La premiada periodista Comfort Mussa usó su página de Facebook el 8 de agosto pasado para hacer sonar la alarma: "Las periodistas en Camerún debemos unirnos para luchar contra el acoso sexual en los medios. Está muy extendido y eso tiene que cambiar. ¿Quién se suma?”
La respuesta fue rápida y contundente.
En cuestión de días, una coalición de mujeres periodistas, liderada por Mussa, lanzó #StopSexualHarassment237. La campaña, llamada así por el código telefónico de Camerún, apunta a los medios del país centroafricano, en el que viven 23,5 millones de personas, con el objetivo de erradicar el acoso sexual y la intimidación que ocurre a un "ritmo alarmante" en esas instituciones, según Mussa.
Las mujeres sabían que iban a enfrentarse a una cuesta empinada. Un informe de la International Women's Media Foundation mostró un patrón claro de dominio masculino en las redacciones de todo el mundo. La coalición expandió la mirada más allá de su país para buscar motivación.
“La campaña #MeToo de Estados Unidos fue toda una inspiración para nosotras”, escribió Mussa en septiembre.
Las mujeres ya estaban hartas de la repetición de situaciones de acoso sexual en medios y escuelas de periodismo. “Ya es suficiente”, dice.
Las organizadoras crearon un grupo de WhatsApp y la página de Facebook Cameroon Media Women invitando a otras mujeres periodistas del país a ayudar en la planificación de la estrategia. A mediados de agosto, el grupo organizó una conversación de Twitter de 90 minutos que describieron como el "debut del movimiento #MeToo de Camerún".
"La respuesta fue magnífica", dice Eileen Manka, una de los organizadoras del movimiento. El chat de Twitter "hizo que más mujeres periodistas, especialmente las más vulnerables, sintieran que sus preocupaciones estaban siendo atendidas".
Una docena de reporteras también hablaron sobre el acoso sexual en videos cortos publicados en Facebook y otras redes sociales.
Sin embargo, no todos los comentarios fueron positivos. Según Manka, algunos jefes masculinos trivializaron el tema y culparon a las mujeres por vestirse provocativamente y tener una "actitud coqueta".
"En lugar de considerar al acoso sexual como un delito en Camerún, se suele considerar un privilegio que un jefe preste atención a una colega menor. Los hombres lo dan por hecho o lo consideran un derecho", explica Manka. "Las mujeres casi no hablan de eso por miedo o por la promesa de un ascenso".
Otros hombres se unieron a las mujeres periodistas en programas de radio y se comprometieron a colaborar para hacer cambios en sus medios.
"La sensibilización fue un gran comienzo”, observa Manka.
Durante la segunda fase de la campaña, las organizadoras enviaron una carta a educadores de periodismo, asociaciones de prensa y directores de medios para crear conciencia e invitar a la colaboración. Las autoras diseñaron un "amable recordatorio" de lo que califica como acoso sexual.
La lista incluye:
- Envío de cartas, notas o correos electrónicos sugestivos.
- Mostrar imágenes sexuales inapropiadas en carteles en el lugar de trabajo.
- Hacer gestos sexuales inapropiados.
- Hacer comentarios sexuales sobre la apariencia, la ropa o partes del cuerpo.
- Tocar de forma inapropiada, incluyendo pellizcar, dar palmadas o frotarse intencionalmente contra otra persona.
- Hacer comentarios ofensivos sobre la orientación sexual o identidad de género de alguien.
- Coaccionar a los subordinados en el sexo a cambio de informes o promociones favorables.
"Todos estos actos de acoso sexual han sido identificados en nuestras instituciones y su omnipresencia es indicativa de un estilo de gestión laissez-faire que no protege los intereses de las periodistas", decía la carta. "Algunas mujeres se ven obligadas a soportar el abuso como una condición para conservar su empleo".
La carta culminaba con una invitación: "Nuestro impulso está creciendo. Estamos hablando con una sola voz. ¡Únete a nosotras!"
Las mujeres ya se están reuniendo con directores de redacciones para planificar estrategias de cambio y presionar para castigar a los perpetradores. También planean reunirse con administradores de escuelas de periodismo y hacer presentaciones sobre el acoso sexual a los estudiantes.
Mussa alienta a las profesionales de los medios a comenzar el proceso preguntando: "¿Esta empresa tiene una política de género?". Si la respuesta es no, ella aconseja ponerlo sobre la mesa durante una reunión de personal: "Habla con tu jefe. Haz algo al respecto… Tu salario no es lo único que debe cumplirse en tu contrato de trabajo. Tu seguridad y cordura también son importantes".
Comfort Mussa nos contó que ha compartido los recursos de IJNet sobre acoso sexual con el equipo #StopSexualHarassment237, y que está buscando materiales adicionales. Los que presentamos a continuación ofrecen información y consejos prácticos para combatir el acoso sexual en cualquier parte del mundo:
El kit de herramientas para redacciones de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias incluye consejos prácticos para empleadores y empleados, políticas modelo y plantillas de comunicación. Un póster, diseñado para mostrarse en las redacciones, explica cómo identificar la mala conducta sexual, cómo informarla y las implicaciones legales.
El modelo de cuatro pasos de la Sociedad de Periodistas Profesionales aconseja a los medios de comunicación crear una política contra el acoso sexual y exigir a los empleados que reconozcan por escrito que la han leído. El sitio web también ofrece recursos, incluida una guía de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias, para conocer sus derechos en el lugar de trabajo.
Un artículo del New York Times titulado Sexual Harassment Training Doesn’t Work, But Some Things Do brinda un modelo para crear una cultura más segura en el lugar de trabajo. El enfoque de cinco pasos incluye empoderar a las posibles víctimas y fomentar el civismo. El artículo también incluye una advertencia: "La investigación sugiere que si dejas que cosas pequeñas se deslicen en tu lugar de trabajo, abres la puerta a comportamientos más agresivos”.
Para más información sobre la campaña #StopSexualHarassment237 puedes entrar a Twitter o a Facebook.
Imagen con licencia CC en Flickr, vía WOCinTech Chat. Imagen secundaria: captura de material promocional de #StopSexualHarassment237.