¿Cuál es la audiencia del periodismo de investigación sobre crisis ambientales en el mundo en desarrollo? A menudo, no son quienes viven en esos países. Dichas coberturas, especialmente cuando son realizadas por organizaciones sin fines de lucro, pueden quedar atrapadas en libros blancos y PDFs con pocas chances de llegar a un público amplio.
El Gecko Project — una iniciativa de investigación de la organización londinense sin fines de lucro Earthsight, en colaboración con el sitio de noticias ambientales Mongabay — está tratando de cambiar eso. Su primera serie, Indonesia for Sale ("Indonesia en venta"), cubre los conflictos por los derechos a la tierra, la corrupción en la industria del aceite de palma y la deforestación en el país, y puede leerse en indonesio e inglés. También se promociona en Facebook, Instagram y WhatsApp, y se dirige específicamente a los lectores de los distritos sobre los que se informa. Es un ejemplo del tipo de periodismo de investigación como servicio público, que cada vez proviene más de ONGs dedicadas al medio ambiente, sostiene Tom Johnson, jefe de investigación de Earthsight.
"Indonesia es un país de ingresos medios que está creciendo muy rápido", explica Johnson. Pero existen importantes brechas entre la riqueza de las metrópolis modernas como Yakarta, y los distritos remotos y rurales donde se realizan la mayoría de las compras y ventas de tierras. En esos distritos, dice, "las empresas y los intereses privados también tienden a ser dueños de los periódicos. En el lugar de nuestra primera historia, Seruyan [en Borneo indonesio], hay tres o cuatro periódicos locales propiedad de dueños de empresas de plantaciones o sus aliados. Por lo tanto, hay una verdadera mancha negra en los medios de esos sitios". Los residentes de los distritos, mientras tanto, "no ven a personas informando sobre sus problemas a nivel nacional o que se les muestre información de manera accesible... Queremos que la información vuelva a su lugar de origen”.
"Indonesia for Sale" consistirá en cuatro artículos largos y varias historias contextuales más cortas. La primera entrega, "La fabricación de un feudo de aceite de palma", tiene casi 15.000 palabras y se publicó en octubre. La próxima entrega se publicará a mediados de enero y analizará la relación entre las empresas de aceite de palma y los políticos electos. Fotos y videos, ya sea en indonesio o con subtítulos en indonesio, se están subiendo a las redes sociales para atraer a los lectores: a través de los sitios de Mongabay y The Gecko Project, en las páginas de Facebook en indonesio e inglés del proyecto, en Instagram, y en WhatsApp, donde el equipo está trabajando con contactos de Indonesia para expandirse en sus redes. (Aquí puedes ver "La fabricación de un feudo de aceite de palma" en el sitio en inglés del Proyecto Gecko, en el sitio en inglés de Mongabay, en el sitio en indonesio dentro del Proyecto Gecko y en Mongabay-Indonesia).
La penetración de Internet en Indonesia es de alrededor del 50% y está aumentando rápidamente; el país, con una población de 261 millones, tenía 115 millones de usuarios de Facebook en agosto. Casi todos tienen un teléfono móvil, pero las conexiones de datos en las áreas rurales son lentas. Mongabay-Indonesia ejecuta imágenes de baja resolución que se cargan rápidamente, "así que no tardan demasiado en cargarse en un lugar como Seruyan", cuenta Philip Jacobson, editor de Mongabay en Indonesia. El Proyecto Gecko anuncia en Facebook y dirige su contenido a los residentes de Seruyan, y "hemos visto allí a personas de las aldeas a las que fuimos comentar los videos", señala Jacobson. Los cuatro videos de Facebook que el Gecko Project ha publicado hasta ahora han recibido entre 8.000 y 118.000 visitas en la página en inglés, y entre 8.000 y 48.000 en la página de Indonesia.
"Indonesia for sale" fue dirigido por dos periodistas de investigación, uno de Earthsight y otro de Mongabay, y también reunió a reporteros e investigadores independientes de Indonesia y dos fotógrafos y realizadores. El reporteo comenzó en enero de 2017, aunque Johnson destacó que se basa en años de experiencia en el país: "en este caso estábamos construyendo sobre la investigación realizada por dos activistas locales: Nordin Abah y Marianto Sumarto. Dejamos claro en la pieza que estábamos parados sobre sus hombros y que estábamos colocando sus propias investigaciones en nuestra historia. Agregamos mucha información adicional, pero ellos ya habían visto que algo estaba podrido en ese lugar durante años y trataron de hacer algo al respecto". La financiación provino de la Waterloo Foundation, otra fundación que pidió no ser nombrada.
Este tipo de reportaje podría, en el pasado, haber quedado atrapado en un informe PDF, del que nunca saldría para llegar a un público más amplio", observa Johnson. También señaló la tendencia creciente entre organizaciones sin fines de lucro similares a difundir sus informes. The Deceivers, por ejemplo, una investigación de la ONG Global Witness con sede en Londres, fue finalista del Paul Foot Award 2017, que reconoce al periodismo de investigación en el Reino Unido. Greenpeace UK comenzó a hacer reportajes de investigación en 2015 y este año lanzó Unearthed, un sitio de periodismo ambiental. Estos sitios son obviamente pro-ambientales y pro-conservación. "Hay preguntas que hacerse respecto de la imparcialidad y cómo trabajarla. Pero se está produciendo un trabajo realmente bueno”, señala Johnson. Además, dado que la cobertura ambiental siempre sufre recortes financieros, las organizaciones sin fines de lucro que suelen publicar sus investigaciones en documentos oficiales pueden desempeñar un papel complementando la cobertura de los medios.
"Estas organizaciones están haciendo contenidos más accesibles y más periodísticos", señaló Johnson, quien fue periodista independiente durante una década. Además agregó, "cuando sales al terreno a hacer este tipo de investigaciones, el viaje es emocionante e interesante. Es una pena reducir el resultado a un documento de escritorio”.
Esta historia fue publicada originalmente en Nieman Lab y es reproducida en IJNet con permiso.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Thomas Depenbusch.