Cuando Code for South Africa lanzó la primera academia de datos de África en febrero de este año, estábamos tratando de hacer frente a un problema de los medios locales: las redacciones de Sudáfrica carecían de conocimientos técnicos internos para administrar conjuntos de datos y utilizarlos para encontrar historias o complementar las investigaciones. Ese raro híbrido que combina el juicio editorial y el análisis de datos no suele encontrarse en los medios de comunicación sudafricanos.
Las razones de que esto sea así son muchas y complejas, pero en parte se debe a la falta de periodistas capacitados en datos. Lanzamos la academia con la intención de llenar ese vacío. El programa comienza con un entrenamiento intensivo de dos semanas que empieza por la adquisición de datos (libertad de información, raspado web, Google-fu, etc.) y continúa con su preparación (limpieza de datos) y análisis.
A este período de entrenamiento de dos semanas le siguen otras cuatro de trabajo a tiempo completo en nuestra sala de redacción para poner en práctica las habilidades aprendidas. Se espera que los periodistas produzcan regularmente historias basadas en datos para que sus medios las publiquen. De esta manera, los periodistas no tienen que tomarse una pausa en sus trabajos para asistir a nuestra academia de datos, sino que siguen siendo productivos.
Nosotros consideramos que dos semanas no son suficientes para internalizar el manejo periodístico de los datos. Piensa en lo que sucedería si después de un entrenamiento de 15 días estos periodistas volvieran a una redacción en la que los únicos periodistas de datos son ellos. Teniendo en cuenta su limitada experiencia para ejercer sus nuevas habilidades, es probable que abandonen rápidamente las hojas de cálculo y vuelvan a sus cuadernos y lápices, ya que serán presionados por editores que no entienden lo que las hojas de cálculo pueden ofrecer, y que no saben la cantidad de historias que están encerradas dentro de un aburrido conjunto de datos.
Por eso la academia de datos de Code for South Africa tiene como objetivo apoyar a los periodistas mientras aprenden a dominar los secretos de los datos. Nuestro objetivo es brindar un andamiaje durante el proceso de aprendizaje, y reducir el apoyo a medida que los periodistas ganan confianza en su capacidad para contar historias basadas en datos.
Falta poco para que iniciemos la formación de la tercera cohorte de periodistas y actualmente estamos reflexionando sobre nuestra experiencia, nuestro modelo y nuestra dirección a seguir. Como era de esperar, tenemos una serie de desafíos, algunos previstos y otros no.
Los desafíos
1. La dificultad que algunos periodistas tienen para dominar las habilidades aprendidas. La formación inicial de dos semanas va a ritmo rápido con el fin de cubrir la mayor cantidad de material posible, y algunos periodistas sintieron que no se les dio tiempo suficiente para absorber todo. Estamos perfeccionando el plan de estudios para abordar esta cuestión. También estamos ajustando las herramientas que enseñamos y agregando mucho más tiempo de práctica durante las dos primeras semanas.
Esa parte es fácil. Lo que es difícil es inculcar la apreciación de los datos y una comprensión de por qué pueden mejorar las capacidades del periodismo convencional. El “periodismo de datos”, tal como lo veo, no es simplemente una hoja de cálculo y una bolsa llena de herramientas de visualización de datos. Nosotros preferimos la expresión “historias basadas en datos”. Queremos que nuestros graduados tengan una apreciación más profunda de cómo este nuevo paradigma puede mejorar las formas de narrar.
2. Lograr que las historias de datos sean publicadas en los medios de los periodistas. No hay ninguna garantía de que las visualizaciones producidas en la academia puedan ser incorporadas por el sistema de gestión de contenidos (CMS, por su sigla en inglés) de un medio. Muchos no pueden incluir ningún elemento a excepción de textos e imágenes. La mayoría de las veces nuestro equipo de desarrollo ha tenido que colaborar con los desarrolladores de CMS de las redacciones para hacer encajar lo producido por el periodista en sus sitios web.
3. Proteger a la historia cuando sea publicada. Con frecuencia, la picadora de carne de la redacción recibe una historia hermosamente acabada a la que destroza apenas publica. Los gráficos se desorganizan, los análisis importantes se recortan y se despoja al reportaje de todo diseño. Los flujos de trabajo poco flexibles impiden la publicación de historias de alta calidad. Aun así, creemos que mientras más historias ingresemos al sistema, mejor se volverá el proceso: los sistemas de gestión de contenidos mejorarán, los editores de diseño entenderán cómo incorporar diseños no convencionales y toda la producción se volverá mucho más tolerante con los nuevos enfoques narrativos.
Sabemos claramente qué caminos seguir para solucionar estos problemas. Por desgracia, hay otros a los que todavía no podemos dar una respuesta.
Principalmente, ¿tiene sentido comercial producir más periodismo de datos? ¿Los medios se benefician con estas historias caras y lentas de producir?
La primera vez que nos propusimos el proyecto, nuestra meta principal era producir un cambio sistémico en la industria. Nuestro objetivo era hacer frente a la escasez de personal calificado formando a la próxima generación de periodistas de datos. Por desgracia, responder a la pregunta "¿para qué?" es difícil. ¿Estos periodistas serán capaces de producir historias más impactantes y más atractivas? ¿Esas historias atraerán a un mayor número de lectores y a flujos de publicidad más lucrativos?
Creo que ya tenemos algunos ejemplos de historias que ayudan a justificar la inversión en la narración de datos. Estos incluyen la premiada historia sobre los salarios mínimos y la calculadora, así como estas historias sobre la falta de baños en partes de un municipio de Ciudad del Cabo. Ese trabajo aportó una herramienta de investigación que está siendo utilizada por organizaciones de la sociedad civil que abogan para la provisión de instalaciones sanitarias permanentes en los municipios.
Estas historias y herramientas tienen el potencial de ayudar a impulsar cambios políticos o, al menos, contribuyen sustancialmente al diálogo nacional sobre temas relacionados con la pobreza y la desigualdad.
En cuanto a la sostenibilidad financiera, estamos explorando opciones. Lo que está claro para nosotros es que el intento de ayudar a moldear el futuro del periodismo en el mercado local es un problema complejo con múltiples desafíos que deben abordarse en conjunto. Si los abordamos de forma aislada, es poco probable que generen el cambio generalizado que estamos esperando.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Kjetil Korslien.