Una guía para la cobertura de estadísticas del crimen

por Jessica Weiss
Oct 30, 2018 en Miscellaneous

Hacer reportajes sobre crímenes es uno de los pilares más importantes en la cobertura de noticias. Sin embargo, los periodistas que trabajan en ello se enfrentan a uno de los retos más grandes.

A veces es difícil encontrar la verdad sobre los crímenes y sus estadísticas. Los periodistas deben aprender a descifrar extensos reportes sobre la delincuencia, cargados de jerga y números interminables. Además, los gobiernos locales o nacionales pueden hacer esta tarea más complicada, ya que tienen interés en minimizar la delincuencia, lo que hace más difícil la verificación de los datos, puntualiza el sitio de corroboración de hechos Africa Check. Al contrario, otros sectores como la industria de la seguridad, están interesados en promover el miedo a la delincuencia y a los criminales.

Africa Check, una organización no partidista que promueve el debate público con claridad, y el Instituto de Estudios de Seguridad; han publicado una guía para estadísticas del crimen "para ayudar a los periodistas a que eviten la difusión del mito y la desinformación en torno a la delincuencia, y que sean capaces de proporcionar información precisa y contextualizada". Aquí mostramos algunos consejos útiles de la guía:

Números, índices y tasas

  • Las tasas proporcionan un contexto. Habitualmente, las estadísticas del crimen se presentan en números crudos y proporciones. Al informar sobre el crimen, el uso de tasas (usualmente en función de 100.000 personas) da un contexto y aclara los cambios en la población. Si bien el crimen no necesariamente aumenta con la población de un país, es esperable que el número total de delitos crezca de la misma forma que lo hace la población.

  • Crear un indicador de frecuencia. Divida el número total de incidentes durante un período de tiempo definido para representar el ritmo en el que los crímenes ocurren. Esta tasa debe ser utilizada en relación con el tamaño de la población.

  • Personas vs propiedades. Utilizar tasas para establecer los niveles de delitos contra la propiedad o contra los objetos (secuestro de vehículos o estafas en negocios) en lugar de tener en cuenta a las personas, puede dar un indicador poco preciso del riesgo. Por ejemplo, puede haber 10.000 personas que viven en un área en particular, pero sólo 75 negocios en esa zona. Se debe incluir este tipo de información para poder poner a los reportes sobre delitos en un contexto adecuado.

Las categorías del crimen

  • Entiende las categorías del crimen. El periodista debe comprender las definiciones de los delitos. En general, los crímenes se pueden dividir en tres grupos: 1) crímenes contra un individuo, que generalmente se conocen como "crímenes de contacto", en donde una persona o más personas resultan heridas, dañadas o amenazadas con lesiones o daños; 2) los delitos contra la propiedad, en los que la víctima está ausente o es inconsciente de los hechos; 3) los delitos detectados por la acción policial, que no se denuncian por el público pero son descubiertos por la Policía.

  • Los crímenes violentos tienen un mayor impacto en el miedo público. Las categorías en las que se clasifican los delitos ayudan a explicar “el motivo y manera de actuar de los criminales," y así ayudan al público a evaluar el riesgo y la eficacia de las estrategias de prevención del delito. Una vez que los crímenes violentos caen, las comunidades comienzan a sentirse seguras y estarán en mejores condiciones para hacer frente a la delincuencia relacionada con las propiedades.

  • Conoce los matices entre los crímenes. El factor decisivo que separa el "robo" del "asalto", en muchos países es el uso de la fuerza o violencia contra otra persona durante el crimen. En otras palabras, un asalto implica amenaza directa o el uso de la violencia, mientras que un robo significa que no hubo ningún contacto entre la víctima y el agresor.

Cómo usar los datos

  • Proporcionar el contexto relativo. Sin el contexto y la interpretación adecuada, las estadísticas criminales pueden ocultar más de lo que revelan. Un simple promedio nacional no es una buena base para comprender a la delincuencia en un lugar específico. Un reciente informe de la ONU sobre homicidios cita la tasa de asesinatos en Ciudad del Cabo, de 41 por cada 100.000 habitantes, lo que es significativamente más alto que el promedio nacional del 2009 de 34,1 por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, los asesinatos se concentran en las zonas más pobres de la ciudad, por lo que el riesgo en esas localidades es mucho más alto.

  • Ten cuidado al hacer comparaciones internacionales. Los intentos de comparar la delincuencia en distintos países suelen no toman en cuenta las diferencias entre las definiciones legales de los delitos, las tasas de delitos reportados y la exactitud de los datos sobre el crimen. Por ejemplo, en 2009 hubo 15.241 asesinatos reportados en los Estados Unidos y en el mismo año hubo 16,834, en Sudáfrica. En términos generales, las tasas de asesinatos de los dos países parecen similares. Sin embargo, la población de los Estados Unidos en ese entonces era de 307 millones de habitantes, mientras que la de Sudáfrica era de un poco más de 49 millones, por lo que Sudáfrica tenía una tasa de homicidios de 6,9 veces mayor que la de Estados Unidos.

  • Las anécdotas son importantes, pero no te limites a ellas. La denuncia de delitos basada en anécdotas desplaza el foco hacia las víctimas individuales, lo que puede ser muy útil para la narración. Pero la información anecdótica no debe ser la única fuente. Es muy común que estas historias se centren en casos de violencia extrema o en situaciones en las que están involucradas figuras públicas, por lo que estas historias sueltas pueden perderse de mostrar una fotografía más grande de la situación.

Para acceder a la guía completa, haz clic aquí.

Africa Check fue ganador de African News Innovation Challenge, un proyecto de la ICFJ Knight International Journalism Fellowships. El contenido sobre la innovación global de los medios relacionado con los proyectos y los socios de las Knight Fellowships en IJNet, recibe el apoyo de la Fundación John S. and James L. Knight y es editado por Jennifer Dorroh.

Texto traducido del inglés al español por Andrea Arzaba.

La imagen es cortesía de Africa Check.