Sobre más de 165.000 noticias publicadas en febrero por 50 medios de 13 países de América Latina, solo el 0,8% mencionaban al cambio climático y el 0,3% estaban enfocadas en el tema. Si bien es una problemática que nos muestra sus efectos a diario, no logra colarse en los temas relevantes dentro de las redacciones, y una posibilidad de abordaje amplio y con potenciales oportunidades para las periodistas es el enfoque desde la salud.
Así lo explicaron dos integrantes de la organización Salud sin Daño, que trabaja alrededor del mundo para potenciar la sustentabilidad de los sistemas de atención médica y reducir sus impactos ambientales. En el Día Mundial de la Salud (7 de abril), Carolina Gil Posse, periodista y actual directora asociada de programas y comunicaciones para América Latina de Salud sin Daño; y Andrea Hurtado Epstein, gerenta de programa de cambio climática para la región de la organización, participaron del seminario web “Cambio climático con enfoque de salud”, organizado por ICFJ e IJNet, como parte del Foro Pamela Howard sobre cobertura de crisis mundiales.
“Históricamente el cambio climático se presentó [en los medios] como un problema ambiental, y más recientemente como un tema político, pero no como un asunto de salud pública”, subrayó Gil Posse. En ese sentido, citó un artículo de la revista médica británica The Lancet, que plantea que “la salud es potencialmente la clave para humanizar las conversaciones sobre el cambio climático, y contribuir a un cambio en el comportamiento”.
El encuadre y las nuevas redacciones
“Hay que pensar en un nuevo paradigma para la cobertura del cambio climático”, subrayó Gil Posse, y mencionó que a raíz de la pandemia comenzó a verse un cambio en los medios, que empezaron a priorizar el área de salud y la expertise de sus periodistas. Según distintas investigaciones que citó, en el 2020 se multiplicaron los artículos sobre salud y cambio climático, en línea con un mayor interés editorial y de las audiencias por el COVID-19.
Este momento histórico, donde surge cada vez “más evidencia científica” que sustenta la problemática del cambio climático y sus efectos, lleva a prestar mayor atención al “encuadre” de la noticia. “Cómo se comunica un tema” influye “en las consecuencias” que traerá en las audiencias y el entorno, así como los énfasis puestos en la cobertura “generan un contexto determinado para la percepción del asunto, para discutir sus causas y las políticas posibles”, indicó.
Dentro de ese análisis, Gil Posse repasó que existen “oportunidades concretas” para cubrir el cambio climático con un abordaje desde la salud, ya que nos abre “más enfoques” posibles. Así, señaló que se pueden mostrar los efectos del problema ambiental sobre la contaminación del aire, o los beneficios para la salud de su mitigación, o enfocarse en las respuestas a largo plazo que pueden aplicarse, o en la adaptación actual para un escenario de emergencia. Todos posibles encuadres que priorizan la salud al hablar de lo ambiental.
También contó que ya hay redacciones que incorporaron una editora de cambio climático, cuya misión es trabajar con las demás secciones y periodistas en busca de “una cobertura transversal sobre el tema”. Lo comparó con otra práctica que viene en ascenso en los medios, que es sumar una editora de género, que observa y asesora globalmente sobre los contenidos que se producen.
“Necesitamos medios de comunicación que prioricen la cobertura del cambio climático de manera sostenida, que reconozcan la importancia de contar con periodistas especializados en ciencia y ambiente, así como editores que promuevan un abordaje transversal para construir las noticias sobre el cambio climático”, expresó Gil Posse. A su entender, una mayor y mejor cobertura mediática “va a contribuir a una ciudadanía más informada, que reclame las soluciones que nos debemos en favor del bienestar de nuestras comunidades”.
La salud y su “carácter dual”
La otra integrante de Salud sin Daño, Hurtado Epstein, se refirió al “carácter dual” del sector salud en materia de cambio climático, ya que por un lado es “vulnerable a sus impactos” y por otro es una actividad “altamente contaminante”. Repasó que el consumo de agua y energía, así como el manejo y desecho de residuos hospitalarios, hacen que la salud represente cerca del 5% de las emisiones globales, y si fuera un país sería el quinto emisor más grande del mundo.
Ante esto, se preguntó sobre el rol de los medios: “¿Estamos comunicando la historia completa cuando hablamos de la alta vulnerabilidad del cambio climático en la salud?”. Como un ejemplo práctico, contó sobre una tragedia ocurrida en el estado de Hidalgo, en México, donde por las fuertes lluvias un río se desbordó e hizo colapsar la red eléctrica, afectando la atención del hospital de la zona en plena pandemia, lo que produjo 17 fallecidos. “Hubo muchas notas del tema y en ninguna se menciona al cambio climático”, apuntó.
Hurtado Epstein llamó a pensar un nuevo modelo para la atención en salud, ya que hoy día surge la problemática de que el sector debe crecer para llegar a atender a más personas alrededor del mundo, pero “en un escenario sin cambios la salud triplicará sus atenciones hacia 2050”.
En esa cruzada se encuentra Salud sin Daño, que promueve una “atención en salud climáticamente inteligente”. La iniciativa ya dio pasos concretos. Por ejemplo, en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático hubo 26 países —10 de América Latina— que se comprometieron a “desarrollar sistemas de salud resilientes al clima y bajos en emisiones”.
Puedes ver el seminario online completo aquí:
Imagen de Antoine GIRET en Unsplash.