Tras un año y medio de cobertura de la pandemia, ¿qué aprendieron los periodistas?

por Luis Fernando Cascante
Aug 6, 2021 en Cobertura del coronavirus
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Sería imposible afirmar a las audiencias que las salas de redacción en Latinoamérica (y en los países más desarrollados) estaban listas para cubrir una pandemia que ya lleva más de un año y medio.

Al hablar con editores y periodistas especializados, se descubre que muchas de las salas de redacción han tenido que adaptarse a audiencias cada vez más rigurosas y necesitadas de información veraz, pero inmediata.

¿Qué ha cambiado en año y medio de cobertura? ¿Qué aprendizajes se han llevado los periodistas que cubren la emergencia de la COVID-19 y cómo se puede preparar una redacción para la próxima pandemia? Estas son algunas de las preguntas que periodistas especializados de la región contestaron.

Sergio Silva, editor de la sección de salud de El Espectador, de Colombia, concuerda en que ahora existe un público más exigente en contenidos de ciencia y salud.

“Los lectores agradecen mucho que alguien se tome el trabajo de explicar y resolver las inquietudes que tienen. Hay un público súper crítico, a la primera equivocación la cobran durísimo, eso obliga a hacer un trabajo mucho más exigente y riguroso”, explicó Silva, que ahora cuenta con la suerte de trabajar con un equipo robusto de siete personas, un escenario muy distinto al de otros colegas.

Irene Rodríguez, periodista de La Nación de Costa Rica, dijo que “la audiencia ya está familiarizada con temas que antes no eran comunes” y “sabe de términos como la inmunidad de rebaño”. Pero advirtió que también “hay una audiencia que se ha preocupado por educarse”, “que se aburre fácilmente y que no quiere leer mucho”. “Están bombardeados en sus celulares. Cuesta hacerles entender por qué la ciencia se corrige a sí misma conforme aparece nueva evidencia. Esa audiencia necesita mayor acompañamiento y cercanía”, dijo.

“Antes de que llegara la pandemia al mundo, yo era parte de una sección de periodismo de ciencia donde éramos cuatro periodistas. En febrero del año pasado deshicieron esa sección y yo quedé con un recargo. Me tocó echarme al hombro muchísimas cosas y el resto de la cobertura en ciencias quedó un poco descuidada”, agregó.

La periodista argentina Florencia Cunzolo se especializa en temas de salud desde hace más de 10 años en el diario Clarín. Afirma que en el caso del medio para el que trabaja, cuando la pandemia llegó fue necesario emplear a periodistas de distintas secciones.

“Toda la redacción se abocó a cubrir la pandemia. Redactores y editores de todas las secciones se concentraron en la cobertura del tema que ocupaba casi por completo todas las ediciones. Esa situación se prolongó durante los primeros meses, en coincidencia con la vigencia más estricta del aislamiento preventivo obligatorio o cuarentena. A medida que empezó a haber ciertas aperturas, también se volvió a diversificar la oferta temática. No obstante, a un año y medio del inicio de la pandemia, el coronavirus sigue siendo un tema central por el volumen de notas que se producen y por su relevancia”, comentó.

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Cuidado con lo anecdótico

Uno de los principales consejos de la experimentada periodista argentina es el abordaje de temas que podrían representar algo anecdótico, lejos de ser una tendencia.

“Un ejemplo son los casos de trombosis asociados a la vacunación. Es necesario poner en contexto, mensurar riesgo-beneficio en cada nota sobre el tema y evitar títulos sensacionalistas. Ocurre lo mismo con la difusión de casos sobre personas vacunadas que se enferman y requieren hospitalización o que fallecen: la vacunación es un acto individual, pero es una herramienta de salud pública en la que el interés comunitario prima sobre el particular, por lo que una cobertura desde lo anecdótico no me parece lo más aconsejable”, comentó.

Además, señaló la importancia de comunicar con base en la evidencia científica recurriendo a fuentes calificadas, y cuando la evidencia es insuficiente ser capaz de comunicar la incertidumbre.

Cunzolo coincide también que la demanda por información más rápida atenta contra la calidad y puede hacer que los periodistas incurran en errores. No obstante, señala que las redacciones necesitan una mayor especialización en temas de ciencia y salud.   

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Formación y rigurosidad

Sergio Silva enfatiza la necesidad de contar con personal especializado y subraya que los conocimientos en estadística son una deuda pendiente en el recurso humano de los medios de comunicación.

“Los periodistas tenemos un hueco enorme de conocimiento en estadística que es fundamental para poder entender los estudios, temas esenciales como la efectividad de una vacuna. Hay conceptos estadísticos que ayudarían a evitar equivocaciones fáciles”, dijo.

A su juicio, “los periodistas tienen que estar más actualizados. Es necesario tener personas con experiencia en este tema. Si no, les será muy difícil cubrir la siguiente pandemia”. Según dijo, el periodismo, al cubrir estos temas, “requiere una rigurosidad increíble, de estudiar, de consultar a las fuentes apropiadas”. “Si queremos escribir de salud relacionado a la pandemia tenemos que meternos de cabeza, comprender cómo actúa una vacuna, qué es un sistema inmune o por qué comparar países a veces no es tan buena idea”.


Imagen de Carlos Maya en Unsplash