Ante contextos de amenazas, censuras u otro tipo de ataques a la libertad de prensa, periodistas de todo el mundo tienen ahora una herramienta adicional, que les asegurará que sus historias sean publicadas por más que intenten silenciarlos.
Forbidden Stories, una red de periodistas de todo el mundo que se propone proteger y publicar el trabajo de reporteros que enfrentan amenazas, juicios o incluso asesinatos, ha lanzado una herramienta para hacer frente a estos ataques: SafeBox. “Si se les impide hacer su trabajo, Forbidden Stories continuará sus investigaciones y las publicará en el mundo entero”, dice la presentación de esta nueva iniciativa en su sitio web.
El proyecto fue presentado en la Conferencia Global por el Día Mundial de la Libertad de Prensa 2022 en Punta del Este, Uruguay, y funciona de una manera sencilla. Los periodistas que se sienten amenazados deben subir a la SafeBox tres elementos fundamentales: el material que han recogido de su investigación (fotos, videos, entrevistas, documentos, bases de datos, etc.), evidencia de amenazas que han enfrentado e instrucciones de qué hacer con lo recolectado en caso de que se precise publicar su trabajo.
No por el mero hecho de subir la información a SafeBox, Forbidden Stories publicará el trabajo. La organización solo actuará si algo le ocurre al periodista que subió el contenido, y previamente realizará una preinvestigación para determinar si existió alguna conexión entre las amenazas o los ataques y el trabajo del periodista. También se analizará cuándo es relevante y posible continuar su trabajo.
En Latinoamérica, el periodista de investigación paraguayo Alfredo Guachiré anunció el pasado 9 de marzo que subió a SafeBox investigaciones y audios relacionados con sus publicaciones sobre el exdiputado Juan Carlos Osorio, a quien vinculó con una organización de nacotráfico. El exlegislador debió renunciar a su banca y fue imputado por lavado de dinero, tráfico de drogas y asociación criminal.
Investigaciones y audios sobre el exdiputado Ozorio y su nexo con narcos fueron compartidas desde hoy con una red internacional de periodistas de @FbdnStories, para que en el caso que ya no pueda publicarlas, esta organización pueda hacerlo por mí, con los periodistas del mundo. pic.twitter.com/rDTPaZPQVN
— Alfredo Guachiré (@GuachireM) March 9, 2022
Guachiré ha recibido amenazas anónimas de muerte y hostigamiento en redes sociales de sectores políticos y del vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, debido a publicaciones que involucraban a su hermano, Carlos Velázquez, en hechos ilícitos de contrabando. El periodista, que lleva publicadas más de 300 investigaciones sobre corrupción, narcotráfico, contrabando y lavado de dinero, dijo a IJNet que ha subido información sensible a SafeBox. “Al hacer público que utilizo SafeBox, y que he compartido mis investigaciones en curso en la red, también pude disuadir un poco más a los criminales que me estaban amenazando y hostigando”, sostiene.
La periodista de mexicana María Teresa Montaño Delgado dice que, de haber tenido SafeBox, no hubiera perdido las dos investigaciones que venía llevando adelante cuando fue secuestrada el 13 de agosto de 2021, en Toluca. “Mi caso es muy ilustrativo”, dice a IJNet. Los secuestradores le robaron su equipo de trabajo, un archivo físico y su laptop, donde había documentos e investigaciones en marcha. “Tenía miedo hasta de tener la información en el correo y al final la perdí”, sostiene.
Ahora Montaño Delgado está utilizando SafeBox para avanzar en sus investigaciones. “Lo que he empezado hacer son paquetes informativos que, conforme voy avanzando, los mando a SafeBox”, explica. Ahora está trabajando nuevamente en una de las investigaciones cuyos avances perdió cuando fue secuestrada el año pasado. “Yo sé que si les mando a ellos esta investigación, que es una de las más importantes que voy a hacer, si me pasa algo tengo la certeza de que van a entenderla, y eventualmente se terminará de publicar. Llené unos formularios donde explico en qué consiste, cuál es la línea que tienen que seguir y a qué fuentes recurrir”. Para ella, se trata de una herramienta que los periodistas no deben dejar de tener en cuenta, especialmente aquellos que trabajan en zonas de riesgo o en contextos de corrupción muy alta.
Una herramienta de disuasión
“Creemos que proteger la información de los periodistas amenazados es proteger sus vidas”. Así resume la herramienta Clement Le Merlus, quien se desempeña como coordinador del proyecto. “Cuando estos periodistas comparten su material de investigación con una red internacional, resulta inútil que los enemigos de la prensa intenten silenciar a uno de ellos, ya que hay decenas de otros dispuestos a continuar su trabajo”, sostiene. El objetivo de la herramienta, por tanto, es “disuadir de los delitos contra los periodistas”, aunque aclara, esto es una solución dentro de un “arsenal de precauciones” y no puede por sí sola garantizar la seguridad de los reporteros.
La idea de la red SafeBox Network ya estaba presente en 2017 cuando se fundó Forbidden Stories –una organización sin fines de lucro que se financia a través de organizaciones filantrópicas y de donaciones–, de la mano del periodista Laurent Richard, quien sufrió el asesinato de sus compañeros de Charlie Hebdo en 2015. “Antes de lanzar la plataforma, era esencial crear una sólida red de medios de comunicación asociados en todo el mundo. Y esta poderosa red es ahora la fuerza de la red SafeBox Network”, dice Le Merlus. Así, esta herramienta “complementa la misión” de Forbidden Stories: actuar antes de que las amenazas recibidas por los periodistas se traduzcan en crímenes.
Según dijo Le Merlus, los esfuerzos han estado enfocados en desarrollar la red en América Latina, donde los periodistas son, “por desgracia, especialmente vulnerables”. De hecho, se organizó un taller en marzo de este año en Sao Paulo, Brasil, con periodistas que habían sido amenazados en toda Latinoamérica, para que empezaran a proteger su información con SafeBox Network. También se priorizan esfuerzos en otras regiones como África, Asia y el Medio Oriente, donde “la libertad de prensa está más amenazada”.
Si bien el proyecto actualmente está siendo coordinado por dos personas, se espera que el equipo de SafeBox crezca en los próximos meses.