado. “Quien reconoce estos factores, tiene mayor éxito”, apuntó Calix.

La diversidad e inclusión como punto de partida

Es muy probable que la modernidad traducida en rapidez en la producción de los contenidos, un mercado mucho más amplio y competitivo y la necesidad de atraer más consumidores, nos haga olvidar acerca de uno de los valores más importantes del periodismo, que es brindar información de utilidad al consumidor.

Evidentemente, si la línea editorial de un medio, sea cual sea la plataforma que utilice para publicar sus contenidos, no refleja la realidad social y política del momento, eso generará que sus propias audiencias vayan en busca de fuentes informativas que sí lo hagan, aún si estás carecen del rigor característico del periodismo.

En cambio, si se incorporan todas estas visiones y anhelos populares, lo más probable es que los medios puedan recuperar la credibilidad extraviada hace ya más de una década. “El periodismo puede ser un factor clave para erradicar problemas tan arraigados en América Latina como la discriminación, el racismo, la violencia y la polarización, pero para ello, los periodistas necesitan incorporar una perspectiva de diversidad e inclusión, tanto en sus narrativas como en sus salas de redacción”, esto según el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

Es en esto último en donde los creadores de contenidos o influencers han tomado la delantera en la carrera por obtener la atención del consumidor. “Antes teníamos la televisión, pero solamente veíamos programas en español o inglés, pero nunca en nuestro idioma, lo que perjudica a las nuevas generaciones, porque piensan que solo así se puede llegar a algún lado en el mundo”, se lamentó Vianna González, lingüista Maya K’iche’ y parte de la iniciativa Kikotemal TV, un espacio en el que se busca promover la cultura y el idioma K’iche’.

El poder acceder a contenidos en sus propios idiomas, que tomen en consideración sus valores culturales y su identidad, permite que estos segmentos de la población se sientan más integrados en el mundo actual, según González, porque ya no solo consumen “otros idiomas, sino el suyo propio, y eso fortalece la idea de que somos parte de la sociedad”.

El objetivo del periodismo en la actualidad debería de ser el de volver a crear confianza en la sociedad, y jugar un rol más proactivo, no solo en la generación de contenidos, sino en la manera en cómo estos se presentan. “Es democratizador enseñarle a la población aquellos conocimientos a los que no tiene acceso, porque al ser parte del proceso formativo de las personas, también estamos creando nuevos nichos, lo cual termina beneficiando al medio mismo”, dijo Calix.

Y si bien es cierto que los avances tecnológicos no se detendrán, una de las mejores maneras para que los medios de comunicación y el periodismo se mantengan vigentes, es la de apoyar la alfabetización digital de miles de personas que carecen de los recursos para integrarse de una manera más rápida y eficiente al ritmo de vida actual, haciendo uso de cualquier plataforma que esté a nuestro alcance. “Mientas el ser humano tenga sentidos, como la vista y el oído, cualquier medio de comunicación seguirá siendo útil para transmitir los mensajes”, concluyó Calix.


Imagen de Mattias Diesel en Unsplash.