Si los periodistas deben declararle la guerra a las noticias falsas y la desinformación, Bill Adair es el general del cargo.
Adair, quien creó PolitiFact en 2007 y hoy se desempeña como Profesor Knight de Práctica del Periodismo y Políticas Públicas en la Universidad de Duke, dirige la Cooperativa Tech & Check, un proyecto que se ocupa de desarrollar nuevos esfuerzos automáticos para verificar hechos y discursos.
“Las mismas cosas que posibilitan el fact-checking a gran escala permiten difundir falsedades a una escala aun mayor", dice Adair.
La Cooperativa recibió recientemente US$1,2 millones en subvenciones de parte de la Fundación John S. y James L. Knight, Facebook Journalism Project y la Fundación Craig Newmark.
Los orígenes de la tecnología del fact-checking
Cuando Adair fundó PolitiFact hace 10 años, el esfuerzo concentrado de verificación de hechos en el Tampa Bay Times (entonces llamado el St. Petersburg Times) nunca anticipó la expansión de noticias falsas tal como la conocemos hoy.
La desinformación se extiende porque atrae la “gula política” de la gente, explica Adair. Pero la velocidad a la que se propaga se debe principalmente a los avances tecnológicos.
"Lo que hemos visto es que las mismas cosas que posibilitan el fact-checking a gran escala también permiten difundir falsedades a una escala aún mayor. Las noticias falsas se prestan a los bots de una manera que no creo que ninguno de nosotros haya anticipado".
PolitiFact, al principio, no era muy popular. Adair recuerda que a poco de haberlo fundado, se pasaba los fines de semana en su casa refrescando la página principal del sitio porque el tráfico era muy bajo. Sin embargo, esos primeros esfuerzos de fact-checking ayudaron a sentar las bases para hacer posibles nuevos proyectos, incluyendo los de la Cooperativa.
PolitiFact estructura su contenido de una manera que permite y fomenta la interacción con el usuario, facilitando que los motores de búsqueda y las aplicaciones accedan al contenido. Ese marco es útil para las aplicaciones y proyectos de noticias que están construyendo en 2017.
Los proyectos
Adair afirma que el objetivo general de Tech & Check es hacer que el fact-checking llegue a más personas.
La Cooperativa se compone de tres partes: un conjunto de aplicaciones de verificación; una serie de herramientas que automatizarán los aspectos más repetitivos de la verificación; y convocar y colaborar con organizaciones de todo el mundo para aprender del trabajo de los demás.
El conjunto de aplicaciones incluye "Compartir los hechos", que permite a los usuarios verificar un hecho preguntándole a Amazon Echo o Google Home. La aplicación extrae información de una base de datos gigante de verificaciones de las principales organizaciones de todo el mundo.
Equipos por todo Estados Unidos, incluida la Universidad de Texas en Arlington y el Internet Archive and Digital Democracy, diseñan las herramientas colaborativas. Gracias a ellas, diferentes proyectos pueden atacar el problema de la desinformación de diferentes maneras.
Los proyectos incluyen:
- ClaimBuster, una herramienta de la Universidad de Texas en Arlington que puede identificar afirmaciones dignas de ser verificadas.
- The Talking Point Tracker, desarrollado por el Internet Archive, que identifica afirmaciones utilizadas repetidamente en política.
- Truth Goggles, que ofrece verificaciones a manera de pop ups para artículos en online.
- Digital Democracy, que trabaja para identificar afirmaciones en video de la Legislatura de California, y fue desarrollado por el Instituto de Tecnología Avanzada y Políticas Públicas de la Universidad Politécnica Estatal de California en San Luis Obispo.
El Dr. Chengkai Li, responsable de Claimbuster, dice que ser parte de la Cooperativa es beneficioso para los socios porque aumenta el acceso a las fuentes de financiación y porque pone estas herramientas en manos de los periodistas que las necesitan.
"En entornos académicos, al terminar un proyecto, el producto final es un papel", dice. "Es raro que un producto de investigación tenga usos reales".
Sin la Cooperativa, hacerle llegar este producto a las personas adecuadas sería un gran obstáculo, explica Li. Los medios a veces prefieren permanecer en su "zona de confort", y es posible que no siempre vean el valor de las herramientas de automatización.
El futuro del fact-checking
Más allá de los desafíos técnicos, otros obstáculos para desarrollar estas herramientas son las barreras sociales y políticas.
"A menudo, si señalas que algo es falso, a la gente no le importará o dirá que tú eres la fuente de la noticia falsa", observa. "Esas son cosas que no se pueden resolver con la tecnología".
Sin embargo, debido a que el fact-checking es hoy un tema tan popular, Li cree la verificación y la verdad continuarán siendo valoradas.
Adair predice que en el futuro será posible verificar casi instantáneamente lo que dice una persona al tiempo que habla.
Pero hoy todavía hay muchos matices a tener en cuenta y decisiones que deben tomarse a la hora de investigar y verificar hechos.
"Las cosas aún son complejas y deben ser hechas por periodistas humanos", dijo. "Pero podemos tratar de ayudar a esos periodistas automatizando los procesos repetitivos y que consumen mucho tiempo".
Este post fue publicado en MediaShift y es reproducido en IJNet con permiso.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Patrick Marioné.