Medio mexicano crea observatorio para evidenciar la violencia de género en las elecciones

May 30, 2024 em Seguridad digital y física
asdadad

No hay proceso electoral que no sea testigo de la violencia de género hacia las candidatas. Cada contienda política muestra el trabajo que falta para generar en condiciones de equidad. Es por esta situación que Verificado, medio especializado en fact-checking de México, decidió crear el Observatorio de Discurso de Odio y Desinformación 2024.

Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la International Women Media’s Foundation, tiene como objetivo monitorear, verificar y analizar el discurso sexista y de odio hacia las aspirantes mujeres y de la diversidad sexual durante la contienda electoral 2024 en México.

Conversamos con Daniela Mendoza, directora general y fundadora de Verificado, quien compartió para IJNet los alcances del proyecto y cómo han logrado evidenciar agresiones en contra de las mujeres en la política.

Violencia de género, invitado no deseado en las elecciones

El trabajo de fact-checking que de manera continua realiza el equipo de Verificado en procesos electorales los llevó a detectar un incremento preocupante de discursos sexistas y tonos violentos hacia las mujeres candidatas.

El más reciente reporte del Instituto Nacional Electoral, organismo responsable de los procesos electorales en México, reveló 402 denuncias por violencia de género en lo que va de la actual contienda, cuando en 2021 se registraron 30.

La violencia de género sigue siendo el invitado no deseado en procesos electorales, advirtió Mendoza, al señalar que esto los llevo a plantear la propuesta del Observatorio como una forma de mostrar los discursos de odio y cómo estos influyen en la decisión del voto del electorado.

“Si nos ponemos a analizar la narrativa de hace seis años, tenía que ver sobre las decisiones del presidente, si iban en perjuicio de la economía o de la democracia, se hablaba mucho de la gobernabilidad, ahora se habla de los hijos de las candidatas, de sus piernas, de si se depilan o no el bigote”, expresó.

En muchos lugares del país por primera vez los partidos políticos dan espacio a personas de la diversidad sexual, migrantes, indígenas y afro-mexicanas, todos grupos vulnerables que enfrentan clasismo o xenofobia. El equipo de periodistas decidió centrar la atención en ellos.

Alfabetización mediática, fact-checking y podcast

Además del proceso de verificación de discursos políticos y mensajes en redes sociales, el equipo de Verificado incluyó como parte del Observatorio publicaciones con información explicativa sobre el sexismo en la política y los discursos de odio, para que la ciudadanía aprenda a identificarlos y denunciarlos.

Aunado a ello, lanzaron el podcast semanal “Del Dicho al Hecho” que aborda la violencia política de género desde sus diferentes enfoques, compartiendo hechos que se viven en el proceso electoral actual, desde propuestas de gobierno hasta estrategias políticas y campañas.

Si bien el Observatorio concluye con el proceso electoral de este año, el medio buscará fondos para mantenerlo, duplicar esfuerzos con personal a cargo y continuar con la difusión de contenidos para evitar que la violencia de género siga presente dentro de la política mexicana.

Metodología con perspectiva de género

Para analizar discursos de odio y sexista, Verificado se apoyó de la metodología implementada por Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), una asociación civil en México que trabaja en la incorporación de la perspectiva de género en los medios de comunicación.

La metodología de CIMAC documenta la violencia contra las mujeres desde una visión integral de los derechos humanos y utiliza conceptos fundamentados por especialistas en antropología, ciencias sociales y periodistas. En suma, el equipo de Verificado incluyó normativas de violencia de género establecidas legalmente y documentos de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Mendoza señaló que durante el proceso de verificación contactan a especialistas en cada tema, como a la organización de Racismo MX cuando se enfrentan a discursos racistas, o a expertos de migración para discursos de xenofobia.

El trabajo que realizan en el Observatorio, explicó, empieza desde la etapa de detección del discurso a analizar, que incluye:

  1. Monitoreo en redes sociales, principalmente TikTok, Facebook y X
  2. Búsqueda por palabras claves utilizadas para denostar a las personas
  3. Revisión de etiquetas y menciones a candidatas y candidatos susceptibles de recibir discurso de odio
  4. Marcaje personal a personajes públicos que comúnmente tienen un discurso anti-migrante o anti-LGBT

Después de esta etapa continúa el trabajo editorial donde se determina qué contenido se revisará y si es verificable o no, si requiere de un explicador y qué tipo de tema aborda: sexismo, xenofobia o racismo. Han encontrado contenido de todo tipo como la usurpación de candidaturas para personas con discapacidad y para personas LGBT, contó Mendoza.

Aprendizaje continuo junto a las audiencias

En el arranque del proyecto, el medio recibió comentarios negativos sobre lo noticioso de los contenidos de odio, en los que se debatía sobre por qué es inviable criticar a las candidatas. Muchos mensajes no comprendían la diferencia entre cuestionar su trabajo político y su apariencia, vida personal o religión.

Verificado trabajó en una primera etapa en compartir contenidos explicativos para informar a la audiencia sobre las diferencias entre señalar la vida personal y cuestionar el desempeño político de una candidata o candidato.

Tras este periodo de adaptación, es común que el medio reciba denuncias de la audiencia, dado que piden verificar o analizar posteos o discursos políticos: casi la mitad de los contenidos que se revisan son enviados por lectores.

Desde la perspectiva de Mendoza, la gente está normalizando la violencia política de género, lo que lleva a las candidatas a un ambiente de confrontación y, al final, el mensaje es que las mujeres no deben gobernar. “Pero los cambios culturales no se dan por decreto, se dan con acciones”, puntualizó.

“En el contexto de los procesos electorales se vale la confrontación y el cuestionamiento, pero este tiene que ser dirigido a las propuestas o por el desempeño en cargos públicos, no por cuestiones inherentes a la persona, como el sexo, la raza, la religión, la identidad sexual”, mencionó.


Imagen cortesía de Verificado.