El trabajo colaborativo contra las mentiras electorales: experiencias y aprendizajes en América

Jan 3, 2022 в Periodismo colaborativo
ásdad

El 2021 tuvo en América Latina elecciones presidenciales en cuatro países y otros seis con comicios a nivel nacional de distinto tipo, mientras que en 2022 llegará el turno de que Brasil, Colombia y Costa Rica elijan nuevo presidente. Estas instancias son desde siempre un desafío para las coberturas periodísticas, pero en la era moderna el agregado de la viralización de información falsa sobre los candidatos y partidos políticos añade un condimento que requiere ser combatido con habilidades específicas.

Además del desarrollo de equipos de fact-checkers (chequeadores de información), las alianzas entre distintos medios e incluso con entidades oficiales o de la sociedad civil son una herramienta en auge para combatir la desinformación en tiempos electorales. En el seminario web “Colaboración: la mejor elección contra las mentiras electorales”, convocado por Reverso —y que contó con la colaboración de Chequeado, el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) y la Red Internacional de Periodistas (IJNet)—, se presentaron cuatro experiencias regionales de alianzas exitosas en tiempos electorales.

“Multiplicar la capacidad de impacto”, la experiencia en Argentina

“El periodismo colaborativo multiplica nuestra capacidad de impacto. No sirve hacer fact-checking de forma aislada, sin complementar con otros. Es lo más efectivo y eficiente”, así comenzó la charla Laura Zommer, directora editorial de Reverso en Argentina.

Relató algunas experiencias del trabajo realizado en las elecciones de 2019 y 2021. En primer lugar, señaló que Reverso “juntó medios de distinta línea editorial”: el planteo fue hacer una alianza por un tiempo determinado y convencerlos de que “vale la pena sumarse a un proyecto colaborativo” que procura mantener “la integridad de la elección”.

Comparando lo hecho en 2019 y 2021, explicó que se bajó de 120 a 40 el número de medios aliados, porque se seleccionó “cuáles eran los que servía más sumar, con más audiencia y representación federal”. Fueron 171 notas hace dos años y 50 en esta ocasión: “no por invertir menos, sino porque estábamos mucho más enfocados en lo que queríamos desmentir; salíamos a replicar aquello que de verdad había sido viral”.

A su vez, se pasó de tener medios productores y difusores a que solo publiquen los contenidos realizados por el equipo de chequeo de Reverso.

Zommer enumeró algunas cuestiones a considerar para el trabajo colaborativo de chequeo: “el tiempo importa, cuanto más rápido más posibilidad de impacto para frenar el efecto de la desinformación”; planificar procesos previendo que puede “que no estemos de acuerdo” y debe saberse “quién va a decidir” ante una controversia; y definir tareas de forma clara “para que el conjunto de aliados logre los objetivos trazados; colaborar es multiplicarse pero ceder también”.

La directora editorial de Reverso repasó que si bien cuando comenzaron los chequeos hace una década “nos dábamos cuenta que lo que hacíamos servía”, eso fue confirmado por estudios académicos. “Hay dos investigaciones, con un respaldo riguroso, que prueban que la gente no cambia de opinión [al ver desmentida una desinformación] pero sí de comportamiento; comparte menos, es decir la viralización empieza a bajar cuando intervenimos”, resaltó.

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“Asegurar la transparencia de la elección” en Brasil

Desde Brasil, Natália Leal contó cómo fue la evolución del proyecto desde su nacimiento para la elección de 2018. En aquel año se realizaron unos 50 chequeos de información en base a colaboraciones, incluyendo un trabajo conjunto con el Tribunal Superior Electoral de Brasil.

En el 2020 se “formalizó la coalición” formada por nueve plataformas de verificación de Brasil, haciendo más de 270 chequeos de información sobre el proceso electoral. “Nuestro objetivo no fue hablar sobre candidatos o políticos, sino asegurar la transparencia de la elección y dar a los votantes información veraz”, expresó. 

Los electores tuvieron a disposición un sitio web para realizar consultas, donde también se publicaba el trabajo de los chequeadores, y que se logró que no consuma datos de Internet al navegar, alcanzando así más de 13 millones de visitas. “Fue una iniciativa muy importante en términos de la desigualdad económica y social”, destacó Leal.

Hacia la elección presidencial del 2022, el proyecto tiene “nuevos planes para ampliar las acciones de colaboración”, lograr mayor difusión de contenidos en las redes y abrir “nuevos frentes de capacitación” para los fact-checkers.

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“Colaboraciones por regiones” en Colombia

En un país centralizado como Colombia, el lanzamiento en 2019 de la Red Nacional de Chequeadores —un proyecto de la asociación Consejo de Redacción y su portal Colombiacheck— permitió “descubrir desinformación” que “por el aislamiento geopolítico” de algunas regiones permanecía oculta en el ámbito nacional, contó Jeanfreddy Gutierréz, director de Colombiacheck.

“Las colaboraciones periodísticas por regiones es una ganancia”, subrayó. También indicó que esas alianzas permiten a “medios regionales alcanzar una audiencia nacional”, y elevan “el costo político” de decir una desinformación para los candidatos, incluso en pequeñas localidades. En agregado, los medios modernos ligados a las nuevas plataformas “enseñan alternativas” para divulgar los chequeos y combatir la desinformación.

Con esos buenos resultados, en 2020 se consolidó el proyecto de chequeo, al unirse universidades “que nos ayudaron a nivel de tecnología, con el monitoreo de redes”, contó. También esto permitió ampliar redes y sumar temas de análisis, como ciencia y salud.

De cara al 2022, que tendrá elecciones legislativas y gubernamentales en Colombia, se prevé pasar de 23 a 50 medios aliados. Además, Gutiérrez indicó que de cara a una disputa que se prevé “polarizada”, hubo entidades y organizaciones como sindicatos que se interesaron en colaborar. “Nos pueden apoyar difundiendo o haciendo investigación. Hay que saber elegir, no puedo sumar a cualquier aliado”, advirtió.

“Campaña récord” en Estados Unidos

“Nos dedicamos a chequear en una campaña récord de mentiras por día. Donald Trump era un candidato que mentía abiertamente”, relató Tamoa Calzadilla, coordinadora de El Detector, la primera plataforma de chequeo de datos en español de Estados Unidos, que forma parte de la división noticias de Univisión.

Explicó que el proyecto nació para la campaña de 2016, y tomó experiencias de esa ocasión para relanzarse de cara a las elecciones del 2020. El trabajo de El Detector se concentró en la población hispana, realizando chequeos específicos sobre temas de interés así como también la traducción al español del trabajo de un equipo de 10 fact-checkers en inglés.

Esa alianza entre los equipos de Univisión permitió llegar con información electoral certera “a una audiencia desatendida”, y que según estudios tenía mayor “exposición a contenido” de desinformación.

“Nacimos en un momento polarizado. También el trabajo lo hemos proyectado hacia la pandemia, los antivacunas. Hemos aprendido a dentro de esa polarización hacer fact-checking”, analizó.

Además, Calzadilla destacó que “los proyectos colaborativos atraen otros” y se proyectan nuevas alianzas, como con la organización de fact-checkers que formó la Universidad de Pensilvania. “Una vez que te acostumbrás a funcionar con alianzas, que es lo contrario quizás al periodismo que aprendimos, ves que juntos se llega a más audiencias”, señaló.

Puedes ver el seminario online entero aquí:


Imagen de fauxels en Pexels.