Durante las últimas semanas, los medios de comunicación en Japón han estado informando sobre una creciente controversia en torno a la esterilización forzada de unas 25.000 personas, aprobada por el gobierno bajo la Ley de Protección Eugenésica de 1948.
El sitio web emergente de investigación Waseda Chronicle fue la primera fuente en informar sobre cómo el gobierno exigió a las prefecturas de Japón que aumentaran las esterilizaciones dirigidas a personas con enfermedades mentales u otras afecciones.
Fundada en el Instituto de Periodismo en la Universidad Waseda de Tokio en febrero de 2017, Waseda Chronicle es ahora una organización independiente sin fines de lucro. Respaldada por una campaña de crowdfunding, representa una de las mejores esperanzas de un nuevo periodismo en un país que a menudo se siente incómodo con los reportajes de investigación.
Perros guardianes con colmillos quitados
El Chronicle comenzó a hacerse un nombre el año pasado con una exposición de cómo una subsidiaria del gigante publicitario Dentsu Group pagó cerca de US$5.200 a la importante cadena de noticias japonesa Kyodo News por un artículo sobre anticoagulantes. El sitio también informó que Dentsu había estado pagando a Kyodo por artículos farmacéuticos desde al menos 2005.
El Club de Corresponsales Extranjeros de Japón reconoció el trabajo del Chronicle con el Premio a la Libertad de Prensa 2017. Cuando lo aceptó, Makoto Watanabe, jefe de redacción del Waseda Chronicle, se lamentó del hecho de que los medios de comunicación japoneses hubiesen ignorado la investigación. Pero dijo que Kyodo prometió suspender su práctica de artículos periodísticos pagos.
El galardón tiene un significado especial en un país que en 2017 ocupó el puesto número 72 en libertad de prensa (y el último en el grupo G7 de estados industrializados) en el Índice Mundial de Libertad de Prensa producido por Reporteros sin Fronteras, que incluye a 180 países.
El periodismo de investigación sobre los organismos públicos tiene una historia problemática en Japón. El periodismo con mayor difusión se centra alrededor de "clubes de prensa" en el gobierno, la policía y otras instituciones donde los funcionarios le ofrecen a la prensa información superficial y simplificada.
Watanabe fue alguna vez un reportero de la unidad de periodismo de investigación del periódico izquierdista Asahi Shimbun. Formada después del terremoto, tsunami y colapso de la planta de energía nuclear Fukushima Dai-ichide el 11 de marzo de 2011, la unidad había ganado varios premios. Sin embargo, en 2014, el periódico se retractó de un gran artículo sobre los trabajadores que huyeron de la planta a raíz de la catástrofe.
A ello le siguió otra retractación sobre otro tema delicado: las "mujeres de confort" en tiempos de guerra. En medio de una tormenta de críticas públicas, el periódico redujo el tamaño de su equipo de periodismo de investigación, y Fukushima y las mujeres de confort se convirtieron en temas prohibidos. Watanabe renunció después de que el periódico archivara un informe que quería escribir sobre el vínculo entre los médicos y las compañías farmacéuticas.
"Los reporteros de los principales medios son primero asalariados y luego periodistas, y no quiero ser asalariado en una compañía de medios. Quiero ser un periodista de por vida", dice Watanabe, refiriéndose a las legiones de trabajadores corporativos de Japón. "Quería volver a los fundamentos del periodismo y la educación. Los periodistas solían recibir mucha capacitación en el trabajo en los principales medios de Japón, pero las finanzas apretadas han hecho que esto fuera cada vez más raro".
Comenzar un nuevo capítulo
Watanabe se asoció con el sociólogo Tatsuro Hanada, director del instituto y profesor de la Facultad de Educación y Ciencias y Artes Integradas de Waseda.
En 2014, Hanada habló en el Club de Corresponsales Extranjeros para protestar por la retractación de Asahi en Fukushima, y descubrió que trabajar con Watanabe era una decisión fácil. Junto con otro experiodista de Asahi, Hideaki Kimura, lanzaron Waseda Chronicle como una voz de investigación independiente.
"Yo diría que Waseda Chronicle es también una respuesta al informe del portavoz especial de la ONU David Kaye, que notó la falta de independencia de los medios en Japón", dice Hanada, quien se retiró de Waseda en marzo. "Le dijo a los periodistas: 'Levántense y luchen contra el poder'. Ese era su mensaje. Pero ningún grupo de periodistas reaccionó a esta recomendación, excepto el Waseda Chronicle".
Hacer funcionar al Chronicle
Con sede en una pequeña habitación en Waseda repleta de libros, papeles, computadoras y futones para pasar a noche, Watanabe ha liderado a su desordenado equipo de 23 personas voluntarias durante su primer año lanzando la serie "Periodismo a la venta", que ha sido traducida al inglés.
El Chronicle también se unió a la Red Global de Periodismo de Investigación, asistiendo a su conferencia de 2017 en Sudáfrica, y lanzando una exitosa campaña de crowdfunding que recaudó US$52.000 con donaciones de más de 300 colaboradores.
Los fondos ya se han destinados a gastos de reportajes, y ahora el Chronicle desea establecer tres fuentes de fondos para su sustento: donaciones de al menos US$9,50 por mes de colaboradores, crowdfunding para cada proyecto de investigación (el de esterilización forzada lleva recaudados unos US$6.700) y subvenciones de fundaciones que apoyan el periodismo.
El Chronicle ahora se está alejando de Waseda, y mudándose a oficinas en un lugar no revelado en Tokio para reforzar su independencia.
Watanabe y sus colegas publican entre tres y cuatro artículos por semana, todos ellos de periodismo de investigación, sobre temas más amplios, como esterilizaciones forzadas e historias relacionadas como los relatos de las víctimas.
"Hoy en día, cualquiera puede ser periodista escribiendo un blog en Internet, pero solo los profesionales pueden hacer periodismo de investigación como actividad exclusiva y cambiar la sociedad", dice Watanabe. "Queremos desarrollar un buen modelo de negocio para poder seguir haciendo las historias que queremos durante mucho tiempo".
"Los periodistas de Waseda Chronicle tienen el grado más alto de espíritu y talento", dice Hanada, quien continuará sirviendo en la junta asesora de la Chronicle luego de retirarse. "No me preocupa eso. El desafío es hacer que sea sostenible a través de una financiación adecuada. Necesitamos el apoyo moral y financiero de la sociedad civil japonesa".
Primera imagen de Makoto Watanabe, por Tim Hornyak. Segunda imagen de Watanabe y Tatsuro Hanada, por Tim Hornyak. Imagen principal con licencia CC por Wikimedia Commons, a través de Roger H. Goun.