LaBot y la misión de informar sobre el proceso constituyente chileno en formatos sencillos

Jun 6, 2023 en Lucha contra la desinformación
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“Era fácil prever que en el primer proceso constituyente en Chile iba a haber demasiada desinformación”, asegura la periodista y editora chilena Francisca Skoknic. Ella es cofundadora de LaBot, un medio periodístico digital que busca entregar contenido de calidad en formatos innovadores. Uno de estos fue crear, en el 2021, el newsletter LaBot Constituyente. A través de un boletín semanal explicaba de forma muy sencilla un proceso tan complejo como el de redactar una nueva Constitución.

El estallido social que ocurrió en Chile a partir de octubre de 2019 movió las estructuras políticas y sociales más profundas del país. La salida institucional que ofreció la clase política frente al descontento popular fue crear una nueva Constitución, dejando atrás a la actual Carta Magna creada en 1980, hija del régimen dictatorial militar (1973-1990) liderado por Augusto Pinochet.

Luego de un primer proceso constituyente —liderado por la izquierda junto con ciudadanos independientes— en el que se redactó una nueva Carta Magna, la población rechazó esa propuesta de forma contundente en septiembre de 2022. Fue un golpe duro para el actual presidente de Chile, Gabriel Boric, y su gobierno. Siete meses después, en mayo de 2023, los chilenos eligieron un nuevo órgano con mayoría de extrema derecha, con José Antonio Kast como una de sus figuras más destacadas, para conformar el consejo constitucional que redactará una nueva propuesta para la Constitución.

LaBot

Skoknic, además de tener una trayectoria en el reporteo de política, economía y negocios, es cofundadora del Centro de Investigación Periodística (CIPER). En el año 2017, al decir de la periodista, Chile atravesó “unas elecciones presidenciales muy complejas”, que terminaría ganando el ahora expresidente Sebastián Piñera. En esa época, Skoknic y sus colegas Andrea Insunza y Paula Molina (que estuvo solo en la primera etapa del proyecto) compartían una misma preocupación.

“Los medios se quedaban muy atrás en la forma de hacer periodismo”, recuerda Skoknic. “Había pocos medios y muy tradicionales. Buscamos nuevas formas de contar historias y para eso no se necesita una gran empresa”. Las periodistas crearon un chatbot de noticias que contaba historias a través de la aplicación de mensajería instantánea Telegram. Era “un personaje experto [robot] que cubría las elecciones del 2017, generaba mucha cercanía con las personas, y ocupaba la herramienta con humor y gráficas”, agrega. 

Para ello se inspiraron en un chatbot español llamado Politibot que funcionaba en esa misma época contando al detalle sucesos de la política española, y de relevancia mundial. Al comienzo le arrendaron la plataforma a Politibot, y sus responsables les enseñaron a usarla. Luego dieron el salto. “En el 2018 obtuvimos nuestro primer grant y mejoramos la plataforma. Creamos nuestro propio robot. Eso nos permitió desarrollar un sitio web para no depender de las plataformas como Telegram y Facebook, además de generar un archivo para que la gente pueda acceder a las historias antiguas”, relata Skoknic.  

Así fue como crearon varios robots, entre ellos Labot Chequea, su primera robot independiente. Ella está programada para enseñarles a los usuarios a verificar información. O también LaBot Documenta, un proyecto que realiza seguimiento de las investigaciones judiciales de denuncias por violaciones a los derechos humanos originadas tras el estallido social de octubre de 2019.  

Para entender el funcionamiento de los robots, Skoknic explica: “Detrás hay periodistas generando investigaciones, crónicas y haciendo periodismo de datos. El robot lo que hace es contarlo con humor, ocupar emojis, hacer chistes, y usar gráficas”. Justamente ese “es el principal sello de LaBot, explicar de forma simple procesos complejos”.     

Una robot que explica el proceso para crear una nueva constitución

“Combatir la desinformación es hacer que la población esté informada”, dice Skoknic. “Sabemos que el fact-checking no es suficiente. La solución de fondo es que las personas tengan herramientas para ponderar la información. Hoy en día esas herramientas están disponibles y las puede usar cualquiera. Por ejemplo, recibí una foto y no sé si está trucada. Paso a paso usando Google Images puedes verificar si la foto es falsa. LaBot Chequea le enseña a las personas a trabajar con estas herramientas”.  

Dada las circunstancias en las que se iba a desarrollar el primer proceso constituyente, previamente desde Labot sabían que iba a circular mucha desinformación. Por eso pensaron en formas didácticas y pedagógicas para informar sobre ese proceso. El boletín de LaBot Constituyente les explicaba a los usuarios de manera analítica, resumida y contextualizada lo que pasaba semana a semana con el proceso.   

LaBot Constituyente “recreaba el formato pregunta-respuesta para informar en el chat. Como en los libros de antes que te daban varias opciones para elegir el camino del protagonista, se generaban caminos en el chat y se comprometía activamente al lector”, relata Skoknic. “Los textos nunca eran muy largos, cada uno o dos párrafos hacía una pregunta. Esto te permitía hacer preguntas de sentido común, las preguntas que podría tener el lector en ese momento”.

Durante este proceso, la periodista considera que “no toda la desinformación que circuló era estrictamente mentira, sino que se llevaba a los artículos de la propuesta constitucional a su peor interpretación. Parte de la campaña del terror se hizo de esta forma”. Por ejemplo, para la primera propuesta de Carta Magna se discutió establecer el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo, pero “la interpretación de ciertos grupos era que el aborto se iba a poder hacer hasta los nueve meses de embarazo. Eso era mentira”.

Otro de los casos fue el derecho a la vivienda. “Por el inciso que establecía que el gobierno debía garantizar el derecho a la vivienda, se hizo campaña con que se acababa el derecho a la propiedad privada”, resume Skoknic. Según ella, para este segundo proceso constitucional “la gente se cansó de este tema y los medios lo cubren menos. Y eso hace que haya menos desinformación”.


Imagen cortesía de LaBot.