En todo el mundo, los periodistas móviles están contando historias fascinantes con poco más que un smartphone en la mano. Esta serie de cinco partes examinará cómo definimos el periodismo móvil, cómo se están adaptando las redacciones tradicionales ante esta nueva práctica, cuáles son las contribuciones de los ciudadanos, de qué modo la tecnología móvil puede mejorar al periodismo y cómo ha sido la irrupción del periodismo móvil.
Un teléfono móvil. Eso es todo lo que necesitas para ser un periodista móvil, o “mojo”, como suelen llamarse a sí mismos (por “mobile journalist”).
Su comienzo no fue particularmente sencillo. A medida que las cámaras y los grabadores de audio de los teléfonos móviles mejoraron, internet registró un aumento gradual en el número de videos amateurs cargados a plataformas como YouTube. Pero hubo redacciones en las que algunos periodistas duchos en tecnología se tomaron en serio la oportunidad de usar sus móviles como una herramienta de reporteo.
“Esta tecnología me atrajo por primera vez cuando me di cuenta de que era posible transmitir videos en vivo con un teléfono”, dice Stephen Quinn, un experimentado capacitador de periodismo móvil.
John D. McHugh, un reportero gráfico que fundó una startup que recopila y verifica el contenido enviado por testigos directos, recuerda cuando los soldados británicos grabaron imágenes de combate "extremadamente inquietantes" en Afganistán con sus teléfonos celulares Nokia y se lo entregaron a varios medios cuando volvieron a casa, generando un gran revuelo en el Reino Unido.
“Fue ahí cuando me di cuenta de cómo el periodismo móvil iba a cambiar al periodismo”, dice. “El público británico nunca había accedido a ese tipo de imágenes de la guerra”.
Los dispositivos móviles pueden ser usados para capturar hechos en cualquier momento y lugar durante eventos concurridos, dice Björn Staschen, capacitador y director del NextNewsLab del medio alemán NDR.
Cada 1 de mayo, una protesta de izquierda se desarrolla en Hamburgo, Alemania. Cada cinco años más o menos, la protesta se vuelve violenta, y es cubierta por numerosos medios; el resto de las veces no llega a los titulares nacionales. Staschen no sentía la necesidad de conseguir un equipo de personas para filmar la protesta, especialmente porque cuesta más caro los fines de semana. En su lugar, tomó su teléfono móvil, pensando que podría enviar algunas imágenes a los editores digitales. Después del evento, la calidad de sus imágenes lo sorprendió.
El advenimiento del iPhone ha permitido una mejor calidad de imagen y sonido, aumentando las posibilidades de uso de los móviles como herramientas periodísticas profesionales.
Neal Augenstein, periodista radiofónico de WTOP, Washington, D.C, empezó a experimentar con su iPhone en 2010. Sentía que perdía mucho tiempo usando una grabadora tradicional y una computadora portátil. Cuando encontró una aplicación de grabación de audio multipista, descubrió que podía hacer todo en un solo dispositivo.
“Desde 2010 he hecho todo mi trabajo solo con mi iPhone y mi iPad”, dice.
Seis años más tarde, Augenstein está lejos de ser el único que utiliza su móvil como su principal herramienta para informar desde el terreno. Hay tanto interés en el periodismo móvil que Glen Mulcahy, apodado el "rey del mojo" por sus pares, fundó Mojocon, una conferencia anual en Dublín que presenta las mejores prácticas y experimentos con periodismo móvil, la creación de contenidos móviles, la producción de fotografías móviles y las nuevas tecnologías en el área, como filmar con drones. Profesionales y principiantes, en su mayoría de Europa, se reúnen para aprender y compartir sus experiencias.
Aunque Mulcahy dice que para la primera edición tuvo problemas para conseguir oradores con historias interesantes, la conferencia ha ido progresando. El desarrollo de Mojocon refleja la práctica en evolución del periodismo móvil: comenzó como una herramienta muy técnica que intentaba emular a la cámara tradicional, y hoy los periodistas móviles están tratando de crear un nuevo lenguaje narrativo.
“Hubo un sentimiento muy fuerte en la segunda conferencia de que [el periodismo móvil] había madurado”, dijo Mulcahy.
En el grupo de Facebook de Mojocon, los periodistas a veces debaten sobre cómo definir al periodismo móvil. ¿Se trata de una historia filmada con un dispositivo móvil? ¿Debe ser editada de manera móvil también? ¿Y qué pasa si quien la produce no es periodista?
Quinn escribió un libro con Ivo Burum, otro capacitador de periodismo móvil, en un intento de estandarizar y aclarar la definición de periodismo móvil.
"Una de las cosas que hicimos al principio fue definir el mojo: el periodismo móvil involucra tanto editar como filmar con teléfonos móviles”, señala Quinn. "También poner subtítulos, titulares y créditos. El verdadero periodista móvil lo hace todo desde su teléfono”.
Sin embargo, muchos periodistas continúan dependiendo de equipos no móviles en su trabajo diario. Por ejemplo, algunos todavía editan con sus computadoras. El periodismo móvil también es considerado un estilo de periodismo más amplio.
“Tiene muy poco que ver con los teléfonos móviles”, dice Nick Garnett, periodista de la BBC. “Se trata de que el reportero sea móvil, no el equipo. El periodismo móvil supone darte cuenta de que tanto tú como el equipo que llevas son como una navaja suiza, con muchos accesorios. Eliges el que necesitas”.
Mojos de todo el mundo ven sus dispositivos móviles como herramientas poderosas para producir periodismo de calidad. Aunque no existe un consenso real sobre la definición del periodismo móvil, una comunidad creciente está experimentando con diferentes aplicaciones, probando límites y prestando atención a cómo sus audiencias se están involucrando con esta nueva forma de hacer periodismo.
Imagen principal de Mojocon 2016. Imagen secundaria: Glen Mulcahy, cortesía de Sir Cam.