NINA impulsa investigaciones transfronterizas de datos en América Latina

por Katherine Pennacchio
Mar 19, 2025 en Periodismo de investigación
Números

Cuando un grupo de periodistas latinoamericanos de investigación comenzó a seguirle la pista a la firma costarricense Constructora Meco, una de las primeras herramientas que consultaron fue NINA.

Bastó con ingresar el nombre de la empresa en esta plataforma para revelar una compleja red de operaciones empresariales y contratos gubernamentales en varios países de la región, incluyendo no sólo Costa Rica sino Panamá, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras y Belice. Así nació “Tras los pasos de Meco”, una investigación conjunta entre CRHoy, Foco Panamá y El Espectador de Colombia, en alianza con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).

“NINA es una plataforma que conecta diferentes bases de datos abiertas para encontrar conexiones entre empresas e individuos contratistas de gobiernos en América Latina”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Emiliana García, gerente general del CLIP.

La plataforma NINA se posiciona como aliada de los periodistas de investigación en momentos en que el periodismo latinoamericano está en crisis debido, en parte, a la falta de financiación y a las restricciones impuestas a la prensa independiente. Desarrollada por CLIP, la herramienta permite a periodistas acceder a bases de datos abiertas sobre contratos, empresas y sanciones de 21 países y cruzar información clave para revelar presuntas redes de corrupción y otras potenciales irregularidades, ahorrando tiempo y dinero.

“Nosotros recomendamos a los periodistas que usen la herramienta a diario. Es decir, que cada vez que comienzan una investigación se metan a NINA para ver si encuentran algo. Ese es realmente su poder”, dijo García. 

Por ejemplo, el codirector y editor del sitio guatemalteco No Ficción, Oswaldo Hernández, dijo a LJR que cada vez se van familiarizando más con las búsquedas en NINA lo que les ha permitido comenzar y hasta descartar reportajes de investigación. 

“En una ocasión, logramos cotejar gracias a NINA que una representante legal de una empresa era en realidad un nodo dentro de un sistema de contratos municipales”, dijo Hernández. “Finalmente el reportaje se descartó porque no logramos validar nuestra hipótesis inicial pero sí confirmamos que esa persona tenía esa vinculación”. 

NINA también ha sido utilizada en investigaciones trasfonterizas sobre los conflictos relacionados con el litio en Chile y Argentina o los consultores que están esparciendo agendas políticas engañosas en la región.

Cómo usar NINA

 

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Los usuarios de NINA pueden consultar información sobre empresas, entidades, particulares, contratos y documentos. Foto: captura de pantalla.

 

NINA contiene las bases de datos de OpenCorporates, Open Sanctions, Poderopedia Venezuela, Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), entre otras. A su vez, conectan con registros públicos y bases de datos internas de diversos medios de comunicación como, por ejemplo, la de contrataciones públicas creada por Ojo Público en Perú. 

El acceso a NINA requiere registro y la entrega de información sobre el medio en el que se trabaja, el país de residencia y la nacionalidad. Una vez dentro, los usuarios pueden consultar información sobre empresas, entidades, personas, contratos y documentos. Actualmente, la plataforma cuenta con 400 usuarios.

La herramienta permite ver datos estructurados. Es decir, aquellos que están organizados en tablas. También ofrece datos no estructurados como imágenes, pdfs, documentos de word, emails y demás. 

NINA también ofrece la opción de usar su Interfaz de Programación de Aplicaciones, API, para que sus usuarios puedan hacer búsquedas desde sus propias plataformas. Sin embargo, esta opción requiere autorización de uso por parte del equipo del CLIP, ya que solo se le otorga acceso a periodistas o investigadores.

El equipo del CLIP también ofrece asesoría gratuita a los periodistas que quieran hacer cruces de información con los datos de NINA y no cuenten con la expertise tecnológica o la capacidad financiera para hacerlo.

Ahorro de tiempo y dinero

El periodismo actual está viviendo una crisis de sostenibilidad como nunca antes: aprobación de leyes que imponen restricciones a los medios independientes, bajos salarios, suspensión de apoyo de ayuda extranjera, periodistas en el exilio dedicándose a otras profesiones, etc. Por lo tanto, invertir en tecnología está entre las necesidades menos urgentes de los medios latinoamericanos en la actualidad. 

 

Alejandra Gutiérrez
Alejandra Gutiérrez, directora y cofundadora del medio guatemalteco Ocote, dijo a LJR que su equipo ha estado utilizando NINA en sus investigaciones. Foto: cortesía.

 

Sin embargo, el equipo del CLIP se ha dado la tarea en los últimos cinco años de mantener y mejorar su herramienta, siguiendo así su premisa de producir transfronterizas colaborativas y poner sus innovaciones tecnológicas al servicio del periodismo de la región.

“La primera fase de NINA se terminó en 2020 pero en estos años hemos hecho muchísimas mejoras como agregar nuevos datos y perfeccionar el front end [lo que el usuario ve] de NINA”, dijo García. “Esto ha permitido el avance de muchas investigaciones en Latinoamérica”. 

CLIP pudo construir NINA gracias a una beca del Google News Initiative. Crear, desarrollar y ejecutar la herramienta, que tomó un aproximado de un año, tuvo un costo de US$150.000. 

Esto sin contar pagos al recurso humano o el mantenimiento posterior. Según García, requieren entre US$3.000 y US$4.000 mensuales para mantenerla andando. 

“Desarrollar tecnología es costoso porque hay que pagar servidor, se necesita memoria, se necesita velocidad”, explicó García. “A mayor cantidad de usuarios, mayor cantidad de búsquedas, o sea, más cantidad de requests hacen que el servidor tenga otra velocidad y otra carga y eso es más dinero”. 

NINA también contiene los datos de Sayari, una base con acceso a registros públicos, inteligencia financiera e información empresarial estructurada de millones de empresas de todo el mundo. El uso individual de Sayari requiere un pago en dólares, sin embargo, CLIP paga una suscripción anual y lo pone al servicio de los periodistas de forma gratuita.

NINA no solo representa un ahorro de dinero sino también de tiempo. Una de sus nuevas funciones es un chatbot de inteligencia artificial que arroja resultados más analíticos y precisos. Esto permite que el periodista avance con más rapidez en sus investigaciones porque se ahorra tiempo de lectura de documentos.

La directora y cofundadora del medio digital guatemalteco Ocote, Alejandra Gutiérrez, dijo a LJR que antes de la llegada de esta herramienta tenían que ir a cada base de datos de forma individual, ahora pueden hacer cruces de información con diversas fuentes en minutos. 

“Nos ahorramos muchísimas horas de trabajo, de búsqueda de papeles”, dijo Gutiérrez. “Ahora con la integración de datos de Guatemala tenemos concentradas en un solo lugar todas, o las principales, fuentes de información periodísticas”.


Este artículo fue publicado originalmente en LatAm Journalism Review y se reproduce en IJNet bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0.

Foto de Markus Winkler en Unsplash.